Beca de Oro

VIII

Pov Jimin

Estábamos en el salón Yoongi y yo, el profesor había indicado ejercicios extras como castigo.

El profesor salió del salón dejándonos solos, Yoongi me miraba con rabia y yo solo intentaba evitarlo mientras realizaba los ejercicios de los cuales no entendía nada.

—Perdí una cita con una chica por tu culpa —dijo mientras se acercaba.
—De lo que salve a la chica —dije y me reí un poco de mi propio comentario.
—¿Te crees gracioso? —dijo y levantó mi barbilla.
—Si la verdad.

Ví un vestigio de sonrisa mal formada en su rostro pero luego una expresión dura. Me tomó del brazo y me hizo levantarme de mi asiento.

—Eres muy atrevido Park Jimin —dijo mientras miraba mis
ojos— Pero te voy a cobrar por esto, tu solo espera.

Dicho esto recogió sus cosas y salió de la habitación dejándome sólo.

• • •

Pov Jungkook

¿Que mierda pasa contigo Jeon?

No me podía controlar cuando estaba cerca de Taehyung, su aroma a canela, su cabello sedoso, su piel pomposa y levemente tostada, ese cuerpo cuerpo curvilíneo que no se esforzaba en esconder, todo en ese chico me volvía loco, lo quería tener debajo de mi rogando desesperado.
Ya había tenido varios juguetitos como el, pero algo en Taehyung lo hacía diferente, esa prepotencia suya me encendía.

Lo quería para mi y sólo para mí.

—Jungkook —la voz de Nam me saco de mis pensamientos— Hay noticias de Rosé.
—¿Apareció Chaeyoung? —no sabía si tener alivio o miedo.
—No —declaró Namjoon y puse cara de no entender— Dejo una carta.

¿Una carta?

—¿Para quien? ¿Que dice?
—Eso no lo sé, su compañera la encontró está mañana en su habitación y se le entregó a la directora.
—¿Quien es su compañera?
—Soyeon —dijo finalmente luego de una pausa.
—Mi querida prima.

Nam se fue hacia sus clases y yo tomé mi celular para hacer una llamada.

—Yoongi.
—¿Que quieres? —respondió y su tono daba a entender que no estaba de buen humor, aunque era Yoongi y nunca estaba de buen humor.
—Apareció tu queridita —una gran pausa se hizo presente— En realidad no apareció, pero encontraron una carta que dejó.
—¿Para quien Rosé dejo una carta?
—Eso no lo sé, la tiene la directora y al parecer la encontró Soyeon —expliqué— Nunca entendí porque le dicen Rosé.
—Porque ese es su nombre real, Chaeyoung es su nombre coreano —eso explicaba cosas— ¿Vas a hablar con tu prima o lo tendré que hacer yo?
—De eso yo me encargo.

• • •

Pov Tae

—No hagas trampa Jimin —dije riéndome.
—No estoy haciendo trampa —se defendió.
—Claro que sí —le reclamé.

El pelinegro hizo un puchero de esos súper tierno y no pude evitar darle el chocolate aunque el haya perdido con el juego de papel, piedra y tijeras.

—Ya se cansaron —dijo Ela en una esquina— Jimin oi algo.
—¿Que oíste? —dijo el aludido con curiosidad.
—Que te quedaste después de clases con Suga —dijo la chica y se comenzó a reír.
—¿Suga?
—Yoongi —aclaró y la cara de Jimin se puso roja.
—Eh si.

Ela torció los labios en una sonrisa pícara y siguió concentrada en su celular, Jimin parecía nervioso y yo de entender, no entendía nada.

Al menos había logrado que no me preguntaran más por lo de anoche.
Las palabras de Ela y las de propias de Jungkook seguían resonando fuertemente en mi cabeza.

¿Que podría haber hecho yo para llamar la atención de Jeon?

Sólo era un joven normal, demasiado atractivo.

Me pase de vanidoso.

Pero además de mi belleza no tenía más nada interesante, no tenía una actitud decidida ni un carácter interesante que hiciera a alguien fijarse en mi. La mayoría de las personas sólo se fijaban en mi rostro y en mi cuerpo aparte de eso solo era un ser humano aburrido.

—Ela —el enorme hermano de la chica hizo acto de presencia.
—¿Que fue lo que hice? —dijo sin ni siquiera apartar la mirada de la pantalla de su celular.
—Solo te estoy saludando malcriada, no vengo a hablar contigo —afirmó y rodó los ojos.
—Ya me desechaste Nam —una risa abandonó sus labios— Tienes que dejar de andar con Jeon.
—Cierra la boca.

Jimin y yo observamos la plática de los hermanos sin comprender que carajo hablaban, pero había que admitir que era bastante divertida la situación.

—¿Eres Jimin no? —dijo el más alto y Jimin asintió. Una sonrisa perversa se formó en sus labios, como quien va a hacer una maldad— Tu hermanita dejo una carta, la tiene la directora, pero como hay muchas personas detrás de esta. Te aconsejo que vayas a buscarla ya.

La cara de Jimin perdió color pero asintió sin comprender, el rostro de Nam tenía una sonrisa amplia. Jimin me arrastró con el hasta la dirección dejando a los hermanos solos.

—¿Minnie ten calma? —dije mientras corríamos por los pasillos.
—Adelante —dijo la mujer— ¿En que los puedo ayudar?
—Nosotros oímos sobre una carta que dejó Chaeyoung —dije yo porque a Jimin no les salían las palabras— Jimin es su hermano.
—La carta no tiene el nombre de la persona a quien va dirigida, pensaba tenerla aquí y dársela a sus padre, pero creo que es mejor que la tengas tu.

Las manos de Jimin temblaron pero tomó entre sus manos la carta.

—Gracias directora.

ᶜʰᵉʳʳʸʚɞ