Los días pasaban y el ambiente que formaba la Eurocopa se empezaba a notar entre los aficionados.
Después de aquella charla que tuvieron en la habitación, Mikel y Unai continuaron hablando, apoyándose y explorando diferentes terapias juntos. Descubrieron que la terapia cognitivo-conductual era particularmente útil para Mikel, ya que le ayudó a identificar y cambiar sus patrones de pensamiento negativos.
Mientras tanto, Unai encontró que la terapia de arte era una forma efectiva de expresar sus emociones y reducir su nivel de estrés. Los dos compartieron sus experiencias y aprendieron mucho el uno del otro en el proceso.
Después de varias sesiones de terapia, Mikel comenzó a sentirse más relajado y menos ansioso. Sus pensamientos ya no parecían estar constantemente abrumándolo, y encontró que podía disfrutar más de su vida y de su carrera como futbolista.
Unai también experimentó cambios positivos en su vida. Aprendió a dejar ir sus preocupaciones y a disfrutar más del momento presente. Descubrió que podía encontrar la calma dentro de sí mismo, incluso en situaciones estresantes.
Un día, después de una sesión de terapia, Mikel y Unai regresaron a su habitación, sintiéndose más ligeros y menos cargados emocionalmente. Se sentaron en las camas, mirándose el uno al otro con una sonrisa.
-Mikel, ¿cómo te sientes ahora?- preguntó Unai.
Mikel se tomó un momento para pensar antes de responder
. -Me siento mucho mejor, Unai. Realmente creo que estas terapias han hecho una gran diferencia en mi vida. Ya no me siento tan atrapado y abrumado por mis pensamientos como solía hacerlo-Unai asintió con una sonrisa.
-Eso es genial de escuchar. Me alegro de que hayas encontrado la ayuda que necesitabas. Y sabes que siempre estoy aquí para ti, ¿verdad?Mikel asintió agradcido. -Sí, lo sé. Y estoy agradecido de tenerte como amigo y compañero de equipo. Realmente aprecio todo lo que has hecho por mí.-
Unai sonrió de nuevo. - No hay nada que agradecer, Mikel. Somos un equipo, y siempre debemos apoyarnos mutuamente. Además, también me has ayudado mucho con todo esto. Así que, ¿qué piensas? ¿Deberíamos celebrar nuestros logros con una cena o algo así?-
Mikel sonrió con entusiasmo. -¡Claro que sí! Me encantaría celebrar con una buena cena. ¿Tienes algún lugar en mente?-
Unai asintió con una sonrisa. -Sí, conozco un gran restaurante aquí en las Rozas. Vamos a prepararnos y luego podemos ir a disfrutar de una buena comida juntos.-
Mikel asintió emocionado.
Los dos se levantaron y comenzaron a prepararse para salir. Mientras se arreglaban, Mikel pensó en lo afortunado que era de tener a alguien que le apoyara y le aconsejara como lo hacía Unai.
Una vez listos, ambos jugadores salieron de la concentración y se dirigieron al restaurante. Cuando llegaron, se dieron cuenta de que era un lugar pequeño y acogedor, con una decoración rústica que les gustó mucho.
—Me gusta este sitio —dijo Mikel mientras se sentaban a la mesa—. Y no te preocupes por el precio, yo invito.
—No hace falta, Mikel, podemos pagar a medias —respondió Unai.
—Tranquilo, ya te he dicho que invito yo —insistió Mikel mientras pedía la carta.
Después de unos minutos, llegó el camarero y les tomó nota de la cena. Mikel pidió el chuletón que tanto le habían recomendado y Unai optó por una ensalada y un pescado a la parrilla.
Mientras esperaban la cena, ambos futbolistas empezaron a hablar sobre el partido que tenían dentro de tres días contra Uruguay.
—¿Cómo te sientes para el partido, Mikel? —preguntó Unai-
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𝓱𝓸𝓶𝓸𝓯𝓸𝓫𝓲𝓪 || 𝓼𝓮𝓯𝓾𝓽𝓫𝓸𝓵
Teen Fiction-Fanfic LGBT+ ¿por que el simple hecho de ser futbolista significa que tienes que ser heterosexual? ¿por qué vivir con el miedo del que dirán sin que puedas ser tú mismo? salir del armario nunca fue fácil, y menos cuando eres una figura pública. per...