Beca de Oro

IX

Pov Tae

Había pasado una semana exacta desde que le habían entregado la carta a Jimin, el la había leído pero no me había dicho de que se trataba.
Yo tampoco había querido preguntar, sabía que era un tema delicado para el azabache, me había comentado que Chaeyoung o Rosé como le decían era hija de su padre con su amante.
La chica se drogaba, era muy rebelde y asistía a la universidad sólo porque sus padres la habían obligado.

No le tenía ningún tipo de afecto a la vida, ya había intentado suicidarse varias veces pero nunca lo había logrado, estuvo un tiempo en el psiquiátrico y se había olvidado un poco de sus pensamientos suicidas pero aún así había tenido una recaída.

Sólo esperaba que la chica estuviese bien.

—Debo decirte que hueles de maravilla —Jeon llevaba media hora con su cara metida en mi nuca, me susurraba al oído lo bien que oía y yo intentaba por todos los medios que el profesor no nos viera— ¿También sabes de maravilla Kim?

Mis mejillas se coloraron y me regañe internamente por eso.

—Eso tendrás que averiguarlo Jeon —dije en su susurro y lo sentí sonreír sobre mi piel.
—Eres precioso.
—Si me dices esas cosas sólo para llevarme a la cama, ve desistimiento —dije y me removí en el asiento.
—Si te quisiese follar, ya lo hubiera hecho Tae —dijo y se levantó para salir de clase, más tarde recibí un mensaje de el mismo Jungkook diciendo que me esperaba en el baño.

No lo pensé mucho cuando me levanté para ir hacia el lugar. Una semana en la Jungkook había dejado de ser un idiota integral para ser sólo Jungkook.
Ya no me había amenazado más, a veces almorzaba con nosotros y era menos agresivo.

No sabía que tenía pero era mejor que estuviese así.

Cuando llegué al baño el tatuado estaba recostado de uno de los lavamanos mientras revisaba su celular, me miro de arriba abajo y me señaló que cerrara la puerta con seguro.

—¿Que quieres?
—Siempre a la defensiva Kim —se burló— Ven aquí.

Me acerqué un poco desconfiado hasta quedar frente a él, en una rápida vuelta me giró y me dejó entre el y el lavamanos.

—Eres muy bonito —declaró y dejó un besó húmedo en mi mejilla, yo sólo mordí mi labio inferior.
No se me había olvidado lo que me había hecho Jeon, y sabia bien lo que el quería de mi y no pretendía caer en su juego.
—Gracias —dije en su susurro, podía sentir las manos del pelinegro recorrer mi cuerpo— Ya suéltame.

Hizo oídos sordos y siguió besando mi cuello. Mi cuerpo me pedía que lo dejara continuar, pero no me iba a dejar vencer por la calentura.

Yo tenía mi orgullo.

Podía sentir la piel caliente del pelinegro en mis clavículas y en un momento sentí el bulto del menor en mi pelvis.
Tomé toda la fuerza de voluntad que tenía para empujarlo lejos de mi y el tatuado me miro como si tuviera cuatro cabezas.

—No te acerques —dije con un dedo levantado y apuntandolo.
—Kim Taehyung —su voz fue de mando pero lo ignoré y salí del lugar.
Estuve lo suficiente lejos como para empezar a reírme con ganas, me imaginaba las cosas que haría Jeon como para arreglar su pequeño problema.

—Vaya, alguien está animado —hablo la bonita pelinegra— ¿Que te pasó?
—No nada, cosas mías Ela —caminamos juntos hasta la cafetería y Jimin levantó la mano para que lo viéramos.
—Les quiero contar algo —dijo Jimin y yo Ela le prestamos atención— Es sobre Rosé, ella está bien —Ela suspiro con alivio y sonrió apenas— su carta decía muchas cosas sin sentido, pero lo que quiso decir es que alguien aquí adentro le hizo mucho daño y ella se quiere vengar.
—¿Vengar? ¿De quién? —pregunté aunque ya lo sabía.
—No me dijo —respondió sin más— Tengo miedo de que sus impulsos la lleven a cometer una tontería.
—Calma Minie —dije y lo tomé de las manos— No la vamos a dejar.

Tal vez debería decirle lo que escuché aquella vez de boca de Yoongi, pero por algún motivo me callé y seguí comiendo como si no pasará nada, mientras Jimin y Ela habían cambiado de tema. Nuestra mesa de llena de un momento a otro.
Nam llegó con Hoseok, Jungkook se apareció con cara de pocos amigos y el rubio con aura macabra decidió sentarse con nosotros también. Podía sentir toda la universidad mirarnos, los jóvenes en la mesa hablaban y se reían.

Me sentía tan fuera de lugar, que pensé en levantarme e irme.

—¿Tu que opinas ricitos? —la voz de Hoseok me saco de mis pensamientos. Yo ni siquiera sabía de qué hablaban así que susurré un estoy de acuerdo y los demás sonrieron.
—Entonces nos vemos esta noche a las 9 en la entrada —habló Jimin animado y yo estába como pez fuera del agua— La noche promete.

¿¡En que te metiste Kim Taehyung!?

Holaaaaaa amores

¿Todo bien?

¿Les va gustando la historia?

La Rosé anda vengativa, espero que su deseo no la consuma y le acabe haciendo daño a Chimchim

¿A donde esté grupo de locos llevarán a nuestro Tae?

Les tengo un personaje sorpresa en el próximo capítulo

AAaaa estoy emocionada
Me voy que creo que ya hablé de más.
No se olviden de dejar su estrellita para ayudar con esta historia.