capitulio 3 (Editado)

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Eran las nueve y estaba delante del supermercado de la esquina donde habia dicho que trabajaba. LLevaba un short vaquero y una blusa de color negro con unas sandalias tambien negras.

Llevaba dos minutos esperandole cuando un deportivo carisimo paro delante de ella que se quedó  mirandolo curiosa, era la primera vez que veia un coche tan caro en su ciudad.

La puerta del piloto se abrió y son ojitos azules salió vestido con un traje negro, demasiado arreglado para el burguer al que tenía planeado llevarle. Estaba guapísimo, ese traje le quedaba como un guante. Parecía un modelo de revistas de traje de novio.

-Me alegro de que hayas aceptado cenar conmigo Juliett ¿vamos?

Lo miró unos segundos y asintió levemente llendo con él hasta el coche, Kevin abrió la puerta del copiloto dejandola pasar y cerró justo cuando pensó que ella ya estaba bien acomodada dentro, era muy caballeroso.

Si desde fuera el coche era increible, por dentro era fascinante. No sabía demasiado de coches pero era muy elegante y sotisficado para tratarse de un simple coche, sólo el tapidazo debía costar una fortuna.

-Bueno... al burguer ¿eh? - Kevin se rió suave mientras arrancaba el coche - ¿conoces alguno para guiarme?

No pudo evitar reirse, Kevin seguro que sería el típico chico rico y snob que sólo a pisado un burger por confundirlo con un restaurantes de esos caros y hipster que seguramente solía frecuentar.

-Que pasa, ¿que solo conoces restaurantes italianos en los que una ensalada cuesta lo mismo que el alquiler de mi casa? - estaba bromeando pero el pareció molestarse un poco por ese comentario.

-¿Esa es la impresion que te doy?

Sentía los ojos de Kevin clavarse sobre ella, la miraba directamente a los ojos. No sabía por que tenía la sensación de sentirse dominada por él, como si ella fuera un león y él fuese su domador.

Se mordió el labio y vió como él hizo lo mismo, conocía ese comportamiento en los hombres. Demasiado rápido.

Kevin se giró hacia el volante cuando Juliett pensaba que ya se le iba a abalanzar al cuello como un depredador hambriento, vaya, tenía autocontrol.

-Me acabo de mudar a esta ciudad, por eso no se donde hay practicamente nada.

De repente se tintió muy avergonzada por el comentario y a la vez confundida por como el habia actuado.

-Ve al centro comercial donde tomaste el batido Frap, en la planta baja hay un burger, aunque si quieres puedes pedir por ventanilla y pagar desde el coche pero supongo que no querrás ensuciar este bonito tapizado.

¿Pero que diablos le estaba pasando? ¿Lo estaba haciendo queriendo o realmente no podía controlar su lengua?
Se mordió el labio y miro por la ventanilla mientras Kevin empezaba a conducir. ¿Que diablos le estaba pasando con ese chico?

-Kevin, ¿que edad tienes? Pareces muy joven para tener este tipo de coche.

Y otra vez, enserio, ese comportamiento suyo le estaba jugando una mala pasada.
Negó con la cabeza mientras susurraba un leve ''lo siento''.
Vio de reojo a Kevin sonreir y negar levemente.

-Tengo veinticinco años Juliett y  este coche ni me lo han regalado mis papas ricos  ni lo e robado o tomado prestado. A sido pagado con el sudor de cada dia de trabajo.

Se quedo callada por un momento justo cuando el chico aparcó el coche en la ventanilla del burger y miro a Juliett esperando a que ella dijese algo sobre lo que queria tomar pero ella nego con la cabeza levemente.

Eterna sumision.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt