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Hanna

Sin duda la vida es como una montaña rusa de emociones, un día estás en lo alto gozando de las cosquillas llena de risas y en el otro estás aguantando las ganas de llorar por la incomodidad de las nauseas que te causaron tantas vueltas. Nunca me había sentido tan mal como hoy, el día que oficialmente anuncuncuaria mi casamiento.

Habían transcurrido dos semanas desde la noche que pase acompañada de Mert, ese día había sido castigada sin ningún tipo de salida y hasta me prohibieron bailar en algunos pequeños eventos que habían los fines de semana en el pueblo. No había podido ir a visitar más a Shaiw, ni había podido ver de nuevo a Mert, aunque en parte me reconfortaba esa última parte, puesto que no sabía cómo reaccionariamos ambos luego de ese día.

Mi mirada se encuentra fijamente en el reflejo de aquel vestido que mi madre y mi , ahora, suegra habían escogido para mí. Era sencillo y bonito, pero en ese momento lo odiaba con todas mi fuerzas. Estaba lista para una fiesta de la cual no quería ser participe y era la "omenajeada" de la ocasión junto a mi futuro esposo. Con Carter había tenido la oportunidad de hablar más, ya que nos obligaban a vernos muy a menudo para "unirnos" más. La verdad es que nos llevábamos muy bien y teniamos buena química, pero sólo como amigos, habíamos llegado a hablar de cosas que tal vez no nos atesvieriamos a contarle a nadie. Como que su corazón pertenecía a alguien más y como la locura que había cometido aquella noche, pero lo mejor fue que no nos jusgamos y que prometimos hacer esto algo más amenos para los dos.

-Hanna-la puerta del vestíbulo fue tocada dos veces antes de ver la figura de mi madre aparecer por la puerta-Los Person ya llegaron y aguardan por tu presencia abajo, cariño-me informa y asiento con la cabeza antes de girarme hacia ella.

Mi madre, la mujer que me había dado siempre su apoyo y su cariño está vez no me defendió, y la verdad eso me hacía tener un pequeño recentimiento hacia ella. Ella sabía mejor que nadie que me gustaba y que no, que quería para mi futuro y que no, y casarme tan joven no era algo que quería.

-Ya podemos bajar madre, estoy lista-hable antes de prender camino hacia la puerta, mientras que ella se quedaba quieta en su lado, sin saber cómo llegar nuevamente a mí, como solía hacerlo antes.

-Hija, sabes que esto no era lo que quería para ti-comenzo con aquel discurso que llevaba dándome esas dos semanas. Que eso no era lo que quería para mi, pero que no teníamos más opciones, que vería en el futuro que Carter era una de las mejores cosas que me iban a poder haber pasado en la vida.

-Madre-la interrumpí antes de que siguiera-Me se tú discurso de memoria, no me lo tienes que repetir todos los días intentando ganarte un perdón que no existe.

Últimamente me había vuelto más seria, ya no tenía motivo para ser la misma chica alegre que siempre andaba sonriendo por todos lados. No tenía vida social y mi vida simplemente se basaba ya en aprender a tejer juntos a mi "suegra" y mi madre, y a pasar tiempo con Carter.

Salí de la habitación sin darle tiempo a intentar repsinderme algo más. Baje las escaleras con lentitud viendo a cada miembro de la familia Person. La señora Person tan elegante como siempre Lucía un juego de saya marrón, junto a unas balerinas negras y varios accesorios en su collar y cabeza dejando al descubierto sus puntiagudas orejas; mientras la mediana de los Person llevaba un vestido color rosa pastel que pegaba perfectamente con el aura tan simpática de la chica, quien iba de mano con su esposo, el cual vestía de un traje negro formal igual que los varones de la familia Person; menos Carter, quién le habían ordenado ponerse un traje del mismo color que el mío.

Ridículos.

Así nos veíamos los dos luciendo unos trajes del mismo color como si fuéramos la pareja perfecta.

