La Debilidad De La Serpiente (Dramione)

septimo año (parte 2)

El baile de san valentin por fin había llegado. Para Hermione y Draco era el más esperado y no exactamente por disfrutar del baile. Una de sus tareas de premios anual era organizar el baile, y luego de tanto trabajo al fin estaban por terminarlo.

- ¿Que tal flores cayendo del techo? - dice la castaña recostada en el sofa mirando el techo de la sala común.

- Hermione, princesa. Las decoraciones del baile ya terminaron - dice dejando su libro sobre la pequeña mesa frente a él y levantandose para irse hasta el sofá donde esta la castaña.

- lo se, estoy pensando en el baile de primavera. - ella se sienta y lo mira.

- ¿En el baile de primavera? -se sienta a su lado y la abraza. - ¿No crees que falta para eso?

- Draco, si nos adelantamos a las ideas de Dumbledor, luego no estaremos tan estresados. - ella se sienta a horcajadas sobre él.

- así que tu idea es planear un baile que es en mayo. - dice sonriente el rubio mientras la mira con dulzura. - y quitarme el poco tiempo libre que tengo.

- Exacto - besa su mejilla. - así pasaremos muy juntos.

- me encanta la idea de pasar muy juntos Hermione, pero no se si los dos tenemos el mismo concepto. - el se sonríe.

- pero ahora estamos planeando el baile y yo estoy aqui contigo - besa la mejilla de su novio

- lo se, aunque ¿sabes que me gustaría más? - dice el rubio sonriente - que planearas nuestra boda.

- pues eso esta planeado y entregado a tu madre Draco, la eh planeado desde los cuatro años - el se sonríe - aunque, sabias que tu madre y mi madre también llevan años planeandola, descartaron casi todas mis ideas. - se cruza de brazos.

- mi vida, tener la boda en una tienda de dulces no era muy buena opción - se rie Draco - debía ser en una fábrica.

- pues nadie me quiso rentar una fabrica- se acurruca en el pecho de él. - puedes creerlo, a mi que soy tu futura esposa.

- bueno, cuando nos casemos juro que te compraré una fabrica de dulces - toma su cara y deja un pequeño beso en sus labios - el mundo si es que es necesario. ¿Que mas quitaron de tus ideas?

- pues quitaron mi idea de dar de comer dulces - besa sus labios - Draco, nuestra boda era de dulces lo planeamos desde los cuatro años y no sabes, ellas escogeran las decoraciones y todo eso.

- mi amor - se rie - ¿Y que color querias tu de decoración?

- aún no lo se - el se rie - bueno, como sea. No importa, se que tu madre y la mía no van a permitir que sea una boda fea.

- eso es verdad, aunque nos quiten la idea original- el acaricia su cara y la besa - Te amo.

- y yo te amo a ti.

Ella dejó un pequeño beso en sus labios, las manos de Draco se posaron en su cadera y la apegó mas a su cuerpo. La lengua de ambos juguetearon y se enredaron en un beso salvaje, las manos de Hermione jugaron en el cedoso cabello de su amado Dragón, como le dice ella.
La falta de aire hizo que se separaran, aunque fueron compensados con pequeños besos en los labios del otro.

La mirada de los dos se cruzo, sus labios se encontraban hinchados y su respiración estaba agitada. Unos besos mas pequeños, acompañados de suaves suspiros de Hermione al sentir las frías manos de su novio acariciar sus muslos desnudos y meterlas por entre su falda con delicadeza, llegando solo unos cuantos centímetros mas arriba.

- Draco - susurra ella entre besos - ¿Que hora es?

- son las 7:45 de la tarde - besa su mejilla y luego sus labios. - ¿Por que?