Inolvidable desastre [En proceso]

Capítulo 15

Ezra

—Nuestro primer viaje juntos —expresa Hilary con emoción cuando subimos al avión y tomamos nuestros asientos—. Espero que sea el primero de muchos.

—Yo también espero eso.

—Amo viajar, el último lugar que visité fue Paris, y fui a Disneyland. —Me da una sonrisa y hago lo mismo.

—Hace meses que no viajo. El último lugar que he visitado fue la tienda de electrónica de hace tres días.

Suelta una risita y se reacomoda en su asiento.

Son cerca de las siete de la mañana, hoy viajamos a San Diego para ir a la fiesta a la que nuestro amigo Chuck nos invitó. Será un vuelo largo, así que pienso en qué debo de hacer para matar el tiempo en todo el trayecto. Veo a Hilary que busca algo en su bolso y saca un libro.

—No sabía que leías —le digo cuando escuchamos que estamos por despegar.

—Es un pasatiempo de Evelyn, me llamó la atención y ahora estoy leyendo este libro. Voy a la mitad.

—Se ve interesante. —Lo veo de reojo y veo algo en mi teléfono.

—Léelo conmigo.

—No soy fanático de la lectura.

—Solo serán unas hojas, sino te gusta lo dejas.

Lo pienso un momento, veo sus ojos y veo me hace ese gesto de «por favor». Con esa mirada me ha dado justo en mi punto débil.

—Está bien, voy a leer contigo.

Hace su clásico bailecito de la victoria, se acerca más a mí apoyando su cabeza sobre mi hombro, y abre el libro justo en la página donde se ha quedado.

—No voy a saber la mitad de la trama y no le voy a entender.

—Descuida, seguro lo leerás después.

Siendo honesto lo dudo, no me gusta leer, solo cuando es algo que en verdad me interesa, como las instrucciones de algo nuevo que acabo de comprar o un hilo en Twitter sobre algún chisme y cosas por el estilo. Transcurren los minutos y sin darme cuenta estamos por terminar ese libro. Ahora necesito saber qué sucedió antes, por lo que pienso en comprarlo un día de estos.

Luego de poco más de cuatro horas hemos llegado a nuestro destino, bajamos del avión y es momento de ir por nuestras cosas. Por suerte no he traído mucho, solo lo necesario para un fin de semana. Y contrario a todo, Hilary ha traído con ella todo un arsenal con todo lo indispensable, una maleta grande y un bolso enorme, además de su pequeño bolso donde guarda sus artículos más indispensables.

—Puedo ayudarte, si quieres... —le sugiero cuando veo que toma su enorme maleta.

—Esperaba que dijeras eso. —Me hace entrega de su maleta—. No llevo mucho, pero si pesa un poquito.