Betty.
Sentí calor en mi cuerpo, traté de moverme, pero no podía, eso me hizo despertar de golpe. Mi cuerpo estaba envuelto en sabanas, estas no eran mis sabanas. Ni mi cama, ni mi habitación. Cuando miré a mi lado vi una almohada entremedio, pero distinguí esa oreja con aretes.
No de nuevo.
Con dificultad me solté para apoyarme y ver mejor a la mujer que estaba a mi lado. No puede ser.
¿Qué paso anoche?, sabía que no debía aceptar esos tequilas. Siempre me pasaban cosas cuando tomaba tequila.
Volví a mirar a la mujer que llevaba su ropa, estaba dormida sobre la cama sin cubrirse, pero no parecía haber pasado nada anoche. Mi ropa también estaba, por cierto, apestaba a alcohol. Esta vez no estaba en la habitación llena de posters y figuras, era una habitación mucho más sobria, no había muchas cosas, más que unos cuadros de pinturas colgadas. Eran lindas pinturas.
—Princesa. —Volví a mirarla, ella se estaba limpiando sus ojos. ¿Me pareció lindo? No.
—¿Por qué estoy en tu cama? —Quise intentar el camino civilizado.
—Anoche viniste rogándome que te tocara. —Sentí mis mejillas hervir. —Te veías bastante necesitada, pero yo no lo estoy tanto.
—¿Hablas en serio?
—No, aunque si me pediste que te besara, bastante. Por eso debí envolverte, tampoco me dejabas dejarte sola, terminé durmiendo aquí. —Ella se levantó con cuidado. —Te prestare algo de ropa para que te cambies y una toalla, creo que necesitas una ducha, apestas. Luego, te llevaré a rehabilitación.
—¿Qué?
—Empiezo a creer que tienes un problema con el alcohol, o quizás en tu cabeza, o sólo estabas enclosetada. No es normal que quieras besarme por tercera vez, ¿acaso te gusto?
—Claro que no. —Dije rápidamente. Ella abrió una puerta, era su closet, se veía enorme y pude ver ropa con más colores. No iba a entrar ahí, quería evitar los chistes. —Quizás si tengo que ir a rehabilitación.
—¿Piensas en alguien cuando me ves? —Emily volvió con una toalla y ropa.
—¿Cómo?
—Solo es una pregunta, pensé que quizás buscas quitarte una fantasía.
—No podría ver a alguien como tú como una fantasía.
—Los hechos hablan por si solos. —Su sonrisa burlona apareció. —Ve a darte una ducha, tengo que ir a comprar cosas para sobrevivir este mes.
—Tienes seguridad y una casa enorme, ¿no le pides a alguien que te haga las compras?
—Me gusta el supermercado. —Se encogió de hombros. —Ya levántate, quiero alcanzar las ofertas.
Ella seguramente ganaba más que yo, lo promediaba porque ellos tenían más conciertos que yo durante el año, me sorprendía saber que era una tacaña. Aunque claro, sus ganancias se repartían entre 4 personas.
Emily me dejó lo que supuse era el baño principal, era enorme, podía decir que era casi el tamaño de mi habitación pues hasta tenía un jacuzzi. Ciertamente no era como me imaginaba su casa, aunque en mi mente pensé que en realidad podría vivir en una cueva y dormir en un ataúd, su casa se veía limpia y casi perfectamente ordenada. Cuando volví a la habitación en la que estaba, noté que la ropa que use ayer estaba perfectamente doblada sobre la cama, al tomarla sentí el olor a Emily en ella, supuse que quizás la había lavado.
Quizás Emily era más amable de lo que parecía, la vez anterior que termine en su casa, ósea ayer, mi ropa también estaba limpia y perfectamente doblada. Quizás la juzgaba demasiado.
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Notas Cruzadas.
RomanceTras un conflicto arrastrado por años entre una joven banda de rock/pop y una cantante del pop es que, Emily Parks, la vocalista de Last August, le ofrece una pequeña tregua a Betty Ramírez para escribir una colaboración que podría ayudar a ambos ba...