¿Dani?

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—¡Felicitaciones! 

Era lo que más escuchaba de parte de las personas en esta noche de gala, sobre la alfombra roja de una docu-serie que se estrenaba y que yo había co-producido con Luis, mi mejor amigo desde la universidad. Descubrimos que éramos un buen dúo para la creación de contenido. Les agradecía cordialmente apretando la bolsa negra que hacía juego con mi blazer, pantalón de tela y tacones negros.

—Ya casi termina. —Murmuró Luis colocándose a mi lado. El apuesto Luis, castaño, ojos azules, cejas definidas, barba cortada a la perfección, bastante cabello sedoso que peinaba hacia atrás que lo único que hacía era recordarme a Jack de la película El Titanic. 

Él podría tener a cualquier persona que quisiese, pero se quedó con la opción de tener a cualquier chico que quisiese. 

—¿En cuánto? —Pregunté entre dientes. Luis colocó su mano en mi cintura mientras posábamos para una foto.

Odiaba los reality shows. 

Pero trabajo, era trabajo, era trabajo

—¡Poché!, ¡Por aquí! —Gritaban algunos. Odiaba que me gritaran, odiaba sentirme como un animal de zoológico cuando asistía a este tipo de eventos. Habían bastantes figuras famosas aparte de los personajes de la serie, probablemente invitados por parte del equipo de distribución y medios.

A veces me arrepentía de haber hecho ese mi nombre artístico. 

—¡Ya dígannos cuándo se casarán! —Gritaba algun paparazzi frente a nosotros. Nos reímos un poco al escuchar eso y nos miramos hablando en ese lenguaje secreto que teníamos.

«No pueden estar más alejados de la realidad.»

Después de una foto junto a todo el crew, junto a todos los personajes, nos fuimos anticipadamente a la fiesta de celebración que se haría en el salón de un hotel bastante lujoso. A veces los hoteles nos daban descuentos por promocionarlos con todos los actores y actrices que asistían así que no nos había salido tan caro. No había gente aún pues siempre nos íbamos antes de que terminara la alfombra y pasaran un teaser de el reality.

—Tengo que hablar contigo. —Dijo Luis mientras observábamos el lujoso y formal evento que estábamos teniendo. Habría comida por un lado, tragos por el otro, vendrían DJs famosos, habrían famosos de la lista tipo-D, conocidos más localmente y que pertenecían al panel de equipos de deportes o realitys. Algunos tipo-C, que eran más conocidos y tal vez uno que otro entraba en la lista tipo-B. 

El hecho de estar en la lista tipo-D ya significaba tener bastante dinero. 

A mi me importaba muy poco.

—¿De qué tienes que hablar en un momento como este? —Le pregunté mientras nos acercábamos a la mesa de los tragos. Habrían bartenders todo el tiempo, los cuales habían firmado un contrato de confidencialidad y se les habían quitado los teléfonos celulares.

Claro que habrían fotos del evento, pero eso estaba manejado por nuestro equipo. 

—Es sobre la lista de invitados.

—¿Qué les gustaría tomar? —Preguntó el chico que no debía tener más de veinte años. Le sonreí amablemente y toda la atención de Luis se vio dirigida al apuesto bartender.

—Para mí una cuba, para ella un ruso negro, para ti un tequila sunrise.

  —Gracias, pero no puedo tomar en horas laborales. —Le contestó el chico, Luis lo miró decepcionado, pero era parte de su juego, era bastante coqueto. A veces me hasta me coqueteaba a mí y ambos sabemos que no tiene gusto por las mujeres, ni yo por los hombres. Le divierte coquetear y tengo que admitir que a mí me divierte un poco también.

Solo Será Un MomentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora