Capítulo 6.

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   Ya habían pasado tres días desde el primer día de clases. Ross había dejado de mirarme con enojo al segundo día, luego de que yo le aclarara lo que había malentendido. Le había preguntado, en clase de Biología, si podía decirme una palabra que no pude llegar a entender durante el dictado, él escupió, de mal humor, un:
      -Pregúntale a tu amiguito sureño, seguro que podrá sacarte las dudas, y algo más.
    En ese momento yo lo miré estupefacta, pensando desde cuándo había pasado a ser tan descortés. Luego recordé que lo conocía hacía dos días y no sabía cómo era su personalidad. Cuando analicé su frase otra vez, me di cuenta de que mi “amiguito sureño” era Sawyer. Era la razón por la que estaba enojado. Estaba celoso de Sawyer.
     -¿Cómo sabes que es sureño?- le pregunté yo.
     -Su acento y sus botas campiranas lo delataron- respondió fríamente.
     No pude evitar reír ante su respuesta, probablemente porque era la verdad.
     Como la clase no había terminado, no podía seguir platicando con él en ese momento, pero cuando tocó el timbre no le dejé salir, quería aclarar todo.
     -¿Sabes? A mi amiguito sureño seguramente deben quedarle horribles esas botas-dije yo, él sólo me miraba confundido-. Pero peores te quedan a ti los celos.
     El rubio frunció el ceño y, algo nervioso, replicó:
     -Yo no estoy celoso.
     Era un mal mentiroso, y yo quería que él se cayera de culo por haber sido tan estúpido.
    -Oh, por supuesto, debí haberlo malinterpretado, ¿por qué estarías celoso de mi medio hermano?
    Fue una lástima que la expresión de Ross en ese momento solo siga viva en mis recuerdos, porque fue la más graciosa de este universo. Su mandíbula parecía dislocada, le faltó muy poco tiempo para caerse de culo, y sus ojos eran como dos lámparas gigantes de color miel. Debí haberme reído por unos tres minutos de su expresión.
    -¿¡Tu medio hermano!?- dijo, sorprendido- Él no es nada parecido a ti, ¡tú eres bonita!
    Por alguna razón, extrañaba que me atacara con uno de sus Derrite Lauras tres mil, debía ser un tomate en ese momento.
    -¡Hey!- lo regañé-, solo porque Sawyer no sea de tu tipo no significa que no sea bonito. Es ardiente, lo digo yo, evitando el parentesco. Y la razón por la que no somos parecidos es que él es hijo del matrimonio que mi papá tuvo con otra mujer, yo soy idéntica a mi madre.
     -Oh- respondió, con la cabeza baja. Se notaba que estaba incómodo luego de mi declaración.
    -¿Ahora dejarás de comportarte como una perra total conmigo?- pregunté. Una sonrisa auténtica se dibujó en su cara, yo no pude evitar imitarlo.
    -Sí- rió y me miró con sus hermosos ojos, parecía que el tiempo se había detenido en ese momento, para los dos, hasta que volvió a hablar- dejaré de serlo.
    Luego de esa reconciliación, casi siempre pasábamos el tiempo juntos, hasta se había sentado con Raini y conmigo en el almuerzo. Y finalmente había accedido a darle mi número, lo que fue un gran error, pues me enviaba textos las veinticuatro horas del día.
    Otra cosa que pasaba por mi cabeza era el caso Worthy. No lo veía por ningún lado y, por más que tratara, no podía irrumpir en sus datos. Si no hubiera sido porque estaba trabajando para Samuel, ya habría renunciado. Maldito y estúpido ego.
    De todas maneras, me había propuesto algo: si para el final de la semana no conseguía absolutamente ninguna pista, iba a recurrir a mi mejor amiga, quien sabía tanto de toda la escuela como yo de libros. Era la reina del chisme, años anteriores habíamos sido un gran equipo al momento de hacer proyectos, ella aportaba toda la información posible acerca de todo lo que sucediera en la secundaria, mientras que yo la editaba para lucirla en una página web escolar. A veces creía que; uno por uno, sus hermosos rulos negros tenían absolutamente todos los rumores, secretos, confesiones y lo que se me ocurriera dentro de la institución, eran algo así como su base de datos. Sabía que no se le iba a hacer difícil encontrar ese número de teléfono.
    Me propuse esto el día miércoles y; al día siguiente, tampoco pude lograr nada, lo que me condujo al viernes.
    Desperté a causa del ruido del despertador y me sorprendí, pues casi siempre era el trabajo de mamá, supuse que se habría ido de casa más temprano.
    Hice lo rutinario y llegué a la cocina, con muebles de madera color café oscuro, mesadas de mármol gris y una extensa barra de tragos imitando el estilo de toda la sala. Pegada en el refrigerador de metal y de tamaño industrial, que era totalmente diferente a toda la fachada del lugar, había una nota de color amarillo que decía:
    “A papá lo llamaron para un viaje de último minuto, no pude volver a dormir así que me dirigí a hacer otras cosas antes de ir a trabajar. Hay dinero en la mesada, te amo.”
     Ni siquiera era necesaria la firma para saber de quién era ese mensaje. Estaba acostumbrada a los viajes de mi padre, era gran parte de su carrera laboral, él era feliz con eso, mamá y yo también, pues cuando estaba con nosotras era una persona cariñosa y comprensiva. Él no era biológicamente mi progenitor, pero yo lo consideraba como tal, junto a mi madre me enseñaron que no era necesario compartir sangre para dar y recibir esa clase de amor.
     Preparé panqueques, me despejé de esos pensamientos y mientras desayunaba, aproveché mi tiempo a solas e intenté idear un plan para conseguir el endemoniado número de Calum. En mi prueba un millón de conseguirlo a través de la computadora, fallé, como en las otras novecientas noventa y nueve mil anteriores. Claramente debía hacer algo con lo que no estaba cómoda, socializar no se me daba bien si yo tenía que tomar la iniciativa.
