3.2K 338 13
                                    

Derek sonríe pequeño mientras escucha la puerta de la entrada cerrarse. Stiles acababa de irse, luego de ambos pasar un fin de semana fuera de Beacon Hills, solo disfrutando de la compañía de ambos.

La familia de Hale tenía una cabaña a las afueras. A decir verdad el peli-negro no la recordaba hasta que, unos días antes, había descubierto fotos de su familia de vacaciones allí. Entonces había comenzado a buscar las llaves, encontrandolas en una caja donde guardaba las pocas cosas que habían sobrevivido al incendio.

Stiles y él estaban mejorando poco a poco. Confiando en ellos tanto como podían, cada uno con sus propias inseguridades. Pero se esforzaban. Y, por suerte, aquellos tres días en la cabaña habían sido geniales.

Stilinski había hablado hasta el cansancio sobre la secundaria y sobre la carrera que había decidido seguir. Tal vez allí, con ese tema, sentados frente a la chimenea, el ambiente se había puesto un poco melancólico. El castaño insistía con que podía buscar alguna profesión similar y estudiar más cerca de casa, pero Derek lo había convencido de que tenía que ir a Nueva York y estudiar lo que tanto quería. Hale no sería un impedimento para el más joven, no sería un obstáculo.

Luego de eso, pasaron los días paseando por el bosque y sentándose a escuchar el agua correr por el pequeño arroyo que había cerca de la cabaña. Incluso habían terminado ambos dentro del río, sin remeras, mojandose entre risas y besos. Habían pasado las silenciosas noches fundiéndose contra el otro, jadeando el nombre de su compañero y observándose con demasiado amor. Y por las mañanas, Derek despertaba a Stils con el desayuno y una mamada.

Cuando el fin de semana había finalizado, Derek había conducido hasta su apartamento para que Stiles pudiera recoger su Jeep del estacionamiento del edificio y así el Sheriff no sospechara de su escapada romántica.

Entonces allí se encuentra Derek, lavando un par de platos sucios que Erica y Boyd seguramente habían dejado, porque eran quienes más usaban el lugar. La puerta del apartamento es golpeada y el peli-negro frunce un poco el ceño mientras cierra el grifo. Seca sus manos húmedas contra su pantalón y se encamina hacia la puerta.

Mientras abre, dice.-¿Qué es lo que olvidaste ahora, amo...Jennifer?.-Hay confusión en su voz cuando divisa a la castaña.

La había conocido en un bar hacía un par de meses. Derek estaba bebiendo demasiado, aún cuando sabía que no surgiría efecto, solo por la frustración de haber descubierto que Stiles era su alma gemela.

Aquel chico hiperactivo y molesto.

Entonces la castaña se había acercado y Hale se convenció de que estaba ebrio y de que un rollo de una noche ayudaría de algo a que su tonto lobo deje de pensar en reclamar a un adolescente como suyo.

No había funcionado, pero tampoco habían dejado de verse. No hasta dos meses después de conocerse, cuando la mujer había mostrado indicios de no encontrarse en sus cabales.

Es por eso que se encontraba impresionado de verla allí. No habían terminado de la mejor manera.

-Ja, ¿No tenías nadie mejor que Stilinski para follar? Que pena, cariño.-Le sonríe con falsedad mientras ingresa a la casa sin pedir permiso. Derek gruñe bajo y cierra la puerta con fuerza.

-¿Qué haces aquí?.

--Tranquilo. No vengo a lastimarte. Tampoco a tu manada. El trato sigue en pie, no me meteré con ustedes si no me hacen daño.-La mujer eleva sus manos, intentando demostrar su inocencia. El abrigo que lleva puesto se mueve y los ojos de Derek viajan hacia la barriga de la mujer, notando una diferencia. ¿Acaso...?

-¿Debo felicitarte?.-Pregunta Derek, cejas elevadas. La mujer mira hacia abajo y el peli-negro podría jurar que nota una mueca de disgusto, de asco, bailando por su rostro.

-O darme el pésame.-Comenta con irritación.-Aunque debes felicitarte también, esta cosa es tuya.

