𝗚𝗟𝗢𝗢𝗠𝗬 𝗖𝗟𝗢𝗖𝗞 -
❝ daemon y everys comparte la sangre del dragón son inquietos y caóticos por naturaleza ❞
𝖒𝖊 𝖆𝖓𝖉 𝖙𝖍𝖊 𝖉𝖊𝖛𝖎𝖑
Todos los personajes son propiedad de George R. R. Martin exepto la protagonista y otros.
Inicio: 09...
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18+
Everys aún procesaba el hecho de que daemon dejará la fortaleza roja, él príncipe canalla y el Matasangre tuvieron que dejar la fortaleza roja para ir a la guerra en reposo del grajo. Everys vivía con preocupación no solo por su esposo si no por su hermano gemelo, Aegon aún no se levantaba de la cama y cada día que pasaba se volvía grabe su salud, La reina Rhaelys junto a la reina viuda tenía el control de la corona.
Eso a Everys no le molestaba, pero ojalá a Gwayne tuviera el mismo pensamiento que ella. El HighTower quería hacer todo con prisa, la targaryen quería medir cada uno de sus pasos.
― ¿Si escuchas Everys? ― pronunció gwayne mirando a sus sobrina, está acomodaba algunos libros que aegon habia dejado desordenados.
Lo miró ― Por supuesto
― Qué dije entonces
― Qué tengo que hablar con mi madre y sobre todo con esa panadera ― pronunció molesta, quería a gwayne. Pero cada día se volvía una molestia.
Peor que ser lariuss.
― ¿Y que esperas entonces? ― está azotó los libros contra la mesa y soltó un gruñido.
― Enseguida mi señor
✥
― Majestad, la princesa everys ― pronunció la doncella dejado pasar a everys a la habitación, está entró y inclinó levemente la cabeza.
― Pensé qué a su majestad le gustaría escuchar una lectura antes de ir a dormir ― pronunció mientras escuchaba como las puertas eran cerradas.
La reina viuda miraba fijamente al fuego, esta solo asintio sin mirar a su hija. Everys tomo asiento en la silla y miro sus manos, la cutícula de sus dedos estaba levemente levantada y tenía algunas cicatrices, en los últimos días la princesa se encontraba bajo presión.
Claro tener a Gwayne detrás de ella con sus coqueteos, pero a la vez con sus regaños y su intensidad saca de quicio a la princesa.
― No eres una mala madre, solo no sabes entender los problemas de tus hijos... Mejor dicho no entiendes a tus hijos. ― pronució mirándola, la reina se dió levemente la vuelta.
― ¿A que te refieres?
Suspiró ― No entiendes a helaena cuando habla de sus insectos o cuando susurra cosas, no entiendes a daeron y le das igual a su existencia, no comprendes que aemond ya es mayor ― está hizo una pausa, apretó ligeramente los labios y continúo hablado. ― Siempre exigente con mantenerlos perfectos y educados, siempre recordando qué aegon sería el rey.
