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•13 años después•
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El pueblo siempre había sido un lugar lleno de vida y alegría, pero hoy estaba más alegre de lo normal. El carnaval estaba por comenzar. Anualmente se celebra un gran carnaval que dura al rededor de cinco días, donde hacen varias actividades para los habitantes de allí. Todo desborda en su belleza, magia y armonía.

Flores rosadas flotan al rededor de la plaza junto con bombillos que alumbran el lugar, las calles están repleta de puestos con diferentes opciones de ventas, la gente luce sus mejores atuendos y una hermosa plaza perfectamente iluminada adorna el medio con varios equipos de música y un amplio espacio donde Hanna dará un pequeño show de baile.

La niña aquella había crecido, era una mujer llena de belleza y una bondad descomunal, aunque su fuente siempre a sido lo revoltosa y traviesa que puede llegar hacer, como a todo joven ama el misterio, las leyendas y cantar mientras controla algunos poderes que la madre tierra le regaló al cumplir sus 18 años. Había mejorado mucho a pesar de haber cumplido hacia tres meses sus 18 años, controlaba muy bien la elementos, aunque uno era su fuerte, el viento. Aunque también se lucia al usar aquel arco que su madre le había regalado, un arco lleno de diminutos y brillantes diamantes nocturnos.

-Hanna, se acerca la hora-una joven de 19 años apareció tras la chica que miraba su reflejo en el espejo de su tocador-¿Estás lista para robarle el corazón a medio pueblo?

-Mas que lista Shamanta-las dos dejaron escapar una risa.

-¡Así se habla bonita!¡Suerte¡!Tengo que ayudar a Marvin en unas cosas, te veo en el escenario!-grito antes de volver a desaparecer por la puerta del pequeño camerino.

Hanna se reparó frente al espejo, llevaba un escotado vestido beige que no cubría más que cuatro dedos por encima de su rodilla, era tan ajustado que aún su mejor amiga, Shamanta, se preguntaba cómo podía bailar tan bien con esa ropa. Sus zapatos consistía en unos tacones finos no tan altos, pero elegantes en un tono plateado. Aunque su atención quedo plasmada en aquel collar que colgaba en su pecho, una cadenita lo suficientemente fina para que no se viera a distancia, en el centro llevaba una esmeralda, aquella piedra preciosa que era la favorita de Shaiw.

No tardó en escuchar como la llamaban para informarle que ya debía dar su show. Encima de la tarima se podía ver mejor las personas, las decoraciones y todo lo que había en la plaza. Una sonrisa se hizo presente en su rostro cuando las notas del violín se escucharon en el aire y con los ojos cerrados se dejó llevar. Sabía tan bien cuando girarse o moverse que la gente se quedaba hipnotizada por la forma tan perfecta en la que su cuerpo se amordaba a la música.

Era todo un espectáculo digno de admirar.

La música paro y con una pose final Hanna concluyó el baile, su pecho subía y bajaba mientras buscaba con la mirada a alguien en partícular entre todo el público que la aplaudía. Su vista callo encima de aquel chico, Mert, quién como de costumbre su pelo negro se encontraba alborotado en diferentes direcciones, sus fracciones serias y aquel cuerpo de infarto que la madre naturaleza le había regalado. A diferencia de todos, él no la miraba ni le aplaudía, estaba concentrado mirando a su madre, quién atendía a uno de los clientes. Resignada hizo una corta reverencia y bajo del escenario en dirección a su camerino.

-Mert ¿Sigues ignorando a Hanna?-pregunto su madre al darse cuenta como la chica había buscado la atención de su hijo.

-Madre no tengamos esta conversación de nuevo, ya sabes lo que pienso de esa gente en general-comento y camino hacia su madre para ayudarla a cargar una caja que había agarrado del piso segundos antes de que él hablara.

-Eres un caso, mi amor-nego con la cabeza y comenzó a atender a la fila de gente que se le había hecho en cuestiones de segundo frente a su puestecito de chucherias.

Los minutos pasaron cuando Shaiw escucho aquella voz tan conocida gritar su nombre.

-¡¿Viste mi show?!-exclamo entusiasmada y le dio un beso en la mejilla a la mujer, quién sonrió con cariño.

-Estuvo genial como siempre mi niña, a Mert también le gusto-señaló con la cabeza a su hijo quién casi la aniquila con los ojos.

-¿De verdad Mert?-pregunto la chica pehadandosele a un brazo. No pretendía ser asfixiante con él, simplemente su personalidad era melosa y la mitad del tiempo  no se daba cuenta.

-No te creas cosa enana, que a mi madre le encante tu show no quiere decir que a mí tambien-hablo mientras se soltaba de ella y comenzaba a caminar entre la gente, siendo seguido por Hanna quién no se daba por rendida en entablar una conversación con él.

-Bueno ¿por lo menos lo viste?-cuestiono mirándolo de reojo.

Había cambiado tanto desde que eran niños, su pelo era más largo, sus ojos tan oscuros como la noche no se podía distinguir su iris, tenía unos ojos inigualables a los de las personas de aquí, su nariz perfilada y aquellos labios tan carnosos y rojos. Sin duda  era un chico muy atractivo, pero su carácter siempre arruina todo. Hanna no sabía porque, pero seguía tras de él, queriendo llamar su atención desde que lo conoció con cinco años, pero él se muestra tan resio.

-Un trozo Hanna ¿Me puedes dejar disfrutar de la paz?-pregunto mientras se adentraba al callejón que dirigía a su casa.

-No seas gruñón Mert, solo quiero ser agradable contigo-hizo un puchero que para muchos parecería tierno, pero para Mert era una forma muy absurda de querer conseguir algo.

Para sorpresa de la chica Mert se giró hacia ella y de imprevisto la pego a una de las paredes del callejón. Con una rapidez increíble acerco sus labios a la oreja de la chica y susurro en tono serio.

-Hanna, me tientas a matarte-se apartó de la chica y la miro sin alguna expresión en su rostro-Vete a disfrutar de la fiesta, me estresas en demasía.

La chica atontina se quedó parada en la misma posición viendo como Mert desaparecía frente a ella. ¿Que había pasado?¿Que fue eso?¿Que fueron todas esas sensaciones que había sentido? Sus manos temblaban, su estómago estaba estallando en sensaciones nuevas y su corazón estaba acelerado.

-¿Iré a enfermar?¿Que me pasa?-se pregunto mirando sus temblorosas manos.



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Ahora si chic@s, se viene lo bueno y no hablo del romance solamente. Se vienen nuevas cositas y noticias. Espero q disfruten de los nuevos capítulos y les den mucho amor.
Bwsitos con sabor a chocolate ❤️

•Odnoliub•Where stories live. Discover now