La Debilidad De La Serpiente (Dramione)

Primer año (parte 1)

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Pasaron cerca de 2 meses, y el día más esperado por los pequeños llegó. Durante el último mes, el padre de Draco estuvo enseñandole al pequeño a ser más frío y duro, un digno Malfoy. Aunque sabe que el pequeño puede dejar de serlo con solo ver a la pequeña y dulce castaña.
Llegaron a la plataforma 9¾ veinte minutos antes de que partiera el tren. Draco miraba por todos lados, buscando por todos lados a la pequeña de gran melena.

- padre, ¿Por que debo ser asi? - observa como algunas miradas serias se posan sobre él y luego hablan a escondidas.

- por que los Malfoy debemos llevar nuestro apellido en alto - lo mira - recuerda Draco, jamás demostrar tus sentimientos y sobre todo ser el mejor de la clase.

- pero padre, no puedo ser asi con Hermione - dice el pequeño preocupado. - ella es mi mejor amiga, y no quiero que me tenga miedo u odio.

- pues que ella sea tu excepción Draco, pero lleva nuestro apellido en alto. - el pequeño asiente. - y atra cosa Draco, que no te vean con ella.

- pero por que - dice triste.

- por que si la ven contigo, y no queda en Slytherin nadie querra estar cerca de ella - la mira - los Malfoy tenemos mala fama, por eso no quiero que muestres tus sentimientos Draco, no quiero que les des la oportunidad a ellos de que se burlen de ti, y no quiero que a ella la aislen en su casa, si la quieres Draco no le hagas ese daño.

- Entiendo padre. - susurra.

Dos hombres llegaron, junto a ellos. Atras de ellos venian dos chicos regordetes más altos que Draco, ellos miraron al pequeño y le dieron una pequeña sonrisa. Nuevamente llegaron otros dos hombres tambien seguidos de dos jovenes, uno de piel morena, el otro tenia de piel canela.

- Lucius - dice uno de los hombres saludando de la mano al hombre - ¿Este es el pequeño Draco?

- así es, y ellos deben ser Vincent, Gregory, Theodore y Blaise. - los pequeños asienten mientras el hombre los saluda.

- mucho gusto señor - dicen los niños a coro.

- esperamos se hagan grandes amigos. - dice uno de los hombres.

- ¡Draco! - dice la castaña llegando al lado de él y el le sonrie - hola tío Lucius, buenas tardes a todos- dice timida al ver a todos los hombres y chicos mirarla.

- Buenas tardes señorita - dicen los adultos a duo.

- hola Hermione - le sonríe el hombre con ternura. - ¿Estas preparada? - ella asiente nerviosa.

- bien, ya es hora de que suban. - le sonrie el mayor

Los menores se despidieron de los mayores. Subieron al tren y buscaron una cabina vacia en donde sentarse todos juntos, Draco llevaba de la mano a Hermione para que no se perdiera de su lado.

- ¿Por que ella nos sigue? - le dice uno de los chicos gordos a Draco.

- ella es mi mejor amiga - dice Draco - asi que si ven que alguien la molesta, deben defenderla. - dice de manera autoritaria. - y si la ven sola, cuidar de ella.

- Esta bien - dicen el grupo de chicos mirando a la castaña.

- soy Hermione Granger, un gusto. - les sonríe y ellos asienten.

Hermione notó que algo raro le ocurría a Draco, aunque no lo dijo, jamás lo vio tan serio y mucho menos lo habia visto tan autoritario dando ordenes. Un niño de mejillas regordetas abrió la cabina y miró por todos lados.

- Hola - susurra asustado al ver las caras de todos. - ¿Han visto una rana? La acabo de perder, se llama Trevor.

- no - dicen fríamente todos los chicos que acompañan a la castaña.