VEINTICINCO

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Mew estaba realmente inquieto por saber quién era esa persona que iría por el doncel, no prestaba atención a lo que decía Charlotte y la verdad no le importaba mucho.

—Por favor ya para Char no me interesa lo que dices, quiero estar un momento en silencio.

—Pero Mew te estaba diciendo que...

La interrumpió no queriendo saber que diría.

—No me interesa tengo cosas más importantes en las que pensar. –Dijo de manera sería yendose del lugar hacia su siguiente clase, mientras Charlotte se quedaba en el mismo lugar suspirando en tristeza por el trato que Suppasit le daba.

—Me lo imaginaba de otra manera. –Lamentó poniéndose de pie y yendo por el mismo camino que el castaño había tomado hacia su clase.

Una vez que Mew llegó al salón vió que el doncel estaba ya en el salón sin sus molestos amigos o primo, supuso que sería una oportunidad para arreglar las cosas con él y tal veznsaber acerca de aquel extraño que iría por él, se acercó a él hasta quedar frente a él y hablar.

—Hasta que regresaste. –Su voz salió más seria de lo que quería pero no podía evitarlo de cierta manera sentía enojo.

—Mew...

—¿Acaso ya no reconoces mi voz?. –El doncel trató nuevamente de hablar pero fue interrumpido. —aparte de ciego estúpido, y así creías que te aceptaría no tienes nada de inteligencia eres un simple doncel ciego que no puede hacer nada por su cuenta eres tan despreciable que me alegra aberte rechazado aún, bueno eso era tan poco para tu repulsiva existencia.

Desquitaba su enojo contra el doncel sin medir sus palabras o acciones, tampoco en las lágrimas que escurrían por el rostro del doncel al igual que los sollozos lastimeros y las miles de súplicas porque parará. No jamás se dió cuenta del enorme daño que le estaba causando al doncel pero sobre todo no se dió cuenta del momento en que empezó a hablar de aquel extraño.

—Y como yo te rechacé ahora buscas a otro sujeto para olvidarme o acaso es para buscar compañía como la que yo te daba o puede que ya te hayas convertido en esa clase de doncel que ofrecen sus servicios dime ¿para que utilizas a ese sujeto?.

Lo tomó del brazo para alzarlo de su asiento y ponerlo frente a él.

—Dime Gulf quiero escucharlo.

Su ira había sobrepasado los límites pero el enojo que sentía era inexplicable que no podía pensar en otra cosa.

—Por favor Mew me estás lastimando. –Suplicaba pero no era escuchado.

—Te duele acaso pero no me digas acaso esa es tu fachada hacerte el débil.

—Suéltame por favor.

—Ahora quieres que te suelte pero si hace unos días te gustaba que estuviera a tu lado.

Lo tomó del otro brazo y apretó con la misma fuerza que le aplicaba al otro, mientras Gulf tenía miedo de lo que podría hacerle Mew quería irse pero no podía y tal vez para este momento sus muñecas tendrían heridas notorias, iba a seguir suplicando pero la llagada de alguien más el grito de susto lo alivio.

—¡MEW SUÉLTALO LO VAS A LASTIMAR!.

El grito de Charlotte volvió en si al otro soltando al doncel y viendo lo que había provocado mientras iban llegando los amigos del doncel quienes estaban sorprendidos.

—Maldito que le hiciste.

El primero en acercarse fue Kao.

—Yo, yo no sé...

—Gulf ya, estás bien estás a con nosotros.

Decía para calmar el temblor en el cuerpo del doncel.

—Mis muñecas duelen. –Dijo con dificultad, Kao revisó el lugar dicho encontrando marcas rojizas alrededor de las muñecas que iban cambiando a morado.

—Debemos ir a la enfermería.

Tomo al doncel y salió del salón llevándolo a la enfermería dejando a Mew conmocionado al igual que a todos lo demás.

Pasaron las horas y el momento de ir por Gulf había llegado se preparó nuevamente fijándose que nada le faltara y una vez listo subió al auto conduciendo hacia aquella escuela, tenía miedo por su hermano pero ver la sonrisa de aquel doncel lo hací...

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Pasaron las horas y el momento de ir por Gulf había llegado se preparó nuevamente fijándose que nada le faltara y una vez listo subió al auto conduciendo hacia aquella escuela, tenía miedo por su hermano pero ver la sonrisa de aquel doncel lo hacía arriesgarse, una sonrisa se plasmó en sus labios le emocionaba de sobremanera el estar con el doncel en una cita.

—Que me has hecho Gulf.

Suspiró cual enamorado queriendo que el camino se terminara para verlo de una vez por todas.

Dió unas vueltas hasta que por fin llegó a la escuela, estacionó el auto cerca de la entrada recibiendo la mirada curiosa de los alumnos que salían, tomó algunas respiraciones profundas para calmarse.

—Vamos Smith tu puedes.

Listo una vez abrió la puerta del auto y salió de este para ir hacia el otro extremo del auto y esperar al doncel.

Esperó por unos minutos tal vez 30 o 40 minutos no lo sabe con exactitud pero a lo lejos lo vió siendo acompañado por los que suponían eran sus amigos pero lo que le sorprendió y preocupó fue el estado del doncel se veía tan mal, débil, sus ojos estaban hinchados y rojos por llorar, sin importar ya si se encontraba con su hermano se adentró a la escuela y fue directamente hacia el doncel llamándolo.

—Gulf, Gulf soy yo.

Llamó captando la atención del doncel y de algunos alumnos.

—Smith, dónde.

El doncel se separa de Kao y extendió sus brazos hacia el frente de el esperando alcanzarlo.

—Estoy yendo derecho hacía...

No terminó de decir hasta que sintió el cuerpo del doncel contra el suyo y siendo abrazado.

—Y ~Yo q~quiero i~irme.

Su voz salía amortiguada por su pecho pero aún así entendió lo que quería el doncel.

—Tranquilo ya estás conmigo. –Susurró cerca de su oído, se separó del doncel un momento para levantarlo entre sus brazos y llevarlo de forma nupcial hacia el auto, todos se encontraban muy sorprendidos acaso esa persona era en verdad un conocido o amigo del doncel, nadie lo sabía y estaban más que curiosos por saber si así era.

Y todo esto era también observado por cierta pareja que no podía creer lo que estaban viendo, acaso era un juego o algo así.

—Maldito.

CIEGAMENTE (Adaptación) FINALIZADAWhere stories live. Discover now