     Sin embargo, aunque sabía que no debía importarme, me seguía preguntando por qué demonios Samuel quería ese tipo de información de ese tipo de persona.
      Lavé la vajilla y fui a mi punto de reunión con Raini.
      Durante nuestro trayecto platicamos sobre temas triviales y nada importantes. No iba a hablarle acerca de lo de Worthy hasta que terminara el día sin cumplir mi objetivo.
      Llegamos a la escuela mucho más temprano de lo normal. Luego de caminar a través de los monótonos e idénticos pasillos amarillos y celestes del edificio, y sin la compañía de mi mejor amiga, me encontré con Sawyer. Casi me desmayé de felicidad al ver quién lo estaba acompañando.
       -¡Hola, vaquero!
       -Es raro que haya extrañado ese apodo. Buen día, hermanita- dijo él, y miró al pelirrojo que se encontraba a su lado-. Te presento a Calum.
       Su compañero rió.
       -Ella ya me conoce, Sawyer. Venimos a la escuela juntos desde que tengo uso de memoria- le informó. Y con una sonrisa, se dirigió a mí- Hola, Marano.
       De él si me acordaba, ¿pero no de Ross? Algo mal había en mí.
       -¿Qué hay, Worthy?- le pregunté, sonriendo de igual manera.
       -Nada nuevo, sigo siendo el mismo nerd de siempre. Hacía bastante que no hablaba contigo. No tenía idea de que eras hermana de Sawyer.
       -En realidad, el comisario Woody es mi medio hermano.
       -¡Oye!- me retó mi pariente.
       -No me arrepiento de eso ni por un segundo- “Vamos Laura, es ahora o nunca”, pensé-.En fin, tienes razón Calum, hace bastante tiempo que no hablamos. Tal vez podamos ponernos al día, salir a tomar algo nosotros tres, quizás también con mi mejor amiga Raini. Por los viejos tiempos- propuse de manera rápida, y bastante nerviosa. Me sentía totalmente incómoda-.
       El pelirrojo sonrió y Sawyer lo imitó, algo confundido por mi repentino ataque de persona sociable.
       -Eso sería asombroso- dijeron los dos.
       -¡Genial! ¿Te molestaría darme tu número, Cal? Para que un día de estos nos pongamos en contacto-aclaré. ¡No podía creerlo!, estaba a punto de conseguirlo, ¡de la manera más fácil del universo!
       -Oh, por supuesto que no- dijo mi compañero, mientras que mi vaquero preferido observaba la situación- ¿Tienes algo para anotar?
      Inmediatamente saqué mi celular y se lo ofrecí.
      -Escríbelo aquí- dije. El asintió.
      Mientras Calum escribía, unas manos obstruyeron mi vista. Salté un poco a causa de la sorpresa.
      -¿Quién es?- dijo la persona detrás de mí, cuya voz reconocí al instante.
      Rodé los ojos, incluso aunque estuvieran cerrados.
      -Lynch, ¿puedes por favor sacar tus manos de mi rostro? Estás sudando demasiado.
      Mi cara fue descubierta rápidamente, mi medio hermano y Worthy reían. Ross me plantó un beso en la cabeza, en forma de saludo.
      -Sé que eso es mentira, Marie- dijo él, y luego se dirigió a mis compañeros- ¿Qué hay Sawyer, Calum?
      -No mucho, amigo- dijo el pelirrojo, con una sonrisa. ¿Acaso nunca dejaba de sonreír? Vaya optimismo.
     -Podría ser peor- le respondió Saw-, al menos tú no me llamas “comisaro Woody”.
     Todos empezamos a reír, ese apodo le quedaba realmente bien.
     El timbre nos interrumpió, ya estaba a punto de irme, pero Calum me llamó.
     -No te olvides tu teléfono- me ofreció mi celular, lo tomé, y se dirigió a Ross-, ¿nos vemos en el almuerzo?
     -Por supuesto- dijo el rubio, quien se encontraba a mi lado, con una sonrisa.
     Luego de eso, nos dirigimos rápidamente a clase.
     La satisfacción invadía mi cuerpo, había conseguido lo que quería. Mi último recurso, aunque fue difícil de utilizar, tenía muchas posibilidades de resultar peor, pero resultó fantástico. Amaba los viernes.
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YOU GOT ME FEELING HELLA GOOD SO LET'S JUST KEEP ON DANCINNNNNNG ♪♪♪♩♩♩♩♬♬♬♬♬ En el capítulo de Fati canta canciones antes de empezar las notas de autora de hoy, presentamos hella good de no doubt.
  Bueno, quiero aclarar que ahora estoy pasando por un vórtice de poca imaginación, puedo avanzar dos párrafos por día en el capítulo 7. Creo que la verdad es porque tengo que escribir algo para literatura, y al tratar de ponerme a escribir de un personaje que no es completamente mío no puedo avanzar en absolutamente nada, es algo así como un bloqueo, pero tengo que entregar la tarea este jueves así que ya va a pasar. Solo quería aclarar eso.
CON LO DE SAWYER QUEDARON IGUAL QUE ROSS EHHHH? bueno, basta.
Y otra cosa: ESTOY HIPERVENTILANDO POR 200 LEIDOS, ES RARISIMO ESTO, ES MÁS QUE MIS SEGUIDORES EN INSTAGRAM (el re fracaso, vieron? ) CREI QUE NI YO IBA A VOTAR POR ESTA HISTORIA, GRACIAS, MUCHAS GRACIAS.
Adiosito

Tightrope. || Raura. || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora