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Aldo📍
Tras estar en el perro frio por más de una perra media hora porque el bendito Uber nunca iba por nosotros, Mads y yo logramos llegar al hotel sanos y salvos, nos bajamos del Uber y fuimos directo por nuestras maletas para entrar al hotel, necesitaba comer, tomar un baño y dormir, el vuelo me había dejado en la mierda y creo que Madison estaba igual o incluso peor.
── Aldo ── Madison me llamó ── ¿Traes efectivo?
── ¿Porqué? ── Pregunté ── ¿Te hace falta efectivo?
── No cambie los billetes ── Respondió ── ¿Podrías prestarme?, luego te pago.
Me esta pidiendo prestado, es un milagro.
Alcé las cejas y solté una risa ── Te dije que cambiarás los billetes ── Metí mi mano en el bolsillo trasero de mi pantalón y saqué mi billetera.
── Lo olvide, tenía más ganas de salir del aeropuerto, que otra cosa ── Respondió ── Son cuarenta libras.
Asentí y saqué un par de billetes que anteriormente había cambiado en el aeropuerto para después pagarle al señor del Uber ── Gracias ── Le agradeci al señor ── Espero me pagues.
── Lo haré ── Dijo y tomó su maleta ── Prometo que en cuanto pueda, te pagaré. No me gustan las deudas.
── Está bien ── Tomé mi maleta y comenzamos a caminar hacía el interior del hotel ── Escogiste un buen lugar, es una chulada.
── Una amiga me lo recomendó, me dijo que era un hotel bonito, fino y con buena atención. Veo que no se equivoco cuando me lo describió ── Miró la recepción con detalle ── Es hermoso.
El hotel era un lujo total, todo se miraba tan bien cuidado y fino, olía a limpió y la gente que caminaba por la recepción se miraban bastante formales ── creo que solo Madison y yo llevabamos trapos humildes ── realmente no me iba a quejar, el lugar en una locura total, era una belleza.
No tanto como Madison, por supuesto.
── Iré a pedir la llave de nuestra habitación, quédate aquí ── Me dijo.
── ¿No quieres que te acompañe? ── Pregunté a lo que ella negó ── ¿Segura?
── Puedo sola, tú quedate aquí cuidando las maletas, enseguida regreso ── Dijo.
Solté un suspiro en cuando la vi caminar hacía la chica que se encontraba en la recepción, Madison con su sonrisa de oreja a oreja saludó a la chica, sacó su teléfono y comenzó a darle la información de nuestra habitación para que pudiera darle la llave y después....
