CIEGAMENTE (Adaptación) FINALIZADA

Uno

Sinceramente los días en la escuela no eran tan malos desde que estoy aquí, hace ya semana, no he llegado a tener ningún tipo de agresión lo que me alivia pero ya no me molestaría si la tuviera pues mi abuelo Weerachai me ha enseñado a defenderme aún si estoy ciego.

—Y dime Gulf, ¿cómo te has sentido aquí? –Me habló Gina para sacarme de mis pensamientos.

—Mmmm me he sentido genial, jamás imaginé que venir a la escuela sería así de maravillosa. –Respondí de la manera más sincera que podía.

—Me alegro que te guste la escuela.

—Si a mí también. –Dije con una sonrisa de felicidad.

En eso escuchamos la voz de Mild quien estaba gritando. —¡¡¡GINA!!!.

—¿Qué sucede Mid, porque vienes corriendo?

—¿No has oído la noticia?

—¿Cuál noticia?

—Suppasit regresa a la escuela mañana.

La curiosidad por saber de quién hablaban me ganó que terminé por preguntar.

—Oigan, ¿quien es ese Suppasit del que hablan?. –
Hablé por fin con notable confusión al no saber de quién hablaban.

—Oh Gulf lo siento no me di cuenta que estabas con Gina.

—Descuida Mild no pasa nada, pero ¿quién es ese tal Suppasit? –Volví a preguntar esperando a que me respondieran.

—Suppasit Jongcheveevat  o Mew como lo llaman va en nuestra clase, es el amor imposible de Charlotte.

—Ooh ¿es del chico del que se la pasa hablando?. –Dije recordando la voz de aquella chica quien siempre hablaba de un chico perfecto para ella.

—Si así es.

—¿Y porque no ha venido a la escuel?

—Todos dicen que fue porque su hermano dejó a su familia.

—Ya veo y él, ¿cómo es?.

—Es mejor que no te acerques a él Gulf te lo digo por seguridad.

—No entiendo.

No comprendía porque me decían eso ¿acaso esta persona es peligrosa?

—Mew es muy serio y reservado además que si llegas a "molestarlo" te puede a llegar a lastimar.

Ese tal Mew debía ser una persona muy mala para que tuviera esa reputación.

Las horas siguientes no pasó mucho a excepción de que todos hablaban del regreso de ese tal Mew y más Charlotte quien parecía que no sabía de qué otra cosa hablar, lo que llegaba a ser un poco molesto a mi parecer, yo solo suspiré aliviado cuando él timbre para salida sonó.

—Por fin a casa.

—Mañana será un día muy abrumador. –Se quejó Kao al lado mío.

—Mmmm ¿porque lo dices Kao?

—¿Que no has escuchado los rumores?

—Mmmm sobre ese tal Suppasit. –Dije con duda para saber si era de la misma persona del que habla.

—Si el es el típico chico popular de la escuela.

Reí por su tono fastidiado.

—Ya veo, espero y tú puedas salvarme de todo ese alboroto.

—Si si como quieras.

Le sonreí y agradecí mientras me ayudaba con mis cosas, salimos del salón y esperamos a que los demás salieran de sus clases.

Me siento tan alegre de poder tener amigos que me ayuden si lo necesito jamás pensé que alguien se me acercaría para ser mi amigo, ahora creo que volver a la escuela ha sido una de las mejores cosas que he hecho.

—Oh por cierto mis primos llegarán mañana. –Dije recordando la noticia que me había dicho mi madre antes de irme a la escuela.

—Que bien.

—Si y vendrán a la misma escuela.

—Es un consuelo que me lo digas ahora podré estar preparado.

Me reí por el tono de su voz en verdad que en lo que llevo conociendo a Kao no cambia su actitud aburrida.

En eso escuché como llegaban Gina, Jom, Mild y Korn quienes me acompañarían en el camino hacia mi casa, íbamos hablando de muchas cosas y entre ellas Gina y Jom nos dijeron que no irían mañana a la escuela por un asunto familiar a lo que Gina le pidió a Korn y a Kao que me cuidarán, ya que no confiaban mucho en Mild pues suele distraerse con facilidad, nos despedimos y todos caminamos por caminos diferentes menos Kao y yo que vivíamos en el mismo vecindario, me dejó en la puerta de mi casa y nos despedimos.

En definitiva ya amaba ir a la escuela.