Navidad con los Black (3/3)

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Narra Orión:

Decir que estos días fueron tranquilos seria mentir, con el nuevo integrante en la familia todos han venido a visitarnos mas seguido, buscando conocerlo mas y de una forma u otra nos a unido a todos mas como una familia "normal". Tom en lo personal no me cae mal, de hecho somos amigos pero con Alphard y Cygnus estamos algo celosos, ya que nos ignoran aveces, incluso mis hijos pasan mas tiempo con él que conmigo, es indignante.

No negare que es entretenido discutir entre los cuatro y puedo decir que hasta los niños se divierten, pero llega un punto en que los hechizaría a todos, pero mi Dalia no me lo permite.

Hablando de mi amada esposa, luego de la noticia de que Tom vendría a vivir con nosotros, hablamos con Walburga, ella me pregunto el porque de mi ilusión en tener otro hijo, y le dije la verdad, que siempre quise tener una familia grande, pero que nunca la forzaría a nada ya que es ella quien carga con el embarazo y todo lo que conlleva.

Dijo que a ella no le molestaría tener mas hijos, pero que no sabe si es el momento, no mentiré, si me deprimí un poco ya que siempre soñé con una niña que sea igual a mi Dalia, pero si hay algo que siempre haré es respetar los deseos y decisiones de mi esposa.

- Ahhhhhhhh! - escucho el grito de Walburga y salgo corriendo de mi estudio donde estaba firmando unos papeles.

Corro con mi varita en mano y cuando llego donde ella esta, la veo frente al tapiz llorando y con una mano tapando su boca. Su rostro muestra solo confusión y sus ojos son un mar de emociones.

- Walburga por amor a Merlín, dime que sucede, algo te sucede? - le pregunto asustado de que algo le ocurra ya que sin ella yo moriría.- Llamo a un medimago? Porfavor amor, contestame - sostengo su rostro entre mis manos con desesperación ya que no omite palabra.

- El... el tap... el tapiz - susurra aun en shock pero señalando detrás mio donde estaba el tapiz familiar.

Cerré mis ojos y me espere lo peor, ya que creí que una reacción así en mi esposa solo pudo ser provocada por la muerte de alguien, pero mayor fue mi sorpresa cuando vi donde ella mi señalaba. Donde estaban nuestros nombres unidos, salían dos ramas que eran las de nuestros hijos, Sirius y Regulus, pero mas abajo había una tercera rama la cual estaba en blanco, y eso solo podía significar algo...

- Wal... eso quiere decir...

- Que estoy embarazada - murmura con la voz rota y solloza con sus manos tapando su rostro.

- Pero cielo, porque lloras? - le pregunte con la angustia punzando en mi pecho de solo pensar que ella quiera deshacerse del bebé.

- No lo se Orión, tengo miedo - dice.

- Porque cariño? Si tienes ya tienes otros dos hijos, acaso no lo quieres? - le pregunto a punto de llorar y con la voz ahogada.

Ella me escucha, saca sus manos de su rostro y me mira. En sus ojos veo tantas cosas que me hace cuestionar que es lo que siente, no sabría identificar que le sucede a simple vista.

- Dime Walburga, no quieres al bebé? - le pregunto con la mirada afligida.

- No es eso Orión, lloro porque no se que hacer y si vuelvo a cometer los mismos errores que con Siri y Reggie, no quiero volver a ser una mala madre, y si cuando este bebé crezca me odia? - dice con mas lagrimas bajando por su hermoso rostro y es inevitable el que no me pare a pensar que aun en un momento como este mi esposa sea la mujer mas hermosa del mundo.

- Amor, porque piensas eso? Eres una buena madre, el bebé crecerá y te amara, yo te amo, los niños te aman, el alcornoque de Tom te ama - ruedo los ojos y consigo sacarle una risita.

Otra OportunidadWhere stories live. Discover now