Capítulo 38

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Emily.

Adoraba a la familia de Betty, porque ellos me adoraban y no era algo difícil de hacer gracias a mi encanto natural, pero ya quería salir de ahí. Me agradan, pero ahora mismo ya quería pasar tiempo con Betty.

—¿Estás apurada? —Verónica me preguntó.

—¿Qué?

—Miras el celular cada tanto y mueves tu pierna, ¿esperas algo?

—No, sólo pensaba a qué hora volver al hotel. Mañana vuelvo a Nueva York temprano.

—Pensé que irías con Betty.

—Si, pero ella se quedará un día más aquí. —Me encogí de hombros.

—Entonces ya entiendo. —Ella posó su mano en mi hombro. —Estás desesperada por acostarte con mi hermana. —Sentí mis mejillas encenderse. —Ustedes tienen un libido muy alto, ¿las relaciones entre mujeres siempre es así?

—No hablaré de eso contigo, es tu hermana. —Ella abrió sus ojos un poco más.

—Cierto, a veces olvido que Betty es mi hermana. No quiero saber más de eso. —Dijo rápidamente. —Hablemos de otra cosa.

—Podemos hablar de las transmisiones de Noah, he estado viendo la jueza Judy con ella. —Comenté, con Verónica veíamos a algunos streamers y luego lo comentábamos, necesitaba hablar con alguien más que no eran los chicos.

—Si, lo he visto. Aunque no sabes cuanto daría para que aprendiera español y viera Caso Cerrado. ¿Por qué no le hablas?, dile que doy clases de español.

—¿Crees que funcione?, mi mensaje se puede perder.

—Emily, un mensaje de una cuenta con millones de seguidores y que esta verificada no se perderá entre sus mensajes. Hace meses atrás me hablaste y fue lo primero que vi cuando la pantalla de mi teléfono se prendió.

—Pero ella también tiene millones de seguidores, tu solo unos miles.

—Solo tengo pocos porque me mantengo humilde. —Ella aclaró su garganta, parecí herir un poco su ego. —Ven, dame tu teléfono. Le hablaré a ella y fingiré ser tú, hasta podría conseguir su número.

—¿El número de quién? —Nos giramos a mirar a Betty quien tenía una de sus cejas alzadas.

—De Noah...

—De nadie. —Verónica tapó mi boca.

—¿Qué Noah?

—Una amiga que me presentará Emily.

—¿Tienes una amiga que se llama Noah? —Negué rápidamente. —No la arrastres en tus mentiras y artimañas, Verónica.

—Tú quieres arruinar mi vida, yo sólo trato de conseguir a alguien que me mantenga y pareces obstinada a no permitirlo. Además, provocas que Emily te tenga miedo y no podamos bromear un poco como si fuéramos unos hombres que se pasan contactos de chicas.

—No estábamos haciendo eso. —Dije para aclarar, por si acaso.

—Me da igual si te casas con un hombre rico, incluso si es Leonardo DiCaprio, pero no le sigas sacando dinero a Emily, sabes que ella es medio tonta. —¿Ellas olvidaron que yo estaba aquí?

—Claro que no estaría con Leo, primero porque ya no tengo 25 y segundo porque aún es demasiado joven, tengo que conseguir a un hombre mayor. Si fuera una mujer con dinero, daría igual. —Verónica soltó un suspiro. —Podrían presentarme a alguna persona, ustedes se rodean de millonarios.

Notas Cruzadas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora