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La idea principal del viaje de Eli era solo visitar un par de horas a Stilinski, pero no puede negarse cuando este lo invita a cenar. Entonces le pide a Isaac que reserve una habitación en algún hotel en el pueblo para que ambos puedan dormir allí.

Para la hora de la cena, Eli ya se encontraba más cómodo al rededor de Stiles y los niños. Roger, bueno, prefería que se perdiera en el bosque pero el alfa parecía no tener planes de dejarlos solos.

El menor se encontraba escuchando atentamente a Eloise, quien le estaba contando la colección de muñecas que Stiles le había regalado, cuando escuchó el característico ruido del auto de su padre.

Su rostro hizo una mueca, como si se estuviera arrepintiendo de todo lo que había hecho durante todos los años de su vida y Stiles elevo sus cejas hacia el adolescente.

-¿No te gusta el pollo a la crema, cariño?.-Pregunta entonces el mayor, ganándose una mirada de molestia por parte de Roger. Stiles la ignoró con facilidad.

-No es eso.-Contesta Eli y cierra sus ojos momentáneamente mientras escucha la puerta del auto de su padre ser azotada. Luego los pesados pasos contra el suelo.-Vienen por mi.

-¿Los zombies?.-Eloise dice con sus ojos abiertos con impresión. Eli había descubierto que la niña tenía una obsesión con todo lo relacionado a los zombies.

-¿La mafia?-Aporta el otro niño.

-Algo así como una mezcla entre los dos.-Hale contesta y se pueden escuchar dos golpes en la puerta de entrada. No tienen tanta violencia cargada como Eli penso que tendrían. Su padre tenía modales y no era un neandertal cuando quería.

Stiles frunce el ceño y se pone de pie, encaminándose hacia la puerta. Eli casi corre detrás de él, sintiendo que debía convencerlo de no abrir la puerta.

-Es peligroso abrir la puerta a esta hora. ¿Esperaban visita?.-Eli dice mientras camina a la par del castaño. Stilinski lo observa por un momento.

-No. Pero presiento que tú si esperabas visitas.-Stiles no muestra sus emociones pero Eli puede oler los nervios en él.  ¿Incluso tal vez miedo?.

Cuando se encuentran ambos frente a la puerta, se quedan observandola. Stiles suspira y señala el picaporte.

-Abre.-Ordena.

Eli boquea, impresionado.-¿Y yo por qué? ¡Es tu casa!.

-Porque lo que está detrás de esa puerta es tu problema. No el mío. No quiero las cejas juzgadora dos mil sobre mi.-Stiles niega con la cabeza y se hace a un lado. Eli quiere quejarse pero sabe que Stilinski tiene razón, por lo que, suspirando, abre la puerta.

El rostro de su padre pasa de una expresión relajada a una de furia en un momento. Sus ojos brillan hacia su hijo.-¿Qué demonios haces aquí?.-Gruñe. Su padre no suele ser alguien duro, al menos no con él. Salvo en ocasiones donde Eli hace algo "malo" según los estándares del mayor.

Para el menor, nada de lo que hace es malo. Tal vez cuestionable pero no malo.

-Hey, papá. Te extrañé. ¿Qué tal estuvo la reunión con la manada? Seguro fue todo un éxito.-Eli se acerca y abraza a su padre. El castaño podría jurar que el hombre está haciendo respiraciones de yoga para tranquilizarse y no asesinarlo allí mismo.

-Fue bien. Hasta que me enteré que mi hijo tuvo la maravillosa idea de escapar de casa.-Hale murmura, dejándose abrazar por el menor. Cuando el adolescente se aparta, le regala una sonrisa amplia.

-¿Qué puedo decir? Es difícil sacarte de casa. Creí que un viaje hasta aquí, para despejarte, te haría bien.-Le guiña el ojo a su padre y el mayor gruñe.

The one-Sterek.Where stories live. Discover now