El Error En El Plan De Rachelle

Capítulo 9

Rachelle.

La semana pasó más rápido de lo que esperaba, los días se habían ido entre mis clases, evaluaciones, una segunda cita con Harper y rutinas de skin care que Amara ahora me obligaba a seguir con ella.

Era jueves, y eso significaba una sola cosa: tenía tarea de Español para el día siguiente.

Respiré hondo y toque suavemente la puerta, esperando una respuesta.

Oí el rechinar de una silla y luego unos pasos, hasta que mi salvación abrió su puerta y sonrió al verme.

—¿A quién debo agradecer por ponerme un ángel a la puerta? —Se cruzó de brazos y mis ojos recorrieron su pecho desnudo, luego siguieron hasta toparme con un shorts deportivo y sus pies descalzos —Parece que estamos muy mirona hoy, Rachie —Subió mi mentón y maldije internamente, al ver su sonrisa reprimida.

Rodé mis ojos, quitando mi rostro de su mano.

—Ya quisieras —Le empujé, abriéndome paso en su habitación y caminando hasta dejarme caer en su cama —Tengo tarea de Español.

Cerró la puerta de su habitación y me siguió hasta la cama, dejándose caer en ella y arrebatando la libreta de mis manos.

—Déjame ver —Esperé paciente a qué leyera, mientras miraba su habitación. Note su laptop medio cerrada sobre su viejo escritorio y me levanté, curiosa —Ni se te ocurra mirar —Lo oí y le di una mirada para encontrarlo con la suya fija en mi libreta.

—¿Por qué no puedo mirar? —Sonó más a una queja.

Me miró con seriedad.

—Porque estoy mirando porno.

Agrande mis ojos y me arrepentí de inmediato de haber siquiera imaginado lo que Evan podría estar haciendo minutos antes de yo irrumpir su habitación.

Mi corazón se aceleró ante la imagen mental que yo misma creé, un escalofrío me recorrió el cuerpo y mi saliva se volvió espesa.

Demonios, Rachelle, ya hemos hablado sobre esto. ¡Deja de pensar en Evan como si fuera un estúpido trozo de carne!

Su fuerte carcajada detuvo mis pensamientos y me cubrí el rostro, avergonzada.
Estoy segura de que me he puesto roja y demostré lo que pasaba por mis pensamientos.

—¡Mira nada más! ¡¿Que clases de pensamientos impuros han cruzado por tu mente, Rachelle?! —Otra carcajada.

—¡Eres un tonto! —Me crucé de brazos y evité su mirada, molesta por hacerme avergonzar —¡No es gracioso, Evan!

—Ya, ya —Se calmó a sí mismo, reprimiendo sus risas —No te enfades, ven.

Le di una mirada con mis ojos entrecerrados y alzo un de sus comisuras, divertido.

»— Pero, sigo queriendo saber si tuviste un pensamiento caliente sobre mi —Me tensé y lo miré mal — De acuerdo, no tocaré más el tema —Alzo sus manos y me acerqué, principalmente porque de él dependía mi calificación de español.

—Debo hablar sobre lo que me gusta, lo que pretendo hacer luego de graduarme y por supuesto presentarme ante la clase antes de mencionar todo esto —Tomé asiento.

Me miró.

—Bien, la presentación sería algo como esto—Carraspeó y  se enderezó un poco —Hola, mi nombre es Evan Sander, y estás viendo Disney Chanel — Lo vi hacer una figura con su dedo índice y luego soplar como si de una vela se tratara, para luego cruzarse de brazos, sonriendo divertido.

Reprimí una risa.

—Me parece haberte entendido por tu tonta simulación de varita mágica —Reí un poco.