Los días transcurrían sin ningún cambio.
El verano había llegado, pero yo me los pasaba durmiendo. Últimamente, hablar con Tommy se me hacía complicado. No sabía qué me frenaba a mantener una conversación de amigos con él. Yo lo excusaba con el cansancio de estudiar, pero, de una manera u otra, sabía que no era cierto.
"Luc, te espero en El Casco a las 11:30. No tardes." Era un mensaje de él. Todos los años, los alumnos que terminan selectividad organizan una fiesta en uno de los locales más grandes y famosos de la ciudad. "El Casco" era uno de ellos.
Me vestí con el traje de chaqueta que me puse para la graduación, me eché gomina en el pelo y me dispuse a salir.
+¡Mamaaaaá, me voy ya, que no llego! ¡No me esperes levantada!
+Vale, hijo, diviértete. ¡Y no bebas!- ella siempre igual, ¡pero si no bebo!
Al llegar a la calle del bar, estaba entera abarrotada de gente y no sabía por donde empezar a buscar a Tom.
Decidí irme a la calle trasera del local para llamarle en silencio, pero no hizo falta. Al cruzar la esquina allí estaba él, agarrado a las caderas de una chica rubia, (supuse que era de primero) y ésta agarrada a su cuello. Se estaban besando.
No supe por qué pero algo en mi interior dio un vuelco. ¿Celos? No, no, no, no. No podía ser, esa chica no me gustaba, apenas la había visto por los pasillos del instituto. Pero, entonces, ¿qué era?
Di media vuelta y, enfadado sin encontrar una razón, me fui a casa. Ya inventaría una razón para darle a Tommy al día siguiente.
