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Madison hizo un puchero y miró al doctor quien había ingresado al consultorio con la radiografía de Madison en las manos, Juan estaba parado en una esquina con los brazos cruzados y un semblante serio en el rostro, Aldo por su parte estaba al lado de la colombiana como si fuera un cachorro regañado, el pelinegro se sentía verdaderamente culpable con lo que había pasado, había lastimado a Madison.
El doctor colocó la radiografía en una extraña pantalla con luz y está dejó ver el hueso del brazo de Madison partido en dos, ahora la colombiana había entendido porque el crujido había sido tan fuerte.
── ¿Entonces en realidad el brazo no está fracturado? ── Cuestionó Aldo mientras miraba al doctor. Juan se golpeó la frente con la mano y Madison rodó los ojos.
El doctor se dio la vuelta y miró al chico ── Uhm, no, si está fracturado ── Señaló la radiografía.
── ¿Es solo una fisura superficial? ── Cuestionó nuevamente en un intento de que aquello no se viera tan grave aunque si lo era.
── No, es una fractura limpia ── Afirmó el médico.
──¿Pero ligera? ── Madison miró al pelinegro con incredulidad y negó con la cabeza, Aldo era un poco idiota, por no decir mucho.
──¿Ligera?, ¡Ja!, No, está roto ── Dijo el doctor.
── ¿Fracturado, Fracturado o solo fracturado? ── El doctor soltó un ligero suspiró y abrió la boca para responder al cuestionamiento del pelinegro pero este fue Interrumpido por Juan.
── ¡Aldo! ── Gritó el colombiano cuando perdió la paciencia ── Le rompiste el brazo ── Señaló a Madison ── Está roto, hecho pedazos, pulverizado ── Aldo hizo una mueca y rascó su barbilla ── Esto no lo puedes corregir y me mentiste ── Juan se acercó al pelinegro y entrecerró los ojos ── Ahora vas a pagar por esto.
Aldo tragó saliva y retrocedió un poco, el ver a su amigo de aquella forma lo hacía sentir pequeño, podía jurar que veía como el humo salía de las orejas de Juan, el colombiano estaba muy molesto, pero el era ciertamente culpable.
Por su bobo plan de querer unir al par, su hermana tenía el brazo partido en dos, un yeso que parecía manga y un herida que constaba de ocho puntadas, magnífico todo.
── Lo siento mucho Juan ── Se disculpó el pelinegro ── Mi intención jamás fue lastimar a Madison ── Ambos colombianos miraron a Aldo ── Quizá puede que no me lleve bien con ella y que tengamos nuestro roces, pero jamás le haría algo malo, de eso no tengas dudas.
── No me pidas disculpas a mi ── Murmuró Juan ── A quien tienes que pedirle disculpas es a Madison. Ella es la afectada de gravedad, no yo ── Aldo bajó la mirada y asintió ── Asi que disculpate con ella de manera sincera.
Aldo miró a la chica y abrió su boca para hablar pero Madison lo interrumpió ── No es necesario que te disculpes Aldo, porque no es tu culpa ── Dijo la chica ── La culpa la tienes tú ── Señaló a su hermano ──Y los otros pendejos que se pusieron de acuerdo para dejarnos solos ── Juan la miró con una expresión de sorpresa ── ¿Cómo se les ocurre dejarnos a solas si saben perfectamente que no nos llevamos bien? ── Cuestionó Madison con enojo ── ¿Qué esperaban ustedes?. ¿Qué nos llevaremos super bien?. ¿Qué nos llenaramos de besos y abrazos?. ¿Que nos volvieramos inseparables en cuestión de segundos? ── Madison soltó una risa sarcástico y negó con la cabeza ── Eso no iba a pasar Juan, aunque lo fuercen, aunque hagan todo lo que este en sus manos ── Dijo ── Si Aldo y yo no queremos ser amigos, ustedes tienen que respetar esa decisión, quieran o no. Porque nosotros somos lo que decidimos con quien estar y con quien no estar, no terceras personas, no tú, ni Ari, ni Rivers, ni ninguno. Espero quede claro porque no voy a repetirlo otra vez, está es la última vez que ustedes intentan algo de este tipo, ¿Entendiste?
