12: Empieza el plan

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Han pasado dos días desde el último capítulo. Freddy y Bonnie han empezado a verse más, aunque el oso no ha olvidado su plan, él sigue construyendo su trampa para el merodeador, quien últimamente no ha hecho nada. Seguramente, después de dos días de silencio, había algo grande preparado para volver espectacularmente, algo para lo que no estaban preparados.

Parecía que todos se habían olvidado de su pequeño problema, aunque en el aire, sin que nadie quisiera decirlo, seguía el olor a peligro que tanto les aterraba. Pero había uno que no podía decir nada por mucho que supiera, nuestro querido caimán, Monty.

Monty- Debo hacer algo antes de que esa loca haga daño a alguien - Decía para sus adentros, sin acordarse de que tenía un pequeño chip en su cabeza. Un pequeño chip que chivaba todo lo que veía, pensaba e incluso sentía a su pequeña enemiga.

Merodeador- Yo no le voy a hacer daño a nadie, Monty - La voz retumbaba dentro de la cabeza del caimán.

Monty- ¿Eso lo dices antes o después de meterme este maldito chip en la cabeza? - Estaba furioso, aunque no podía compartir esa furia con nadie.

Merodeador- No necesito hacerle daño a nadie si lo puedes hacer tú - Monty se da cuenta de qué quiere hacer - Esas garras afiladas son para algo ¿no? -

Monty- ¡No te dejaré que lo hagas! -

Merodeador- Freddy ya te ha hecho mucho daño en ese pequeño corazón tuyo, ¿no es cierto? - El caimán se echa para atrás. - Te ha REMPLAZADO por un conejo. ¿Sabes lo que le hacen los caimanes a los conejos en la naturaleza? Se los comen. - Hace una pausa para que Monty pueda procesar la información, pero su ataque no ha acabado ahí. - Pero ÉL te ha ganado, te ha comido sin remordimientos -

Monty- Bonnie... a Freddy simplemente le gusta más él - Cada palabra sale con dolor de su garganta.

Merodeador- ¿Estás tan seguro? Tú has visto cómo te miraba, cómo te deseaba, cómo quería estar contigo hasta los últimos días. Pero ha visto a una cara más joven, más amistosa, más sumisa que tú y te cambió sin pensárselo dos veces - Las manos de Monty temblaban, lo que fuera que ella estuviera intentando lo estaba consiguiendo, y bien. Su plan estaba saliendo bien, solo faltaba el último toque, encender el chip.

Merodeador- 1̴̭̲̤̻͐̌ͅ... 2̴̛̪͍̯̔̾͂̎͠ͅ... 3̸̛̰̹͎̳̙̽̑͐̾͐͌̔͊͗̎͘ - Chasquea los dedos y los ojos de Monty se ponen negros por algunos segundos, mientras su cuerpo se sacude sin delicadeza.

¿Monty?- Es momento de empezar, a la forma Afton -

Freddy estaba en su taller, para variar, trabajando en su trampa, para variar también. Estaba pensando en sus cosas, pero, sobre todo, en su nueva persona especial. Le hacía tan feliz tener a alguien a quien abrazar cada noche y... bueno, hacer cosas de personas poco cristianas, pero ese no es el punto (al menos aún guiño guiño codo codo).

Eso era lo único que le hacía feliz ahora, pero no podía desconcentrarse de su plan, a lo que él llamaba "The Blob", una trampa de vigilancia que atraparía a ese merodeador si notaba cualquier presencia maligna.

Todo iba bien hasta que llamaron a la puerta.

G. Freddy- Pasa - Detrás de la puerta estaba Monty, con su manera de siempre. Su pelo rojo cayéndole por su lado derecho de la cabeza, su collar de perro bien atado al cuello y su poca ropa tapándole su bien trabajado pecho. - ¿Qué te trae por el taller, Monty? -

Monty- Nada especial, hacía tiempo que no veía tu bonita cara por el local - Dijo mientras ojeaba los papeles que el oso tenía por toda la mesa.

G. Freddy- Estoy trabajando muy duro en The Blob - Estaba orgulloso de su creación, aunque aún no estuviera acabado.

Monty- Se nota que estás trabajando mucho en ello - Le pone el brazo alrededor del cuello y se lo acerca a su abdomen. - Creo que un descanso te vendría bien - Su voz se vuelve algo más grave y hace que Freddy se acalore un poco.

G. Freddy- Lo siento Monty - Se separa del caimán - Ya tengo a alguien más para ese tipo de descansos - Monty, con su gran altura y cuerpo acorrala a Freddy contra la mesa.

Monty- Vamos Freddy, una vez no hace daño, y no digas que no quieres probar un poco de carne de caimán - Sus grandes manos empiezan a bajar por las caderas del oso, haciendo que se ponga nervioso, pero a algo dentro de él le gusta.

G. Freddy- No puedo decirte que no... - Le sale una risa nerviosa, pero empieza a colocar su mano alrededor de la cadena del collar de perro. Se lo está imaginando. Piensa cómo sería juntar sus carnes, apretarse el uno contra el otro.

Monty- Vamos, osito - Ya lo tiene engatusado. - Solo por hoy te doy un vale para poder montar a un gran caimán como yo, ¿no te suena apetecible? - Sus caras se acercan poco a poco hasta que ya están soltando su respiración a la boca del otro.

G. Freddy- Pero solo esta vez, caimancito - Monty se ríe y empieza a besar a Freddy sin delicadeza, este último se deja explorar por el caimán como si llevará esperando esto por mucho tiempo.

Freddy inclina su espalda hacia atrás, apoyándose en la mesa de trabajo del taller, para que Monty pudiera explorar mejor el interior de su boca. Freddy recibe un golpe seco en la cabeza y cae inconsciente.

Entrada número 2030D:

No homo.

Una difícil decisión / Glamrock Freddy x Monty / Glamrock Freddy x BonnieWhere stories live. Discover now