CIEGAMENTE (Adaptación) FINALIZADA

CINCO

Ambos pelinegros se quedaron hablando de varias cosas y en algunas ocasiones se quedaban en silencio hasta que una nueva pregunta sea dicha por uno de los dos, así estuvieron hasta volver a las clases y separarse para ir cada quien a su asiento, pero lo que extrañó a Gulf es que Kao no había ido por él como dijo y no escuchaba que el estuviera ahora a su lado durmiendo o quejándose de la clase.

Ya en la salida su amigo Mild le dijo que Kao tuvo que irse de inmediato ya que sus padres iban a salir por algún problema familiar y él tenía que ir también, Gulf entendió y se fue a su casa siendo acompañado por Korn y Mild quienes al final del camino se separaron al vivir en direcciones contrarias, el pelinegro se sentía un poco triste porque en estos momentos estaría hablando con Kao o molestandolo con alguna cosa, esa soledad que sentía le recordaba a las burlas que recibió de pequeño y él no poder hacer amigos por ser ciego. Gulf iba tan sumergido en sus pensamientos que no notó que cierto chico estaba a su lado viendolo.

—No deberías pensar demasiado.

Se asustó al oír la voz de Mew a su lado.

—¿M~Mew no deberías ir a tu casa?

—Eso hago.

—Cierto lo siento.

No dijeron nada después de eso y para el doncel se le hacía un poco incómodo estar en cilencio.

—Por cierto no te lo pregunté pero, ¿Qué eres?.

El pelinegro no entendió a lo que el otro se refería así que cambió su pregunta.

—¿Eres un doncel o un varón?

—Ooh es eso, bueno soy un doncel.

—Ya veo.

—H~Hay algún problema con eso. –Preguntó con un poco de miedo de que eso afectará su cercanía.

—Ninguno solo es curiosidad.

Eso calmó a Gulf y después de esa plática siguieron su camino en total silencio hasta que el pelinegro se detuvo en su casa.

—Bien aquí es.

—¿Cómo sabes que es aquí tu casa? –Dijo con duda en saber cómo el ciego era capaz de saber cuál era su casa.

—Oh bueno eso es porque Kao me a hecho contar los pasos que me hago de mi casa a la escuela y también porque mi mamá es la única que siembra demasiadas flores y me guío por el olor de estás.

—Entiendo.

—Bien nos vemos Mew.

El doncel se despidió y entró de inmediato a su casa, mientras el pelinegro le hablaba por teléfono a su chofer para que fuera por él.

Un vez dentro de su casa Gulf dejo sus cosas en la sala y fue a buscar a su madre.

—Mamá he llegado.

—En la cosina Gulfie.

El pelinegro fue hasta la cocina guiandose de la pared para luego sentir un fuerte abrazo.

—Gulf te extrañé mucho.

—¿Therd eres tú?

—Si ya estoy aquí con mis hermanos. –Dijo un pelirrojo feliz de ver a su primo nuevamente.

—Hola Gulf.

—Hola chicos.

Dijeron los hermanos mayores del pelirojo.

—¿Y que te pareció la sorpresa?.

—Fue agradable mamá.

Las cinco personas comieron alegremente contando anécdotas que les sucedieron cuando eran todavía unos niños, al terminar la comida Up el hermano mayor le ayudo a su tía con platos y demás utensilios para lavarlos, mientras los otros tres chicos iban a la sala a seguir platicando.

—Es fantástico que se queden así ya no tendré que esperar para verlos.

—Si bueno solo Therd y Up se quedarán yo me iré a estudiar al extranjero.

Dijo el segundo hermano Kan.

—Ya veo bueno algo es algo.

—Por cierto, ¿Cómo es la escuela?.

—Bueno es agradable y he hecho algunos amigos.

—Eso es fantástico Gulfie.

Los primos estaban realmente felices de que su primo por fin haya podido hacer amigos.

—Si y acabo de conocer aún chico un poco extraño.

—Y no me digas que te gusta.

Tras lo dicho por su primo el doncel se sonrojo de tan solo imaginar que le gustaba Mew.

—No digas tonterías Therd.

—Pero si te has puesto rojo.

—N~No es cierto. –Dijo tratando de ocultar su claro sonrojó.

—Therd deja a Gulf que el pobre morirá de la vergüenza.

—Está bien.

—¿Quien morirá de vergüenza?.

Dijo la madre del doncel y tía de los otros.

—Tía Khwan a Gulf le gusta un chico.

—Ehhh oh mi Gulfie.

Dijo la peliroja para lanzarse a abrazar a su hijo quien estaba más que rojo de la vergüenza.