Cristal Blanco (1)

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Justo como lo esperaba, Bert hizo una gran escena, llamándome estafador. Sin embargo, Chae Nayun lo sometió antes de que los guardias de seguridad pudiesen llegar, y yo agarré todas las fichas junto con su brazalete de obsidiana.

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[Brazalete de obsidiana del ciudadano ateniense] [Artefacto mágico]

Un brazalete con sellos mágicos.

<Sello mágico (1/4)>

[Absorción de choque y recarga automática]

*Cuando su portador recibe daño, parte de él se convierte en poder mágico y se almacena en el brazalete.

*Carga lentamente el poder mágico cuando se expone al aire.

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Aunque este brazalete podía almacenar poder mágico, el usuario no podía usarlo directamente. Ya que el poder mágico solo se quedaría dentro del brazalete. 

-Esta era la razón por la que Bert no se daría cuenta del verdadero valor de este brazalete hasta un año después.- 

Por supuesto, eso estaba en la historia original. Ahora que el brazalete estaba en mis manos, nunca se enteraría de su verdadero valor.

Entonces... 

-¿Cómo podría usarse este brazalete?-

Era sencillo solo tenías que grabar otro sello mágico en el brazalete.

Este brazalete podría almacenar hasta cuatro sellos mágicos. Por ahora, planeaba poner sellos que mejoraban mi cuerpo físico.

"... ¿Qué ibas a hacer si perdías?"

Chae Nayun, quien caminaba a mi lado, de repente preguntó. 

"Saltar de un puente."

Quería que fuese una broma, pero Chae Nayun hizo una mueca seria.

"...No digas eso. Tienes que vivir tu vida al máximo."

"..."

Era sorprendente verla decir algo así en un tono tan serio.

"¿Qué es todo esto de repente? ¿Qué, quieres recuperar tu dinero?"

De los 300 millones que gané, 100 millones pertenecían a Chae Nayun.

-Si es así, no tenia problema en regresárselo. Ya que puedo ganar el doble en otros juegos.-

"No, úsalo. Lo ganaste justa y honestamente. Lo consideraré una lección, no apostaré nunca más."

Chae Nayun avanzó mientras gruñía. Parecía que ella planeaba salir del casino.

"Oh, por cierto."

Entonces, de repente se detuvo y se dio la vuelta para mirarme. Después de dudar por un momento, ella habló bruscamente.

"Estuviste genial hoy, nos vemos."

Con eso, se dio la vuelta y salió del casino.

"... Supongo que lo estuve."

Por supuesto, no tenía planes de irme todavía.

De pie en medio del piso del casino, respiré el aire de la atmósfera climatizada.

*Trrrrr*

El sonido de una ruleta giratoria golpeó mis oídos.

Podía escuchar a la gente gritar en una mesa de baccarat.

The Novel's Extra - Alter StoryWhere stories live. Discover now