~16.2~

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Por la tarde de ese día, Seokjin continuaba ideando la mejor manera de decirle lo que sabía a su buen amigo Namjoon. Le carcomía el hecho de que Jimin estuviera encerrado en ese sitio, sin ninguna esperanza de salir pronto, por el egoísta capricho de una omega despechada. Era injusto y Jin no toleraba las injusticias de ningún tipo.

Sin embargo, mientras pensaba muy concentrado, cierto alfa estaba más interesado en repartir besos por su cuello, ajeno a lo que pasaba en la cabeza del mayor. Taehyung se sentía ansioso de contacto físico, cuando se encontraba cerca de su omega. Necesitaba tocarlo, olerlo y sentirlo, casi como el aire para respirar. Adoraba ser capaz de aspirar su esencia dulce y floral directo del cuello, y percibir la mezcla de su aroma con el de Seokjin, desde la marca recién hecha. La admiró con orgullo y la besó también, provocándole escalofríos al pelinegro. Continuó con sus besos, desabotonando la camisa que Jin vestía, sin que este se percatara. El omega realmente no podía apartar su mente del asunto con Yerin, Namjoon y Jimin; y Taehyung tampoco lo había notado.

Cuando la boca curiosa del alfa, aterrizó en uno de sus sensibles pezones, Seokjin despertó a la realidad. No queriendo ser grosero con él ni rechazarlo, tuvo que exteriorizar sus preocupaciones. ¿Quién mejor que su alfita para decirle lo más lógico que se supone que debe hacer?

―Alfita... ―inició, aclarándose la garganta, sintiéndola reseca. ―Hay algo que tengo que decirte...

―Hmm... ―Taehyung tarareó afirmativamente, pero no despegó su boca de la piel del mayor.

―Hace una o dos semanas, más o menos... perdí mi celular, o quizás no, pero... se extravió de forma muy sospechosa, apareciendo al final del día, por lo que, no le di importancia, en realidad... ―detalló, divagando en su relato. ―Pero, obviamente, no fue accidental, porque recibí un mensaje... una foto, para ser más específicos ―Seokjin suspiró y continuó. ―Era yo, el día de San Valentín, con el lazo en el cuello y sin nada puesto ―la cabeza de Taehyung se alzó tan rápido que su cuello crujió. Él sabía exactamente de cuál foto se trataba. ―Sí, al parecer... fue Yerin ―se sentó mejor en la cama, ahora que las ganas de comérselo a besos del alfa, habían menguado. Se abotonó lentamente, viendo como el menor se sentaba también en posición de loto, para mirarse frente a frente. ―Ella me ha enviado varias fotos para amenazarme...

―Pero, ¿amenazarte con qué? ―quiso saber Tae, pues el recuerdo de ciertas imágenes llegando a su celular, acudió a su mente.

―Me exigió que me alejara de Namjoon, o regaría por la universidad todas mis fotos íntimas ―explicó.

―¿Qué? ―se espantó Taehyung. ―Ella no puede hacer eso, es ilegal ―sentenció con voz firme. ―Además, nadie puede publicar fotos de ese tipo, obtenidas de forma ilícita, y quedar impune... Podrías denunciarla sólo con esa amenaza.

―Ya lo sé... y tengo evidencias de todo, porque no pienso quedarme de brazos cruzados... pero, esa chica está loca, y es capaz de cometer las atrocidades más grandes que te puedas imaginar ―Jin negó con la cabeza, tratando de ordenar sus ideas. ―Y lo digo porque... eso no es todo, alfita... ―su voz bajó, evidenciando la angustia que le producía verse envuelto en esa situación.

―¿Qué más te hizo? ―se apresuró a averiguar el menor.

―Fue ella la que delató a Namjoon con el servicio de menores para que encerraran a Jimin ―soltó, sintiendo la opresión en su pecho, acrecentándose. Taehyung, como pocas veces, quedó sin palabras. No daba crédito a lo que oía, ni encontraba un adecuado comentario que decir, ante tal acto.

Por su cabeza se repitió como en una película, las cientos de fotos y mensajes que la tal Yerin había estado enviándole sin parar, desde hacía días, buscando una reacción de su parte. Ahora lo entendía claramente. Era eso lo que ella buscaba, hacer daño no sólo a Namjoon, si no a todo lo que lo rodeara y más. Sus malas intenciones estaban en un nivel superior y no era un juego para ella. Taehyung humedeció sus labios, fijando la mirada en su regazo. Él también necesitaba decir lo que pasaba, y callarlo por más tiempo, sólo lo empeoraría. Seokjin, notando el cambio en su semblante, lo miró atento.

Conociendo A Mi Alfa ~ TaeJin [Omegaverse]Where stories live. Discover now