Eterna sumision.

Capitulo 6 (editado)

Despertó en su cama mirando a su alrededor buscando aquella música clásica o la gente hablando pero nada, era como si todo se hubiera esfumado de golpe. Buscó su móvil en la ténue luz que había en su habitación viendo la hora, se había quedado dormida hacía sólo media hora cuando acabó de atender a un cliente un poco maleducado. Se habia dado una ducha relajante y se había tumbado en la cama a descansar un poco.

No podía creer que hubiera soñado todo, se levantó y caminó descalza hacia el baño notando el frio azulejo blanco en la planta de sus desnudos pies. El baño era un poco oscuro con apenas una sóla luz para todo, tendría que arreglar eso. Los azulejos de la pared parecían sacados de los años 80, azules con dibujos geometricos circulares por todas y cada una de las baldosas de aquella pared. A veces, le daba miedo ese baño por lo oscuro que llegaba a ser.

Se lavó la cara pensando en todo lo que había soñado, aún tenía pesadillas con aquellos bastardos que le jodieron la vida unos meses atrás y de los cuales aún huía sin apenas mucho éxito. Rara era la vez que no conseguían encontrarla cuando cambiaba de casa, pero esta vez había decidido que sería la última vez, que esta vez plantaría cara y si era necesario llamaría a la policía para que se los llevasen en un coche patrulla.

Cuando volvió a su habitación y cogió su móvil puso una de las canciones que más le influían en esos momentos, era una canción triste aunque ella en general no era el tipo de chica que vivía feliz por todo lo que conseguía. El "carpe diem" no estaba en su lista de cosas por hacer. Su móvil estaba sin saldo, se dió cuenta cando quiso enviar un mensaje por whatsapp a Kevin pero quedó pendiente de envío. Suspiró y se sntó en la cama pensando en su deberí salir a la calle a buscar unatinda en la que poder recargar el móvil pero al recordar el sueño descartó la idea por completo. Ni de broma iba a salir a esa hora después de ese espantoso sueño. Dejó el móvil sobre la mesa olvidándose de él y subió el volumen de la música haciendo que se eschase en toda la casa gracias a unos altavoces muy buenos que tenía, cogió una toalla, unas sales de baño y se dirigió al baño canturreando la música que sonaba de fondo creando una atmósfera relajante.

El agua no tardó en cubrirse de espuma de color azul con aroma a mar y la ténue luz del baño hacía que las velas no fuesen necesarias en ese espacio en el que sólo importaba ella. Bueno, hasta que el timbre de la casa empezó a sonar cómo loco.

Se levantó cerrando el grifo y liándose en una toalla fué a abrir la puerta rabiosa por que alguien había destrozado un momento tan relajante para ella.

-He traído vino, chocolate y....joder Juliett - Kevin estaba frente a ella con dos bolsas de una gasolinera, la miró de arriba a abajo sin esforzarse siquiera en disimular - no quería ser tan directo pero si insistes.

Juliett se rió entrando a la casa tapándose mejor con la toalla que apenas le tapába lo necesario y cerró en cuanto Kevin había entrado.

-No sé porque te molestas en traer nada, sabes que siempre podemos pedir algo de comida a domicilio, además... para que has traido vino?

Fué al baño de nuevo quitandose la toalla sin ningún pudor y se metió en la bañera dejando que el agua tibida le transportara a un universo muy lejos de donde ella estaba. Apenas acabó de terminar de ablar cuando una copa fina de vídio llena con un líquido color rojo se posó sobre el borde de la bañera. La miró y luego miró a Kevin que estaba agachado a su lado sosteniendola.

-Traje lo necesario para cocinar para ti y un poco de vino para acompañar la cena pero creo que este es el mejor momento para aprovecharlo ¿puedo meterme contigo?

Juilett no podía recordar ningún momento en su vida en el que hubiera estado más sonrojada que en esa ocasión, no podía decir nada sólo asintió levemente como respuesta. Ni siquiera entendía porque estaba sonrojada si ya lo había visto desnudo antes. Vió como Kevin se quitaba la camisa blanca de seda botón a botón dejando ver sus marcados abdomunales los cuales se notaba que trabajaba con frecuencia, sus manos fueron directas a su cinturón desabrochándolo con rapidez para luego pasar a los botones de su pantalón de vestir que usaba para trabajar. Juliett apartó la mirada cuando se lo bajó, se morió el labio con dureza mientras trataba de pensar en el aroma que inundaba el baño en vez de dejarse llevar por lo que estaba sintiendo y las ganas de tirarlo a la cama que tenía.

-Juliett cuéntame de ti como es que trabajas en un supermercado ¿ no has estudiado?

Juliett lo fulminó con la mirada sintiéndose incómoda por esa pregunta, no era que ella no hubiese estudiado, pero en el pais donde vivía hacía años que era difícil encontrar la oportunidad de un buen trabajo, o simplemente un trabajo.

- me gusta trabajar de cara al publico ¿ donde vivías antes de mudarte aquí?

Kevin estaba jugando con las piernas de ella bajo el agua acariciándolas con suavidad mientras la miraba a los ojos, estaba sentado frente a ella.

-Yo vivía con mis padres hasta que compré la casa en la que ahora vivo, mi madre es Doctora en la clínica geriátrica de Santa Lucía y mi dare es un Psiquiatra muy conocido en Estados Unidos, yo soy el único hijo de una familia de doctores al que no le gustó la medicina.

No estaba tanta sinceridad por su parte cuando le hizo esa pregunta, le miró cuando Kevin tiró de ella hacia arriba dejando que quedase sentada sobre sus muslos y apoyada sobre el pecho de él.

- ¿Que hay de tu familia Juliett? Cuéntame tú también un poco.

Le acabariciaba los muslos con suavidad de arriba a abajo mientras hablaba con ella, estaba muy relajada a pesar de la postura en la que se encontraban.

-Mi padre era un buen hombre pero también un gran alcohólico dispuesto a beber hasta la última gota de lo que encontre, mi madre le permitía cada golpe que él le daba así que cuando tuve la oportunidad de irme de casa y cambiar de vida, lo hice.

Todo el baño quedó en silencio durante unos segundos hasta que Kevin apoyó la barbilla sobre el hombro de ella con suavidaddd. Sus cuerpos encajaban perfectamente. Ella podía sentir la respiración de él y como su pecho subía y bajada cada vez que sus pulmones se llenaban de aire. Kevin agarro sus manos con suavidad encajando sus dedos con los de ella y jugando con sus manos.

- Mientras seas mia no dejare que nadie te toque ni te haga sufrir, eres mia y solo mia Juliett ningún otro hombre tiene el derecho de tocarte.

Juliett suspiro al oír eso, si ningún otro hombre podría tocarla entonces ¿que iba a hacer con su trabajo? ¿Como iba a explicarle a lo que dedicaba realmente? Se movió incomoda pensando en todas esas cosas. En como solo una semana había cambiado pero a la vez complicado su vida a tal nivel.

Kevin sonrió en su oreja a la vez que la besaba.

- te quiero en la habitación en dos minutos, traje algo que te gustara. - se levanto dejando a Juliett sola en la bañera - y no te tapes, te quiero así.

- pero Kevin hace frio....

-¿ Kevin? - el sonrió de lado-  es una orden, no me hagas tener que castigarte.