Forbidden Love ©

Capítulo 5

Horas antes

Velika

Mi corazón quiere salirse de mi pecho cuando lo veo subir a su auto e irse después de haberme besado, como si no le importase, aunque haya dicho que hago más que importarle.

Las lágrimas ruedan por mis mejillas, un sentimiento de rabia y tristeza me inunda, dejándome claro que esto solo se resolverá de una manera: Recuperando mis recuerdos.

Para cuando me doy cuenta estoy caminando a toda prisa a casa de mi abuela con toda la tristeza y enfado del mundo encima. Todo esto no estaría pasando si no hubiese perdido la memoria, es como si el universo me gritase que debo aprender algo y no sé el qué.

—¿Qué...? —Comienza mi abuela a preguntar, pero lo único que hace al ver mi cara es dejarme pasar directo hacia mi habitación en su casa.

Al ingresar todo me parece que es irreal, nada de lo que está allí era igual a cuando lo había visitado por última vez.

—¿Qué es todo esto? —pregunto, con la voz rota de retener el llanto causado por el dolor de haber sido dejada en medio de la calle por un hombre que no recuerdo, pero sé que es importante.

—Tus recuerdos con Nick —responde mi abuela—. Todo está aquí, Vell.

Camino hasta mi escritorio siendo curiosa al ver un collar peculiar de la clave de sol, al sentarme en la silla siento que me duele todo esto más que antes.

«—Felices veintiún años, Velika —susurra con una sonrisa ladeada, mi cara arde y le devuelvo la sonrisa.

—Gracias, Nikolay —respondo, toma mi mano y deja la rosa roja en ella.

—Si me permites —toma mi otra mano y deja un pequeño beso en el dorso de ésta—, con todo el respeto que te mereces, te ves hermosa.»

Mis mejillas están llenas de lágrimas y no puedo explicar lo que estoy sintiendo, hasta que mi abuela pone a sonar una canción.

Maybe, it's the way you say my name...

«—¿Qué pasa si te despiden o algo así? —pregunto, caminado de un lado hacia otro—. Eso no puede ser, me voy a sentir peor, todo se está saliendo de control gracias a mí. No puedo poner en peligro tu trabajo, no me lo perdonaría —Me empieza a faltar el aire—. Esto no está pasando, Nick...

Mis palabras aceleradas se ven interrumpidas, en menos de un segundo tengo sus labios contra los míos, dejándome helada.

—Te he dicho que te calmes...»

Mi corazón late a toda prisa a medida que recuerdos vienen a mi mente.

«—¿Qué haré para animarte? —pregunta, más para sí mismo que para mí.

Pone sus manos en mis hombros y las va deslizando por mis brazos, me mira directamente a los ojos y asiento con la cabeza, dando permiso para que las coloque en mi cintura. Tira de mi despacio para dejarme entre sus piernas y muy cerca de su rostro, yo no puedo hacer nada ya que tengo las manos ocupadas.

—Veamos si funciona —susurra, a la vez que me abraza con fuerza y coacciono dejando mis cosas detrás de él para abrazarlo.»

«—No sé qué me gusta más de ti, si tu carácter o tu osadía ante mí. —Aprieta su agarre y por un momento pienso que escuché mal.

—Ambas cosas, así como a mí me gusta lo caballero que eres y que no bajas la cabeza conmigo... me gustas tú —digo, teniendo la valentía de admitir que me gusta mi profesor.»