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Harry odiaba a Dudley, odiaba a su tío y odiaba a Petunia. Pero al fin y al cabo su primo seguía siendo como su hermano. Y no dudó ni dos segundos en levantar su varita ante aquel dementor para salvar a su primo. Incluso si eso le traía problemas con el ministerio y Hogwarts.

Esa misma noche, mientras estaba acostado pensando en lo ocurrido, su puerta comenzó ha hacer un ruido extraño. Al ponerse las gafas y observar, vio que la llave que la cerraba giraba lentamente. Y con un click se abrió.

-Harry: Profesor Moody, ¿Qué hace aquí?- preguntó al reconocerlo-.

Este iba acompañado de varias brujas y magos más. Entre ellos una mujer joven de pelo morado la cual lo apuntaba con su varita mientras sonreía amablemente.

-Moody: Rescatarte- contestó-.

Todos salieron de la casa mientras que el mayor de todos le explicaba algunas cosas a Harry.

-X: Te lo explicaremos mejor cuando lleguemos al cuartel.

-Moody: Aquí no, Nimphadora- la regañó-.

-Nimphdora: No. Me. Llames. Nimphadora- respondió esta enfadada-.

Volaron por los cielos de Londres hasta detenerse frente a unos pisos de piedra y grandes verjas. Estos viajaban del 11 al 13, no había 12. Pero bastaron tres golpes del bastón de Alastor Moody para que el viejo piso apareciese frente a ellos.

Era tétrico y las escaleras crujían a medida que subían. Pero por dentro daba aún más miedo. Tenía una decoración gótica y oscura, y había mucha carencia de luz. Todo estaba cubierto por enormes capas de polvo y olía a humedad.

-Molly: ¡Harry!- dijo ilusionada corriendo a abrazarle- Que bien que estés bien. Sube las escaleras, la primera puerta a la izquierda.

Hermione y Ron corrieron a abrazarle nada más verlo cruzar por la puerta. Pronto también aparecieron los gemelos Weasley y decidieron espiar la reunión de la orden con uno de sus artilugios.

-Sirius: De no ser por él no sabríamos que Voldemort ha vuelto- espetó- Él ya no es un crío, Molly.

-Molly: Pero tampoco es un adulto, Sirius. Él no es James.

-Sirius: Él no es tu hijo.

Sirius se estaba empezando a enfadar. Y aún más después de lo que había dicho Molly. Harry no era James, ni Regulus, ni T/N ¡Entonces que callase la señora esa!

-Molly: Como si lo fuese ¿A quien más tiene?

-Sirius: ¡A mi!

-Snape: Que paternal eres, Black. Tal vez Potter crezca y se convierta en un criminal como tú.

Oh no, eso sí que no. De ninguna manera Sirius dejaría que el viscoso de Snape se metiese.

-Sirius: Tu no te metas Quejicus.

Después de un rato todos bajaron a la sala para cenar.

-Sirius: Harry Potter- lo llamó-

-Harry: ¡Sirius!

Harry corrió a abrazar a su padrino y este en seguida le correspondió al abrazo. Después todos entraron a la cocina para cenar.

-Harry: El joven que mintió- leyó en un periódico mientras se veía en una foto-.

-Moody: También han atacado a Dumbledore. Fudge está usando todo su poder en el profeta para desacreditar a todo quien diga que el señor tenebroso ha vuelto.

-Remus: Fudge cree que Dumbledore quiere su puesto.

-Harry: Pero eso no tiene sentido. Cualquiera con un poco de sentido común...

Eran bobadas. Él había visto a Voldemort ¡y estaba claro que Dumbledore no estaba metido en esto!

-Remus: Ese es el problema. El miedo lo tiene paralizado. El miedo hace que la gente haga cosas terribles, Harry. La última vez que Voldemort tomó el poder casi destruye lo que más valoramos- explicó- Ahora supongo que el ministro va ha hacer cualquier cosa para evitar enfrentarse a la horrible verdad.

-Sirius: Creemos que Voldemort quiere volver a reunir su ejército. Hace 14 años tenía a muchos bajo sus órdenes. No solo brujas y magos sino a gran variedad de criaturas. Ha estado reclutando últimamente y nosotros estamos intentando hacer lo mismo. Creemos que Voldemort busca algo más.

-Moody: Sirius...- lo regañó-.

Sirius miró a Moody y volvió a centrar su atención en su ahijado.

-Sirius: Algo que no consiguió la última vez- concluyó-.

-Harry: ¿Algo cómo... como un arma?- preguntó extrañado-.

Pero Molly no dejó a Sirius contestar y se levantó enfadada para quitar el periódico de delante de Harry.

-Molly: Ya basta, es solo un niño. Si le dices algo más sería mejor que lo unieses a la orden directamente- le gritó al Black-.

-Harry: ¡Sí, quiero unirme!- gritó al instante- Si Voldemort tiene un ejército quiero luchar.

Para cuando el juicio llegó no se esperó que una señora vieja y gorda vestida de rosa con una túnica negra encima tratase de incriminarlo. Ni tampoco que Dumbledore viniese para salvarle el pellejo. Pero por suerte todos los cargos fueron anulados.

Nada más llegar de nuevo a Grimmauld Place todos estaban reunidos de nuevo en la cocina cuando las barreras de la guarida temblaron.

-Harry: ¿Qué está pasando?- preguntó extrañado-.

-Tonks: Alguien acaba de cruzar las barreras- dijo poniéndose en pie varita en mano-.

Acción que imitaron los demás adultos. Pero nadie se movió. En cambio, todos se quedaron en silencio tratando de escuchar algo. Solo Nimphadora se acercó hasta la puerta cuando esta se abrió con un silencioso click dejando ver a un ser encapuchado.

Dicho ser retiró su capa y la colgó tranquilamente en una de las perchas. Era una mujer muy joven y pelinegra con una larga melena rizada y tez pálida.

-Tonks: ¿Quién eres y qué haces aquí?- preguntó apuntándola con su varita-.

-X: Para tú información, esta es mi casa y vengo a ver a mi hermano.

-Tonks: ¿Quien es tu hermano?

No hubo necesidad de responder ya que este apareció por la puerta.

-X: Hola hermanito, ¿Me has echado de menos?

La Hermana De Sirius BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora