Beca de Oro

XIII

Pov.Taehyung

Ela me había estado evitando desde aquel día que me confesó sus sentimientos hacia el tatuado. Me sentía un poco culpable por haberla hecho decir algo que claramente le hacía daño, sentía la necesidad de disculparme pero la chica no me dejaba acercarme ni a un metro de su persona.

Había estado pasando demasiado tiempo con Jungkook tiempo en donde teníamos sexo en cualquier parte de la escuela, el seguía igual que siempre, arrogante. Tenía una pequeña esperanza de que cambiará su actitud en algún momento, habían esos pequeños momentos en que en realidad yo parecía importarle un poco, cuando me llegaba su mensajes de buenos días cada mañana, cuando se enojaba porque hablaba mucho con Hoseok o cuando me pedía que me quedara a dormir con el luego de haber follado.

Era todo muy confunso.

-¿Has escuchado algo de lo que he dicho?

Jin se había estado integrando más a nuestro pequeño grupo y pasaba bastante tiempo conmigo desde que Jimin desaparecía en las tardes para ir a quien sabe dónde, mi compañero de habitación también había estado muy raro.

-Si claro -dije en una vil mentira que al mayor no pareció importarle mucho.
-Umm Tae ¿Conoces bien a ese chico llamado Nam?
-Algo así, el es hermano de Ela y creo que está en 3er año de arquitectura...-hablé sin pensar y luego fruncí el ceño- ¿Porqué preguntas?
-No es nada, sólo es curiosidad.

Dijo sin más y asentí sin prestarle mucha atención al asunto. Con continuidad Jin solía hacer preguntas sobre los demás chicos, y me había fijado en que miraba mucho a Jungkook y a Yoongi.

Tal vez sólo era imaginación mía
¿O tal vez no?

• • •

Pov.Jimin

-¿Puedo meterlo ya? -preguntó el rubio.
-No, espera un momento.
-Jimin rápido.
-¿Quieres que te ayude con esto o no Min Yoongi?

Le reclamé al rubio que me miraba impaciente con el libro en sus manos. De todo lo que me imaginé que me pediría para cobrar el día que nos dejaron castigados por mi culpa, jamás pensé que quisiera que lo ayudará a organizar la biblioteca.

Al parecer a Yoongi había tenido problemas con una de las profesoras y como castigo tenía reorganizar la biblioteca de principio a fin por orden alfabético. Una tarea imposible para una sola persona.

Así que ahora estábamos aquí, yo subido sobre una escalera quitando el polvo de una de las estanterías y él esperando impaciente abajo por guardar los demás libros.

-Si te apurases un poco no me importaría -dijo rodando los ojos.

Seguí con mi trabajo de limpiar mientras sentia la escalera rugir un poco.... como si algo se estuviese ¿Rompiendo?

-Yoongi ¿No oyes eso?
-¿El sonido irritante de tu voz?
-Como si se fuera a romper la escale.....¡Joder!

En efecto la escalera de madera sucumbió bajo mis pies y me caí de aquel pedestal sin tener el más mínimo lugar de donde sujetarme.
El mayor hizo su más grande intento por atraparme y acabamos los dos en el suelo. Quedando sobre el rubio que me agarraba con fuerza de la cintura.

Estábamos increíblemente cerca, tanto que nuestras respiraciones se volvían una.

-Jimin -llamó bajo y con voz profunda, un escalofrío recorrió mi cuerpo al tenerlo tan cerca- Levántate, me estás aplastando.
-Ooh si, disculpa.

Me levanté y rodé hasta acostarme junto a Yoongi en el suelo.
El chico se quejó de dolor más no hizo el esfuerzo de levantarse.

-Vamos a tener que hacer todo de nuevo -dije luego de ver que al caerme varios libros que habíamos organizado se callaron también.
-Maldita maestra -expresó el rubio en un susurro.
-¿Se puede saber que le hiciste?

Yoongi me miró con una ceja levantada y una sonrisa ladeada, no puede descifrar su expresión.

-No quise coger con ella -explicó sin más y no pude evitar reírme de eso acto que el siguió regalandome por primera vez un risa natural y sincera.

Dejamos de reírnos para sólo mirarnos a los ojos durante un tiempo, no dijimos nada solo era mi mirada con la suya.
El hechizo se rompió cuando el rubio salto sobre mí y me besó, con ganas, con deseo.

Su lengua danzó junto a la mía, explorando, cumpliendo aquel anhelo que tanto había tenido.
El rubio se separó de mi cuando perdió el aliento por completo y volvió a mirarme con la misma intensidad de antes, estando todavía sobre mi.

-Deberiamos seguir con los libros -habló en mis labios y yo asentí ido para luego recibir un último beso antes de que el rubio se levantara.

Y así estuvimos toda la tarde entre besos, risas y libros solos los dos.

Hola linduras

Que bonito el Yoonmin💞

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Os amoooo