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En la villa de los Quienes la navidad es la temporada más importante del año, las luces de múltiples colores, pinos, adornos y cánticos llenan cada rincón. Para todos los Quien la navidad es una época de celebración y amor que año tras año celebran con fulgor, excepto para un Quien que no tolera tanta felicidad. Muchos conocen a YoonGrinch, casi todos dicen que es un Qué y no un Quien, un monstruo sin corazón o sentimientos que llena de amargura las celebraciones.

En la villa de los Quienes temen al solo escuchar su nombre pues saben que donde él aparece todo entorpece, con sus diversas travesuras y malvados planes nadie permanece impune. Sin embargo, para JiMinLou Quien, un joven de veinte años que recién comienza a trabajar en los envíos navideños de la villa, no le queda muy en claro por qué hay un Quien que no adore la navidad. Tampoco comprende otras cosas como el exceso de compras para regalos o porque todos parecen estar tan estresados en vez de encontrarse felices y disfrutar.

JiMinLou nunca antes escuchó sobre YoonGrinch hasta que comenzó a trabajar en los envíos, su espacio de cartas y regalos se encontraba vacío y lleno de telarañas. Se preguntaba por qué nadie enviaba cosas al YoonGrinch, porque él no enviaba nada y en su mente pura e inocente solo cabía la posibilidad de que no hubiera un solo Quien que lo apreciara.

—¿Por qué no hay nada aquí? — preguntó con extrema curiosidad.

Su compañero TaeHyungMay Quien detuvo sus pasos, llevaba múltiples regalos que los clientes habían dejado para que fuesen entregados en navidad. Observó a JiMinLou y luego al espacio vacío que estaba señalando con su pequeña y regordeta manita, sus ojos se abrieron en grande y los regalos casi resbalaron de sus brazos.

—Ese es el espacio del YoonGrinch— respondió como si fuese obvio.

—Eso lo sé, el letrero lo dice— refuta JiMinLou apuntando dicho cartoncito empolvado y viejo.

—Es que esa es la razón, todos temen al YoonGrinch, alguien que odia la navidad no debe ser bueno.

TaeHyungMay se retiró luego de decir aquello, coloco los diversos regalos y cartas en cada uno de los huecos para los Quienes. Mientras que JiMinLou permanecía en su sitio con un sabor amargo en el paladar, la navidad no solo eran regalos y adornos, la navidad era compartir amor.

¿Habían olvidado el verdadero propósito de la navidad? Probablemente sí y por eso toda la villa evitaba a YoonGrinch en vez de invitarlo a sus festividades o demostrarle cuán hermosa y divertida era esta época del año.

—¡Enviaron mal mis regalos!— se quejó un cliente.

—Mis cartas están incorrectas— le siguió esta vez una mujer.

Y de pronto todos los Quienes que estaban en los correos comenzaron a reclamar que los empleados estaban haciendo mal las cosas, los regalos y cartas no estaban en sus lugares.

—No puede ser, debe haber algún error con la máquina— se excusó TaeHyungMay con los diversos Quienes que se encontraban molestos.

JiMinLou se acercó para ayudarle, era su primer día trabajando y realmente no sabía mucho de lo que se debía hacer y que no.

—¡Exijo que revisen de nuevo! — sentenció un viejo Quien.

—¿Podrías por favor ir a ver que sucede con la máquina? — pregunto TaeHyungMay hacia JiMinLou —También lleva estas cartas— agregó sin dejarle responder pues nuevamente estaba atiborrado de regalos.

—Claro, iré a hacerlo— respondió el joven Quien de cabellos rubios.

JiMinLou bajo para revisar la máquina de envíos y dejar las cartas en sus respectivos espacios, pero cuando entro se dio cuenta de que no parecía haber nada fuera de lo normal. Aunque en realidad sí había ocurrido algo, o más bien alguien, el YoonGrinch se encontraba junto a su fiel mascota Holly colgando en una esquina, escondiéndose del joven Quien.

𝓨𝓸𝓸𝓷𝓖𝓻𝓲𝓷𝓬𝓱Where stories live. Discover now