Derek siente que su cuerpo se paraliza y una confidente helada lo recorre por completo. La observa, completamente desorientado, intentado saber si se trata de una broma.

-¿Q.-Toma una profunda respiración, cerrando por un momento sus ojos.-¿Qué acabas de decir?.-Sale casi como un susurro. La sonrisa de superioridad que baila en el rostro de la mujer solo hace que Derek quiera golpearla.

-Estoy esperando un hijo tuyo.-Dice con simpleza. Señala su barriga, por si queda alguna duda. El corazón de Hale martillea con fuerza y abre y cierra sus manos, mientras su mente viaja a toda velocidad intentando procesar.

-Oh.

-Si. Oh.-La mujer sonríe, falso.

-¿Hace cuanto.-Jennifer lo interrumpe.

-Estoy de siete meses. Lo supe cuando dejamos de vernos, luego de que corrieras a esconderte de mi con tu manada.-Contedta.

-Intentaste asesinarnos.-Derek gruñe.

-Detalles.-Observa sus uñas con desinterés.-No voy a mentir. Pensé en solo abortar a este niño molesto. Pero luego recordé lo infeliz y solo que te encuentras y no pude hacerlo.-La mujer suspira, como si la situación la fastidiara demasiado.-Tambien porque pensé en que si se enteraban, me asesinarian por deshacerme de tu hijo.

Hale, por otro lado, solo puede abrir y cerrar su boca intentando formular oraciones coherentes pero su mente en lo  único que puede pensar es en el hecho de que va a ser padre. Pero también en Stiles y su relación.

Los ojos de Derek cambian de color y gruñe. Los colmillos se deslizan fuera.-¿Por qué recién ahora lo dices?.-Pregunts con molestia.

La castaña sonríe divertida.-No lo sé, ¿Tal vez creí que les vendría bien un poco de drama a esta pareja de tortolos?.-Eleva sus hombros, restandole importancia.-Y porque el bebé no tardara en nacer. Cuando eso suceda, quiero que estes allí para llevártelo. No quiero conocerlo.-No mira a Derek cuando dice aquello.

-Pero...

-Solo tendré a este niño para cuidar mi trasero, Hale. Pero no quiero saber de él.  No quiero fotos. No quiero ropa. Nada.-Jennifer luce molesta.-¿Comprendes?.

El oji-verde asiente lentamente. La mujer luce satisfecha ante la escasa respuesta.-Tienes mi número de teléfono. Aun así, te escribiré cuando tenga la fecha de nacimiento de esta cosa. No intentes buscarme antes.-Y sale del apartamento sin decir mucho mas.

Derek gira su cuerpo para poder quedar parado en dirección hacia la puerta de entrada. Observa la madera con su corazón aún latiendo con rapidez. Escucha a la mujer alejarse y el sonido del ascensor llegando a su piso y luego bajando, seguro llevado a Jennifer. 

Sabe que en el fondo de su cuerpo y mente, la emoción lo recorre. Tener un hijo siempre había sido un sueño de Derek, porque quería ser tan buen padre como lo había sido el suyo. Pero no estaba en sus planes que fuera a esa edad y que la madre fuera Jennifer, alguien que había atacado a su manada y a Beacon Hills.

Por el contrario, desde que se había enterado de que Stilinski era su alma gemela, había planeado su futuro. Acompañar a Stiles con sus estudios, incluso estudiar Historia o dedicarse a escribir libros mientras su alma gemela estaba en el FBI y luego ambos irse a vivir juntos y adoptar hijos. Si el castaño también lo quería. O simplemente adoptar una mascota.

Lo que hiciera sentir cómodo al chico, él lo aceptaría.

Pero allí estaba, en medio de la sala, pensando en cómo contarle a Stiles que iba a ser padre con alguien más.

Mierda.




¡Holis holis! Traigo un capítulo más, ya que como saben, suelo subir dos por finde. Así que aquí está🥰 Espero lo disfruten. Muchas gracias como siempre por leerme❤🥺

The one-Sterek.Where stories live. Discover now