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Milena dormía plácidamente enredada en las sabanas de su cama cuando su teléfono comenzó a vibrar haciéndola sobresaltar. Gruño y se dio la vuelta dispuesta a ignorar su teléfono cuando empezó a vibrar de nuevo haciéndole imposible el volver a quedarse dormida.

Agarro su celular de mala gana y contesto sin siquiera mirar quien era.

— ¿Bueno?

— ¡Lena! Creí que no ibas a contestar — dijo una voz masculina muy alegre del otro lado de teléfono.

Milena alejo el teléfono de su oído y reviso quien la llamaba.

J. Grealish.

— ¿Jack?

— Yep — Milena noto el tono alegre de Grealish más el sonido de música fuerte de fondo y asumió que estaba en alguna fiesta.

— ¿Necesitas algo?

— Tan solo quería escuchar tu voz, te extraño muchísimo, Lena — dijo Jack en tono melancólico mientras arrastraba algunas palabras lo que hizo que Milena se diera cuenta de que estaba borracho.

— ¿Estás borracho?

— Algo así — Jack rió y Milena suspiró mientras se restregaba los ojos.

— ¿Dónde estás?

— Salí con los chicos a un bar a tomar y a bailar pero luego ellos se cansaron y se querían ir pero yo no me quería ir así que me quede pero ellos se fueron y me dejaron y ahora estoy aquí solo bebiendo mientras hablo contigo — Milena suspiró de nuevo mientras escuchaba la rara explicación de Jack, quien mantenía su tono alegre lo que lo hacía sonar como un niño.

— ¿Te dejaron solo? — preguntó Lena recibiendo un "Mhm" de Jack — ¿Dónde estás?

— Yo estoy... no lo se — Jack rió como un nene haciendo que Lena rodará sus ojos.

— Mandame tu ubicación y voy por ti.

— No es necesario, aunque es lindo ver como aún te preocupas por mi. Es lindo y tu eres linda, no, no eres linda, eres hermosa-

—Jack, son las tres de la mañana y te juro que lo último que esperaba a estas horas es que mi ex me este llamando borracho diciéndome que me extraña, así que, mándame tu ubicación y voy por ti — dijo Lena interrumpiendo su vómito verbal.

— Si, señora.

Milena suspiró y paso su mano por su cara.

— ¿Por qué siempre me llamas cuando estas borracho?

— Porque solo así tengo el valor de decirte como me siento.

Milena definitivamente no esperaba esa repuesta de él. Guardo silencio sin saber que decir y se aclaró la garganta intentando olvidar aquello.

— Mándame tu ubicación y voy por ti — repitió ella y colgó la llamada.

Unos segundos después recibió el mensaje de Jack. Se coloco una sudadera sobre su short de dormir y agarro las llaves de su auto. Salió de su departamento y en cuanto subió al auto, coloco la ubicación que le mando Jack.

Unos 15 minutos despues, Milena llego al club en donde se encontraba Jack por lo que le mando un mensaje avisándole para que saliera. Un par de minutos despues Jack salió del club tambaleándose y mirando hacia a los lados buscándola. Milena salió del auto y se acerco a Jack.

— Lena — dijo Jack con una sonrisa tonta.

— Jack — saludo Lena mientras sonreía cortamente.

— ¿Eres Milena? — pregunto una chica detrás de Jack, chica la cual Lena no se había percatado de su presencia.

— Asi es.

— Que bueno, solo queria asegurarme de que Jack si se fuera con alguien y no solo, es peligroso que se vaya solo a esta hora — dijo la chica sonriendo amablemente.

— Oh, esta bien, gracias — dijo Milena sonriendo — Vamos, Jack, sube al auto.

Jack murmuro un "Si, señora" para luego alejarse en dirección hacia donde estaba el auto de Milena aparcado.

— No paro de hablar de ti en toda la noche, debes tenerlo muy enamorado — dijo la chica nuevamente.

Milena simplemente sonrió y se alejo.

— ¿Te llevo a tu departamento? — pregunto Milena cuando se subió al auto recibiendo un ruidito afirmativo por parte de Jack.

Milena asintió mientras conducía por las calles nocturnas, tratando de ignorar el olor a alcohol que emanaba de Jack. El silencio incómodo se instaló en el interior del automóvil, interrumpido ocasionalmente por risas nerviosas y comentarios incoherentes de Jack.

— ¿Sabes? Eres tan hermosa, Lena. No deberías estar sola — dijo Jack de repente, rompiendo el silencio.

Milena suspiró, sin saber cómo responder. Se centró en la carretera y decidió no profundizar en esa declaración.

— ¿Cómo has estado, Jack? — preguntó Milena, cambiando de tema.

— Estoy bien, ya sabes. Extrañándote. Extraño todo de ti — respondió Jack, su tono melancólico volviendo a aparecer.

Milena apretó el volante con fuerza. Habían pasado meses desde su ruptura, y aunque ella había tratado de seguir adelante, las llamadas nocturnas de Jack complicaban las cosas.

Finalmente, llegaron al edificio de Jack. Él titubeó al salir del automóvil, apoyándose en la puerta antes de ponerse de pie con una risa torpe.

— Gracias, Lena. Eres tan buena conmigo — dijo Jack, abrazándola de repente.

Milena se apartó suavemente y le sonrió.

— Cuídate, Jack. Trata de no llamar a altas horas de la noche, ¿de acuerdo?

Jack asintió, su expresión mezclando gratitud y pesar. Milena esperó a que entrara al edificio antes de arrancar su auto.

De regreso a su departamento, Milena reflexionaba sobre la situación. A pesar de todo, una pequeña parte de ella todavía se preocupaba por Jack. Con el tiempo, había aprendido a cuidarse a sí misma y a establecer límites, pero las emociones pasadas seguían siendo complicadas.

Al día siguiente, Milena recibió un mensaje de Jack agradeciéndole por rescatarlo y disculpándose por su comportamiento. Ella respondió con un simple "De nada" y decidió seguir adelante con su vida.

Sin embargo, las llamadas y mensajes repentinos de Jack continuaron, todos teniendo que ver con la melancolía y el arrepentimiento que él sentía. Milena se esforzó por mantener sus límites, recordándose a sí misma que su bienestar emocional era una prioridad.

Con el tiempo, las llamadas de Jack se volvieron menos frecuentes, y Milena comenzó a encontrar la paz que tanto necesitaba. Aprendió a apreciar la tranquilidad de sus noches sin interrupciones y a enfocarse en su propio crecimiento personal.

El capítulo de Jack en la vida de Milena estaba llegando a su fin, y ella estaba lista para abrir un nuevo capítulo, uno en el que pudiera encontrar la felicidad y la estabilidad que merecía.