Su suéter amarillo. Su gorro azul, como siempre. Justo había terminado de comer. Había pedido jellybeans. Eso era todo. Y no podía dejar de mirarlo.
"¡Y luego explotó! Y por eso ya no nos dejan llevar pirotecnia a la escuela"
Quackity rió un poco. Un doctor entró. Wilbur sacó a Tallulah del cuarto, para después entrar él. El doctor le estaba explicando el procedimiento, él sólo se paró ahí, esperando. Vio a Quackity asentir y se acercó.
"Quackity, tengo que decirte algo"
El doctor, al escuchar sus palabras, se alejó.
"¿Qué pasa, Will?"
Su corazón se aceleró. No sabía cómo decirlo. Podía decirlo directo. Sí. Eso iba a hacer.
"Mira, Quackity, tú…me gustas…mucho"
Quackity ladeó la cabeza, sonriendo.
"No te había dicho antes, porque…no…no encontraba el momento. Pero sólo quería decírtelo antes de…esto…y…"
Quackity lo interrumpió, besando sus labios. Wilbur suspiró y acercó más su cuerpo al de Quackity. Este beso era diferente. Se sentía más especial.
Y se sintió como si el mundo se acabara en cuanto el beso se acabó.
"Creo que ya estoy listo, Will"
Wilbur asintió.
"Oye"
Lo miró a los ojos.
"Te amo, Wilbur"
Wilbur le sonrió. Y observó mientras el amor de su vida se alejaba lentamente.
…
Wilbur salió después de un rato. Lloraba.
"¡Papi!" Fue directo a abrazarlo. "¿Dónde está Quackity?"
Wilbur no contestó en el momento.
"Él…se fue a un lugar…muy bonito"
"¿Cuándo va a regresar?"
Wilbur sonrió un poco ante su pregunta. Se agachó para estar a su altura.
"Él no va a regresar, mi niña" Vió cómo la expresión en el rostro de Tallulah cambiaba. "Pero está bien. Allá a donde fue está una personita que fue muy especial para él, y…"
"¿Es feliz donde está?"
Tallulah bajó la mirada, pero regresó a ver a Wilbur.
"Sí. Él es muy feliz ahí"
La pequeña limpió una lágrima de su rostro y sonrió.
"Entonces hay que ser felices porque él es feliz"
Wilbur devolvió la sonrisa.
"Tienes razón"
También limpió sus lágrimas.
La felicidad de Quackity era lo que más le importaba.
Y si eso había sido necesario para su felicidad, estaba bien.
Tallulah tenía razón.
Si Quackity era feliz, ellos también deberían ser felices.
