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"¿Entonces usted tiene un esposo en vez de una esposa?"

"Alex y yo no estamos casados, sólo nos apoyamos el uno al otro con respecto al cuidado de Tallulah"

La maestra asintió.

"Tallulah ha mencionado que ustedes viven juntos"

"Eso es cierto. No significa que seamos pareja"

La maestra acomodó algunas cosas y anotó otras.

"¿Por qué no vino su esposo?"

"Alex está hospitalizado"

"¿Le importa que pregunte por qué?"

Cerró sus puños con fuerza y apretó los dientes. A esa mujer no le importaba la razón por la cual Quackity estaba hospitalizado.

"Le detectaron un tumor en el pulmón izquierdo hace tiempo"

Ella por fin lo miró a los ojos. Asintió ligeramente.

"Entonces en este momento no están viviendo juntos"

Wilbur negó con la cabeza.

"Eso es bueno"

¿Qué?¿Cómo iba a ser eso bueno?

"¿Me puede explicar por qué es bueno?"

"Tallulah no aprenderá sus conductas y las de su esposo. No queremos más gente como ustedes en este mundo"

"¿Qué dijo?"

Se escuchó por primera vez la voz de Tallulah.

"Mis papis no son gente mala"

Wilbur sintió su corazón acelerarse, al igual que su respiración, en cuanto Tallulah se refirió a ellos como sus papás.

"Tallulah, tus papis quieren acabar con la sociedad"

Wilbur tomó la mano de Tallulah y se levantó, cosa que la pequeña imitó. Vio la cara de enojado de Wilbur. Entonces también puso cara de enojada.

"Yo no vine aquí para escucharla a usted diciendo estupideces sobre mi esposo y yo. Tallulah tampoco va a escuchar sus pendejadas, ella sigue siendo una niña. Tendré que informar a la directora sobre esto. Lo que el mundo no quiere ni necesita es más gente a la que le afecte sin razón alguna el amor"

Tanto Tallulah como su maestra se quedaron calladas, mirando a Wilbur.

"Ahora, con su permiso, me retiro. Y sí, vamos a ver al papá de Tallulah"

Salieron en silencio. Tallulah estaba asustada. ¿Wilbur estaba enojado? Recibió una respuesta en cuanto salieron por las puertas de la escuela, cuando Wilbur empezó a reír. Ella sólo empezó a sonreír, terminando por reír, justo como su papá.

"Dios mío, eso...no le digas a Quackity que hice eso, ¿Sí?"

Tallulah asintió, aún sonriente.

"¡Dijiste dos malas palabras!"

"Ya sé, pero tú no las repitas"

...

"Ven, mi niña, vamos"

La pequeña lo miró y sonrió.

"No puedo, papi. Tengo que ir con Juana"

Se limitó a mirar. Ella se despidió con la mano y corrió hacia su amiga. Su risa resonaba en su cabeza. Lágrimas rodaban por sus mejillas. Al menos ella estaba feliz, ¿Cierto? Por lo menos estaba en paz, ¿Verdad?



Se levantó con lágrimas en las mejillas. Su corazón latía rápido. Pero se sintió ligeramente mejor al ver a Wilbur y Tallulah entrar por la puerta de su habitación. Les sonrió. Tallulah se subió a su cama de un sólo salto. Le enseñó un pedacito de papel de color azul claro.

"Esta es la cartita que...la cartita que te dije que te iba a hacer"

Quackity la tomó. Estaba llena de dibujitos de Tallulah, Wilbur y...y él. Tenía una familia. Tenía a Wilbur. Tenía una hija. Eso era ser feliz. No estaba solo. Ya no volvería a estarlo.

"Le puse unos arcoiris, y unos patitos, porque sé que te gustan los patitos"

Quackity sonrió una vez más.

"Sí, me encantan los patitos"

Wilbur se acercó para hablarle.

"Me dejaron sacarte de aquí por el día de las madres. Te trajimos ropa, Tallulah la escogió" Se acercó todavía más, para susurrarle en el oído. "Y yo te tengo una sorpresa en la casa"

Se alejó de él con una sonrisa. Tallulah los miró, sonriendo.

"¿Van a hacer cosas de enamorados?"

Wilbur la miró y sonrió un poco más.

"Tú no puedes saber qué vamos a hacer, todavía eres muy pequeña"

"¿Cuándo voy a poder saber?"

"Cuando cumplas la mayoría de edad"

Quackity rió un poco al ver a Tallulah y Wilbur tener la conversación. O sólo el principio. Habían hablado, y se iban a guardar lo otro para luego. Sólo podía pensar en eso.

Iba a regresar a casa.

...

"No corras"

Ella se tropezó, pero justo después empezó a reír. Él hizo lo mismo y la ayudó a levantarse.

"Te dije que no corrieras, el piso está muy resbaloso"

"Pero tú mismo dices que de la experiencia se aprende"

"Pero uno no aprende rompiéndose la cabeza"

La tomó en sus brazos para llevarla a la cama.

"¿Cuándo va a venir mi papi?"

Se sorprendió un poco ante la pregunta, pero aún así le contestó, mientras la cobijaba.

"Pronto. Va a venir con muchos regalitos para ti. Te va a traer un nuevo moñito, y muchos peluches, y muchos juguetes para que tú seas feliz. Él sólo quiere que seas feliz, por eso...por eso salió a trabajar"

La niña ya no hizo más preguntas. Sólo abrazó su almohada y su peluche de patito. Él prendió la luz de noche.

"Buenas noches, papi. Nos vemos mañana"

"Nos vemos mañana, mi niña"



Su peluche de patito estaba en sus brazos. Wilbur estaba haciendo la comida. Hacía espagueti. Le dijo que podía hacer tacos o chilaquiles o algo así, pero él sólo pidió espagueti. Antes que no pidió una sopa instantánea y una Coca-Cola.

"¿Por qué te gustan tanto los patitos?"

"Son bonitos. A alguien que conocí también le gustaban mucho los patitos. Mira, son así super esponjosos y super pequeñitos. ¿No te encantan?"

Le extendió el peluche de patito, el cual Tallulah tomó en sus manos para abrazarlo. En cuanto lo tuvo así de cerca sonrió.

"Me encantan los patitos"

Quackity acarició suavemente su cabello y sonrió.

Wilbur miraba desde la cocina.

Quackity era feliz otra vez.

Eso no lo podía hacer más feliz a él.

Take care of her| Quackbur| QSMPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora