Otra Oportunidad

Navidad con los Black (1/?)

Narra Walburga:

Después de dos semanas de que la petición que presente en el ministerio se aprobara hoy comenzaron las construcciones de los nuevos orfanatos, serán ubicados en propiedades de la familia Black para poder tener un control de lo que sucede. No estarán muy lejos el uno del otro y el ministerio cada dos semanas ira a hacer sus rondas, por lo menos los primeros meses que se inauguren los orfanatos, para que no sospechen de nuestras intenciones.

Pero volviendo al presente hoy vuelven Sirius y las niñas de Hogwarts, por lo que estoy terminando de organizar la fiesta de navidad de todos los años, solo que esta vez será más privada por así decirlo, no quiero nada ostentoso, ni tampoco que los niños la pasen mal o se aburran. Por lo que ya tengo en mente algo para esa fecha. Ahora estoy tomando el té con Druella en su casa ya que me invito ayer por la tarde.

- Ya dime Wally, que tienes planeado para navidad - refunfuña Druella como cuando era pequeña.

- Druella, no desesperes querida,lo sabrás cuando lleguen los niños y Lucretia - le conteste mientras me llevaba mi taza de té a los labios.

- Pero podrías decirme primero a mi, y luego a ellos - murmuro como si hubiera alguien y esto fuera un secreto.

- Ella, primero no hay nadie y segundo no seas impaciente y apurate a buscar tu abrigo, iremos a buscar a los niños en una hora llega el tren.

- Ya voy - suspira con resignación.

Tomamos nuestros abrigos y partimos hacia la estación por red aparición ya que es más rápido y no te llenas de hollín. Druella llevaba un hermoso vestido azul que resaltaba los dos zafiros que tenia por ojos y su melena rubia como el oro, era pegado al cuerpo pero sin dejar de ser elagante con unos zapatos a juego.

Dijo que si iba a buscar a sus niñas lo haría a lo grande , en cambio yo vine con un pantalón de vestir negro tiro alto con una remera cuello de tortuga negra y una saco verde esmeralda, a juego con unos zapatos negros, quería demostrarles a todos y a mi misma que había cambiado ya para mejor.

- Todo en ti grita Black Wally, con tus atuendo hoy le dejaras en claro a todos de que eres una mujer de armas tomar, una mujer de negocios- me alago mi cuñada.

- Tu no te quedas atrás Ella, eres una Black, pero no dejas tu estilo Rosier.

- Eso nunca querida, eso nunca - rio entre dientes.

Sentimos las miradas de todo el mundo, pero como no hacerlo, si no nos acostumbraban a ver de otros colores que no sean el negro u otro estilo que no sean los vestidos, y ni hablar que jamas nos han visto reir como personas normales. Sin embargo poco nos importaba ya que nosotras solo esperabamos a nuestros niños.

- Disculpe, Lady Black? - pregunto alguien detrás de nosotras.

Me gire para encontrarme frente a frente con quien menos me lo imagine. Decidí hacerme la desentendida para ver que planeaba.

- Si? En que lo puedo ayudar caballero? - pregunte con mi mejor cara de hielo, pero la confusión impregnada en mi voz.

Vi como algo de tristeza y decepción pasaba por su ojos, pero fue muy fugaz ya que inmediatamente cambio su cara a una neutral, pero con una sonrisa que a leguas se notaba que era forzada, y dos pueden jugar este juego querido.

- Veo que no me recuerda, pero yo si la recuerdo bien mi Lady, soy Tom Riddle - se presento e inclino a hacer una reverencia como suele ser cada que alguien se presenta a una Lady o Lord.

Lo detuve antes de que lo haga y lo mire a los ojos, estaba tan sorprendido de mi interrupción y confundido por la mirada de reproche que le di.

- Tres años gaste en enseñarte lo necesario y ahora en cinco minutos lo tiras por la borda - le reproche con enojo en mi voz.