CAPITULO 3

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Era el primer partido de la fase de grupos de la Eurocopa y la selección española se enfrentaba a Italia. El estadio estaba abarrotado y la afición española estaba animando a su equipo con fuerza. Los jugadores estaban nerviosos, pero también emocionados por empezar el torneo.

El árbitro pitó el inicio del partido y España tomó el control del balón desde el principio. Gavi, el joven jugador del Barcelona, estaba en el centro del campo y se movía con agilidad y rapidez. Pedri, otro jugador del Barcelona, estaba jugando en la posición de mediapunta y estaba siendo muy importante para el equipo.

Sin embargo, a los 20 minutos de juego, Pedri recibió un fuerte golpe en el tobillo y cayó al suelo. Gavi se acercó rápidamente a él para ver qué le había pasado.

-¿Estás bien, Pedri?-preguntó Gavi.

-No sé, creo que me he torcido el tobillo-, respondió Pedri con dolor.

El entrenador de la selección española, Luis Enrique, se acercó también para ver cómo estaba Pedri. Después de unos minutos, decidieron que Pedri tenía que salir del campo y ser sustituido por otro jugador.

Gavi se preocupó mucho por su compañero. Sabía lo importante que era Pedri para el equipo y cómo su lesión podía afectar al rendimiento del equipo en el resto del partido y en el torneo.

-Ánimo, Pedri. Vamos a ganar este partido por ti-, dijo Gavi mientras ayudaba a Pedri a salir del campo.

España siguió jugando con intensidad y tuvo algunas oportunidades de gol, pero Uruguay también estaba defendiendo bien y el partido estaba muy igualado.

A los 70 minutos de juego, Gavi recibió el balón en el centro del campo y empezó a correr hacia la portería contraria. Pasó a varios jugadores uruguayos y llegó al borde del área. Miró a la portería y disparó con fuerza, pero el portero uruguayo hizo una gran parada y desvió el balón a córner.

-¡Vamos, chicos, podemos ganar este partido!-, gritó Gavi a sus compañeros mientras se acercaban al córner.

España sacó el córner y el balón llegó a la cabeza de Morata ,el cual remató  con fuerza, pero el balón se fue por encima del travesaño.

El partido acabó con empate a cero goles y ambos equipos se repartieron los puntos. Gavi estaba algo decepcionado por no haber conseguido la victoria, pero también estaba contento por haber jugado un buen partido y por haber demostrado su calidad en el campo.

Después del partido, Gavi se acercó a Pedri para ver cómo estaba. Pedri tenía el tobillo vendado y estaba cojeando, pero se alegró de ver a Gavi.

-¿Cómo te encuentras, Pedri?-, preguntó Gavi.

-Un poco mejor, gracias. Me han dicho quetendré que estar unos días con el tobillo vendado y descansando, pero no es nada grave-, respondió Pedri.

Gavi asintió, aliviado. -Me preocupé mucho por ti cuando te lesionaste. Sabía lo importante que eres para el equipo-, dijo Gavi.

-Gracias, Gavi. Significa mucho para mí saber que cuento contigo y con el resto del equipo-, respondió Pedri con una sonrisa.

[...]

Gavi se encontraba en la habitación que compartía con Pedri, cuidando de él después de que se lesionara en el primer partido de la fase de grupos con la selección contra Uruguay. Había sido un duro golpe para el equipo y también para Pedri, quien había sido uno de los jugadores más destacados en el partido.

Gavi había estado con él desde que lo llevaron al hospital después del partido, y ahora estaba ayudándolo a recuperarse en la habitación del hotel. Pedri estaba acostado en la cama con una pierna enyesada y una expresión de dolor en su rostro.

𝓱𝓸𝓶𝓸𝓯𝓸𝓫𝓲𝓪 || 𝓼𝓮𝓯𝓾𝓽𝓫𝓸𝓵Where stories live. Discover now