Epílogo

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(Advertencia: Contiene m-preg)

JIMIN

Un año después

—Jin, necesito ese plato en cualquier momento —llamé desde el patio, donde estaba ocupado volteando hamburguesas en la parrilla. Era algo que me mantenía ocupado, así no comprobaba mi teléfono cada cinco segundos para ver las noticias que esperábamos en mi casa y ahora la de Jungkook, también.

Seokjin abrió la puerta de par en par, con una bandeja vacía en lamano.

—Mantén tus bragas puestas. Ya voy.

—¿Quieres que esta mierda se queme? No lo creo.

Jin puso los ojos en blanco, pero extendió los brazos para que yo pudiera transferir las hamburguesas al plato. Cuando terminé, apagué la parrilla y luego me puse a limpiarla mientras aún estaba caliente.

—¿Crees que esto va a ser suficiente?

—Hay veinte hamburguesas más dentro, sin mencionar todos los perros calientes. ¿Cuánta hambre tienes, carajo?

—Sólo estoy diciendo. Yoongi y Taehyung dijeron que Hoseok es una máquina de comer últimamente, así que quiero asegurarme que el resto de nosotros tenga un plato.

Me reí y terminé el trabajo de limpieza antes de seguirlo a adentro.

—No dejes que te escuche o te dará una patada en el culo.

—¿No dejes que escuche qué? ¿Hablas de mí? —Los ojos verdes de Hoseok parpadearon cuando sacó otra patata del tazón en la isla de la cocina y la cargó con salsa de cebolla francesa.

—Qué guapo estás últimamente. —Seokjin mintió suavemente, poniendo el plato junto a los otros.

Hoseok frunció el ceño.

—¿Por qué iba a patearte el culo por eso? No me estarás mintiendo, ¿verdad, Jin?

Seokjin me guiñó un ojo por encima de su hombro.

—No, nunca.

Antes que Hoseok le pateara el trasero, le dije:

—Ho, ¿por qué no vas a levantar los pies? Uno de tus chicos puede hacerte un plato.

Hoseok me apuntó con una papa frita.

—Mira, si Seokjin me hubiera dicho eso, pensaría que sólo intentaba deshacerse de mí, pero tú nunca lo harías. —Se metió el chip en la boca y agarró un puñado más, dejándolas caer en un plato mientras se dirigía a la sala de estar. Antes de acercarse al sofá, Yoongi y Taehyung salieron de sus asientos, uno le quitó el plato y el otro lo ayudó a bajar al sofá, una hazaña teniendo en cuenta el tamaño de su vientre de embarazado.

—¿Sigue en pie la apuesta sobre de quién es el bebé? —Seokjin me sonrió, pero no se dio cuenta que Namjoon estaba detrás de él hasta que su novio le dio un rápido golpe en la cabeza.

—Te dije que cortaras esa mierda —dijo Ángel, y tuve que sonreír.

Había recorrido un largo, largo camino en el año desde que se enteró del trío único de Hoseok, Yoongi y Taehyung, y sólo tuvo que aceptarlo más hace ocho meses. Hubo otra paliza después de la noticia del bebé, pero las cosas se calmaron poco después cuando Namjoon se dio cuenta que sería tío. No es que no disparara miradas a los chicos a veces, pero finalmente había llegado a un acuerdo con el hecho de que su hermano había elegido a dos de sus compañeros de banda para estar con el, y que lo trataban como de la realeza. Mientras el fuera feliz, Namjoon era... tolerante. Agradable, incluso.

Lujuria, Odio, Amor → JiKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora