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"Sólo serán unas semanas, mi niña, luego va a tener que regresar"

"¡Yo quiero que se quede!"

Tallulah cruzó los brazos y frunció el ceño.

"Ve a tu cuarto, tengo que...hablar...con Quackity"

Ella hizo caso y subió las escaleras hasta su cuarto.

Mientras tanto, Wilbur fue hacia Quackity. Él estaba sentado en la sala. Se veía hermoso. Iluminado por la luz azul de la televisión y las luces de neón de la calle. Iba a estar bien. Iba a salir de esa situación.

¿Cierto?

"Ven, Will, siéntate"

Wilbur sonrió y se fue a sentar con Quackity.

"Hola"

Quackity sonrió. Wilbur también. El brazo de Wilbur pasó por los hombros de Quackity. El más bajo miró sus labios. Sin siquiera preguntar lo besó. Wilbur siguió el beso. Los besos de Quackity le gustaban. Ojalá lo pudiera besar toda su vida.

...

"Hola, gente del futuro"

Acomodó la cámara frente a ella.

"Este...Quackity ya regresó del hospital, aunque mi papi dice que luego va a tener que volver a irse" Se veía triste. "Yo no quiero que Quackity se vaya..."

Bajó la mirada. Pero luego volvió a ver a la cámara.

"Estuve hablando con Chayanne. Tenemos unos...walkie-talkies, sus papás se los regalaron hace tiempo" Sacó el aparato de su mochila y lo enseñó en la cámara. "Estem...aprietas este botoncito de aquí, y..." Acercó el walkie-talkie a su boca, no tan cerca. "¿Chayanne?¿Estás ahí?"

La voz de un niño se escuchó del otro lado.

"Hola, Tallulah"

Ella sonrió.

"Hola, Chayanne. Saluda a la gente del futuro"

"Hola, gente del futuro"

Dos risas sonaban. Tallulah y Chayanne. Tallulah se despidió y dejó el walkie-talkie.

"Bueno...vamos a ver a mis papis. De seguro están haciendo cosas de enamorados"

Tomó la cámara y bajó las escaleras hasta la sala. Reía un poco. Se asomó por una esquina.

"Cosas de enamorados"

La cámara se dirigió a ellos. Estaban acostados en el sillón, Wilbur debajo de Quackity, abrazando su cintura. Quackity parecía dormido. Tal vez lo estaba.

Dejó la cámara a un lado y fue hacia Wilbur.

"¿Quackity está dormido?"

Wilbur asintió.

"Dijo que estaba muy cansado. Se ve cansado, de hecho. Hay que dejarlo dormir"

"¿Me puedo quedar aquí un ratito?"

Wilbur le sonrió.

"Nunca pidas permiso para eso, mi niña"

Tallulah le devolvió la sonrisa. Tallulah tenía una sonrisa muy bonita.

Se sentó en el sillón con ellos. Le hizo trencitas a Wilbur. Hablaron de lo que pasó en la escuela. De los walkie-talkies. De esas historias tan fascinantes que el papá de Chayanne contaba. Wilbur acariciaba el cabello de Quackity mientras la escuchaba atentamente.

¿Se vería así ese día?

Simplemente no podía evitar imaginarlo. Le daba miedo. Le daba mucho miedo. Se preguntaba, ¿Parecería dormido?¿Qué soñaría?

¿A Quackity también le daba miedo?

Saber que no regresaría a casa le dolía. Pero tenía que pasar en algún momento, ¿Cierto? Además, había sido su decisión.

Al menos se reuniría con ella.

Esa pequeña lo había hecho muy feliz. Ojalá también lo hiciera feliz allá. Por la felicidad de Quackity estaba dispuesto a hacer todo. Si tenía que hacer esto para su felicidad lo haría.

Terminaría con el dolor. Eso también importaba.

Sólo estaba intentando convencerse de que iba a estar bien. Sólo intentaba convencerse de que no le iba a doler. No había llorado. Tal vez no lo había procesado del todo. Tal vez porque Quackity seguía ahí, presente, con él.

"Oye, mi niña"

Tallulah dejó de hablar. Lo miró.

"¿Puedes prometer que pase lo que pase, no vas a llorar? Incluso si yo estoy llorando, tú nunca llores, ¿Sí?"

Ladeó la cabeza un poco.

"No entiendo"

Wilbur le sonrió.

"Son cosas de adultos, y tú no deberías estar involucrada, lo sé. Pero quiero que seas fuerte, por mí, por favor. No quiero verte llorar. No llores"

Tallulah seguía sin entender. Miró a Quackity. Dormido en el pecho de Wilbur.

"¿Es sobre él?"

Wilbur también miró al chico. Sonrió un poco. Esa sonrisa de enamorado.

"Sí. Es sobre él"

Ella bajó la mirada.

"¿Es porque se va a ir?"

Wilbur tomó la mano de Tallulah, con cuidado de no soltar a Quackity.

"¿Puedes prometer que no vas a llorar?"

Tallulah lo miró y asintió.

"Por el meñique"

Wilbur sonrió y entrelazó su meñique con el de Tallulah. Fue entonces cuando ella se levantó y tomó la cámara.

"¿Cuánto tiempo lleva ahí?"

"Sólo un ratito"

Tallulah apagó la cámara, no sin antes despedirse de la gente del futuro. Luego fue con Wilbur. Hablaron hasta que Quackity despertó.

Despertó.

Y ella no estaba ahí.

Nunca volvería a estar ahí.

Take care of her| Quackbur| QSMPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora