Eterna sumision.

capitulo 11 (editado)

Cuatro horas, llevaba cuatro horas dando vueltas por el centro comercial con Maddy, Stela y Kevin que había insistido durante el resto del desayuno en que Juliett necesitaba ropa. No es que no fuese cierto dado que toda su ropa había sido destruida pero ya era la quinta tienda en la que entraban en cuatro horas y la bolsa de ropa número diez que ella no había eleguido

Parecía que Stela estaba entusiasmada con el hecho de que fueran a casarse y aunque habían dejado claro que la boda sería después del naciminto del bebé ella quería hacer la fiesta de pedida antes de eso. Miró a Maddy sonriendo mientras que Stela seguía hablando con Kevin sobre los planes que tenía en mente para aquella fiesta en la que por supuesto estarían invitados todos sus amigos, bueno, eso era lo que ella quería.

-Mamá, quiero que sea algo íntimo sólo los amigos más cercanos porfavor, Juliet esta bastante aturdida aún con el asunto de la fiesta y la muerte de su madre añadiendo también este cambio de vida, no es fácil pasar de - trato de buscar una manera de decir que ahora no tendría que trabajar pues tenía más dinero del que nunca podría haber imaginado.

-Está bien, está bien, entonces sólo cien personas no digas que no a eso Kevin, la familia, los amigos...

-Cincuenta, y creo que siguen siendo demasiadas personas.

Estaban tan metídos en la conversación que no se dieron cuénta que Juliett les había llevado a la tienda donde ella siempre compraba. Cuando Stela se dió cuenta de la tienda en la que estaba iba a dar la vuelta pero Kevin la agarró del brazo sonriendo.

-Mama por mas que lo intentes con ropa cara y joyas, Juliett es feliz asi. Me vine a vivir aqui por que queria dejar de lado ese estilo de vida no vivir de la nada.

Stela miraba a Juliett que estaba viendo la ropa junto a Maddy quien parecia emocionada por estar en esa tienda.

-Juliett tienes que venir a Estados Unidos conmigo, hay miles de tiendas asi llenas de color de gente prometeme que vendras.

-Maddy Juliett ahora necesita descansar.

Kevin se puso tras de Juliett acariciandole la tripa, aun no se acostumbrara a que un diminuto ser estaba creciendo dentro de ella.

-Por dios me muero de hambre.

Maddy se quejaba mientras movía sus piernas bajo la mesa para tratar de distraerse, eran las cuatro de la tarde y aún estaban esperando la comida.

Los cuatro estaban sentados en la mesa de un restaurante en la terraza del centro comercial donde podrían sentir del fresco de aquel día veraniego cubiertos por una pergola roja que les tapaba el sol.
El mar se veía a pocos metros de ellos y hacía que Juliett se sintiera nostálgia, a ella le encantaba ir a la playa con su madre. Tenía buenos recuerdos de veranos enteros hasta la noche jugando a hacer castillos de arena y haciendo "piscinas" en la orilla del mar dejándo que se llenase poco a poco con el agua del mar.  Cerró los ojos suspirando profundamente intentando calmar las ganas de llorar que sentía, no podía evitar sentirse así aunque intentara tranquilizarse. Los recuerdos y el dolor aún estaban demasiado presentes. En un momento no pudo controlarse más y sin darse cuenta sus lágrimas ya estaban corriendo pr sus mejillas y callendo a la mesa, cuando se dió cuenta de que todos en su mesa la miraban escondió la cara entre sus manos. Odiaba llorar en público.

-Juliett ¿necesitas algo? ¿quieres un poco de agua?  - Estela parecía preocupada mientras le acariciaba el cabello - ven vamos al baño.

La ayudó a levantarse, Kevin las miraba aturdido. A pesar de haber tenido novias antes su madre jamás la había tratado  como si ella fuese su propia hija.

El lavabo estaba vacío cuando entró cosa que agradeció, se acercó al lavabo abriendo el grifo y se hechó agua helada en la cara, se sentía más calmada y desahogada aunque no comprendía esos cambios de humor tan repentinos.

-no te estamos agobiando demasiado ¿verdad? -Estela la hizo sentarse sobre el inodoro cerrado mientras la miraba a los ojos a lo que la chica negó suavemente.

-Me siento tan confundida... y tan perdida. - la miro y suspiro - y triste a la vez.

-son las hormonas Juliett, esas malnacidas son muy crueles cuando quieren pero no te preocupes, lo único que tienes que hacer es relajarte y tomarte las cosas con calma.

Juliett asintio levemente y suspiro, ella tambien tenia bastante hambre.

-Creo que deberiais venir unos dias a Estados Unidos, a mi casa. - le levanto la cara por la barbilla y sonrio - os vendria bien a los tres ¿que tal despues de la fiesta? Kevin quiere que sea privada y discreta, además así conocerás al hermano de Kevin.

Asintió mirándole y sonrió, la verdad es que se despejaría bastante y dejaría de pensar en todo eso.

-No sabía que Kevin tenía otro hermano, nunca a hablado de el además... hemos comprado la ropa ya y no sé nisiquiera cuándo será la fiesta de compromiso.

-La fiesta será este viernes - sonrió mirándole - en dos días.

-¡Esto está delicioso!

Maddy comía su plato de costillas a la barbacoa con patatas asadas mientras picaba del centro de la mesa unas patatas arrugadas con mojo rojo, plato típico de la isla donde Juliett y Kevin vivían.

-Juliett, dime que me dirás cómo cocinar esto porfavor ¡está de muerte! que yo te dije como se hacen las tortias, debes corresponderme.

El ambiente estaba bastante mas relajado, Juliett comia un plato de pescado a la planta con patatas y ensalada mientras que Kevin habian apostado por carne a la brasa tambien acompañado por patatas. Stela en cambio comia una hamburguesa con patatas y refresco, muy norteamericada si señor.

Mientras tanto en la otra punta de la isla...

-Tienes algo que pueda interesarme?
Una chica y un chico hablaban en la mesa de un bar de carretera lejos de cualquier lado.
-La verdad es que tengo algo mucho mejor de lo que estabas esperando.
El chico dejo sobre la mesa una agenda de color azul brillante.
-Esto que es, una agenda telefonica?
-No, es mucho mas que eso, abrelo.
La sonrisa de la chica al ver el contenido de la agenda hacia que cualquiera sintiese escalofrios.
Guardo la agenda a buen recaudo en su bolso de donde saco un sobre bastante gordo.
-Esto es lo que me pediste, has echo un gran trabajo.
-Es un placer, yo tambien quiero ver destrozada a esa chica.