promesa

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El día sabado llegó tan pronto como se esperaba. Draco ese día se levantó temprano por la mañana, aun cuando sus padres, los elfos y hasta su abuelo dormían.
No podía dormir de las ansias de ver a su amiga, aunque sus padres ya habían comprado el regalo para ella. El sentía que no era un digno regalo.
Se acerco a la biblioteca de su padre en silencio, y busco algún libro para la castaña.

- ese, ese quiero. - dice el pequeño rubio.

Acarreó una silla hasta el lugar, se subió a esta e intento alcanzar el libro, al ver que aun estaba muy alto fue por el banquillo de los pies de su padre. Lo puso sobre la silla y se subió a este su pequeño cuerpo se fue hacia atras y rápidamente se afirmo del borde del librero. Se puso en la punta de sus pies y estiró su cuerpo lo más que pudo, pero aún así no llegó hasta el libro.

Miró el librero, y los pequeños espacios que tenían para apoyarse. Utilizó estepara subirse y asi tomar el libro que quería. Lo dejo caer y bajo con cuidado hasta la silla, el tomó el libro llamado: "Historia de Hogwarts" , salió corriendo rápidamente hasta su habitación, puso este en su pequeña mochila, junto a su libro de cuentos favorito. Salió  nuevamente de su habitación, y entro a la de sus padres, quienes se encontraban dormidos abrazados, dentro de un pequeño armario, saco la varita magica antigua de su madre y tan sigiloso como un elfo doméstico salió de la habitación, para ir a la de él y guardar también la varita en su mochila, el se sentó en la cama y busco el libro de hechizos que su padre le deja leer siempre, para poder mostrarle a su nueva amiga que el si será un gran mago.
No pasó mucho rato para que su madre apareciese en la habitación de él, luego de darle un baño y cambiarlo por ropa deportiva como la llamo su madre. El se sentó en la sala a esperar para irse al cumpleaños de su mejor amiga.

Por otro lado, la pequeña Hermione quien tenia su cabello atado, se encontraba en el sillon ya esperando ansiosa a su nuevo mejor amigo. A cada segundo miraba por la ventana, cinco minutos antes de las tres de la tarde tocaron a la puerta. Un pequeño Rubio entro emocionado a la casa, mientras los adultos charlaban.

- Draco, ¡viniste! - salta emocionada la pequeña.

- ¿Y tu quien eres? - dice el pequeño. - tu no eres la princesa.

- si soy yo - dice molesta la pequeña. - espera ya se te lo voy a demostrar.

La pequeña salio corriendo hasta su habitación. Se puso la corona que traia en Halloween y volvió al lado del rubio quien al verla brillaron sus ojos de la emoción. Mientras los adultos se reían de las ocurrencias de ambos menores.

- ¡Si eres la princesa! ¿Por que tienes el pelo atado?

- mi mami dice que es mejor. - se enoge de hombros.

- feliz cumpleaños Hermione - dice el hombre rubio alto emtregandole un gran paquete. - espero te agrade.

- muchas gracias tio Lucius - la castaña lo abraza. - Gracias tia Narcisa - abraza a la mujer y abre emocionada el regalo, encontrándose con un gran telescopio - ¡wooow podre ver las estrellas! ¡ME ENCANTA! ¡MUCHAS GRACIAS!

- vamos Hermione, debo mostrarte algunas cosas.

Ambos pequeños se fueron corriendo hasta la habitación de la castaña, mientras los adultos se sentaban a charlar mientras bebian una copa de vino.
Draco le entregó sus regalos a Hermione, que el mismo envolvió. La castaña abrio sus dos regalos emocionada. Sus ojos brillaron al ver dos libros, uno de cuento que tenia el nombre de Draco, con su aun letra Infantil y otro que a pesar de no tener nombre, es un gran libro sobre un colegio de magia.

- ¡Muchas gracias Draco! - lo abraza la castaña. - ¡Son mis favoritos!

- Sabia que te gustarían - dice orgulloso el niño - ahora sientate en la cama, voy a hacer un truco de magia para ti.

La Debilidad De La Serpiente (Dramione) Where stories live. Discover now