-Fanfic LGBT+
¿por que el simple hecho de ser futbolista significa que tienes que ser heterosexual?
¿por qué vivir con el miedo del que dirán sin que puedas ser tú mismo?
salir del armario nunca fue fácil, y menos cuando eres una figura pública.
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📍LAS ROZAS, MADRID
La selección española de fútbol había estado entrenando duro durante varias semanas en la ciudad deportiva de Las Rozas, preparándose para el próximo torneo internacional. Después de un largo día de entrenamiento, los jugadores llegaron a la residencia del equipo, donde se les asignaron sus habitaciones.
Para su sorpresa, las habitaciones estaban asignadas por parejas. Gavi y Pedri compartían una habitación, mientras que Unai Simón y Mikel Oyarzabal compartían otra. Mikel Merino y Martín Zubimendi compartían una tercera habitación, mientras que Sancet y Barrenetxea compartían la cuarta. Por último, Morata y Koke compartían la quinta habitación
Al principio, los jugadores estaban un poco desconcertados por esta nueva disposición, pero pronto comenzaron a adaptarse. Gavi y Pedri eran amigos desde hace mucho tiempo, así que estaban contentos de compartir una habitación. Pasaron gran parte de la noche hablando sobre fútbol y compartiendo historias divertidas.
Unai Simón y Mikel Oyarzabal también se llevaban bien, aunque no se conocían tan bien como Gavi y Pedri. Sin embargo, pronto descubrieron que tenían intereses comunes, como la música y los videojuegos, y comenzaron a pasar tiempo juntos fuera del campo de entrenamiento.
Mikel Merino y Martín Zubimendi eran compañeros de equipo en la Real Sociedad, por lo que ya se conocían bastante bien. Pasaron gran parte de la noche hablando sobre tácticas de fútbol y estrategias para el próximo partido. También compartieron algunas risas recordando momentos divertidos del pasado.
Ander y Oihan habían sido amigos desde la infancia. Habían crecido juntos en el pequeño pueblo de Navarra, jugando al fútbol en el parque y compartiendo sus sueños e ilusiones. Siempre habían sido inseparables.
Morata y Koke eran dos jugadores experimentados que habían jugado juntos en la selección durante varios años. Pasaron gran parte de la noche hablando sobre sus familias y compartiendo historias divertidas de sus carreras futbolísticas. Se dieron cuenta de que tenían mucho en común y que podrían aprender mucho el uno del otro.
A medida que pasaban los días, los jugadores comenzaron a disfrutar de la nueva disposición de las habitaciones. Comenzaron a conocerse mejor y a compartir intereses comunes. También se dieron cuenta de que esto podría ser beneficioso para el equipo, ya que les permitía conocerse mejor fuera del campo de entrenamiento.
Sin embargo, no todo era perfecto. Algunos jugadores encontraron dificultades para compartir una habitación con otro jugador. Algunos roncaban, mientras que otros hablaban en sueños. Algunos se levantaban temprano para entrenar, mientras que otros preferían dormir más. Pero a pesar de estas pequeñas dificultades, los jugadores aprendieron a adaptarse y a respetar las necesidades de sus compañeros de habitación.