-Buenos noches a todos-salude sería mirando  a las cabecillas de la familia, para después dedicarle una sonrisa amable a sus hijos y a mi ahora futuro esposo.

Todos me contestaron el saludo, cada uno con diferente experiencion, pero me importaba poco. Carter se acercó a mí y me dio un vasto beso en el dorso de mi mano, tan caballeroso como siempre.

-Por primera sin que me manden puedo decir que luces hermosa Hanna.

Su halago me hizo sonreír un poco, era tan caballeroso y lindo, que a veces me hubiera gustado que entre tanta mierda en verdad hubiera sido elección de nosotros el casarnos.  Pero la vida se empeña en demostrarme que todo no es color de rosa, que se acabó mi mundo de ensueño.

-Muchas gracias, señorito Person-odiaba que lo llamara así, pero era una pequeña broma entre nosotros que yo le dijera así, ya ni siquiera se enfadaba por eso-Tu no te ves muy mal. Aunque confieso que nos vemos ridículos intentando aparentar una pareja perfecta-el sonreí y se acerca a mi oreja para susurrame algo.

-Somos la pareja perfecta, pero de amigos.

Ambos sonreímos y miramos de reojo notando que nuestros padres nos miran con ojos de corderos como si en verdad estuvieramos en un cortejo. Rodamos los ojos al mismo tiempo y nos vamos hacia el patio, donde ya comienzan a llegar invitados.

-Felicidades chicos, hacen una estupenda pareja.

Como esa felicitación y ese halago tuvimos muchos esa noche, todos los invitados pasaban a desearnos sus mejores bendiciones como si ya estuvieramos casados, algunos hasta se atrevían a decir que siempre presintieron que ambos terminaríamos juntos, mientras que otros menos indiscretos nos soltaban pequeñas indirectas con que pronto tendríamos que traer un nuevo ser de luz al pueblo.

-Voy a por una copa de vino-hablo Carter cuando estábamos ya libre de tantas personas a nuestro al rededor-¿Te traigo algo de beber?

-No gracias, prefiero llegar sobria al pequeño expectaculo que tiene planeado dar mi padre.

Carter soltó una pequeña risa y se alejó de mi en busca de la mesa donde se encontraban las bebidas, había todo tipo de bebidas tanto alcohólicas como analcoholicas y diferentes bocaditos para ir picando desde dulces hasta algunas carnes o platillos especiales. Nuestros padres se habían dado el lujo de hacer la mejor fiesta de momento, demostrando así cuánto poder podían tener ambas familias unidas.

Cuando la media noche llego mi madre y la señora Person nos llevaron a mi y Carter hacia la mesa que estaba frente a una pequeña tarima que había improvisada en nuestro patio, donde mi padre hablaría en unos instantes. Nos sentamos uno al lado del otro, siento rodeada por nuestras madres y mi padre, junto al señor Person se hicieron ver encima de la tarima.

La música clásica dejo de sonar y la atención de toda la fiesta se centró en ellos dos, quienes mantenían su rostro serio como de costumbre. Mi padre dio dos toquesitos al micrófono que tenía en frente y hablo al fin.

-Buenos noches a todos, primero que todo me gustaría de parte de mi familia y de los Person darles las gracias por estar hoy presentes aquí-las personas lo miraban atentos, esperando a que llevaría ese discurso, mientras que yo contaba los segundos por saber esa nueva noticia que daría, ya que como siempre, Carter y yo nunca nos enteramos de primeros por sus decisiones. Solo resaba porque no fuera algo peor de lo que ya nos había tocado-No hicimos esta fiesta sin propósito alguno, al contrario la hicimos para anunciar que dentro de dos días nuestros hijos por fin se casarán.

No tardó en hacerse presente el bullicio de la gente soltando chiflidos y exclamaciones de alegría ante la noticia. Pero yo, simplemente estaba congelada mirando a mi padre.

¿En dos días me casaría?¿Así sin más?

•Odnoliub•Where stories live. Discover now