capitulo 1

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Por qué simplemente no se quedo en su tierra? ¿por qué no le hizo caso a Gwen? ¡¿Por qué?!

Ahora estaba en esa horrible situación, huyendo de una sociedad entera de personas las cuales eran supuestamente héroes y que eran iguales a el. Todo gracias a Miguel, el primer hombre en iniciar su persecución y también el cual quiere encerrarlo a toda costa.

¡Todo porque no quiere dejar morir a su padre! Todo por un estúpido evento canon. Tal vez en estos momentos estaría con sus padres, cenando y charlando, pero no, esta aquí, huyendo incluso de personas que consideraba sus amigos, pero no puede sentir remordimiento por ahora. Si se hubiera quedado en su universo no hubiera sabido que su padre va a morir, y si se apresura podra salvar a su padre, pero primero debe quitarse a la Spider-Society de encima, y llegar a la maquina vete a casa.

Giro su cabeza por unos momentos y ahí estaba. Miguel, apoyándose en sus garras para llegar a el. Pareciendo una maldita bestia, mientras que Miles podia sentir esa mirada asesina encima suyo, tal vez esta pensando en las mil formas posibles de torturarlo si es que le logra alcanzar. Se sentía algo seguro por la distancia que tenían, hasta que se escucho un grito a la distancia.

—¡Eres la anomalía original! —grito Miguel.

Miles no podía entender a que se refería Miguel con eso, pero sin que pudiera entender aquellas palabras, empezó a glichearse. Sentía como sus átomos se iban desvaneciendo a gran velocidad en su interior, quemandolo desde el interior de su ser.

—¡Maldita sea! —siseo Miles cuando el dolor se detuvo. Al abrir nuevamente los ojos y ver como Miguel empezó a acercarse a el, supo rapidamente que tenia que huir pronto, ya que es lo único que podia hacer en estos momentos.

—¡La araña que te dio tus poderes no era de tu dimencion! —Miguel volvió a gritar, esta vez acercándose más a Miles, quien volvió a glichearse, soltando por accidente su agarre del tren, del cual gracias a sus reflejos mejorados pudo volver a adherirse.

—¡No debió morderte! —grito Miguel mientras se acercaba a Miles con pasos rápidos.

—¡Miguel no! —grito Gwen esta ves, dejando aún más confundido a miles.

—¡Hay un mundo que no tiene un Spider-Man que lo proteja porque te mordió a ti en su lugar! —acuso Miguel, acercandose a Miles cada ves más.

—Tú no debías ser Spider-Man —La voz de Miguel se escuchaba cada ves más furiosa.

—¡No, mientes! ¡yo soy Spider-Man! —grito Miles, tratando de callar a Miguel.

—¡Eres un error! —Miguel salto para abalanzarse contra Miles, posando su mano en el pecho de este para empujarlo contra el tren—. ¡Si no te hubiera mordido, tú Peter Parker estaría vivo! En lugar de morir... ¡por salvarte! —Miguel culpaba menor con un odio palpable, el cual sentía como sus ojos se empezaban a nublar con las lagrimas que amenazaban con caer por sus mejillas.

—De haber detenido el colicionador antes de encender la mancha no existiría y nada de esto habria pasado —Miguel solo gritaba en su cara, Miles sabia que debía hacer algo, tenia que huir.

—¡Peter! —Miles grito por la ayuda de su mentor, pero estaba demasiado lejos, y Miguel le volvió a empujar contra el tren con fuerza.

—¡Y todo este tiempo, yo, eh sido el único que ah evitado que esto se desmorone! —Miguel le reclamaba como si el fuera el culpable. Miles sentía como el mayor se acercaba a su oreja.

—¡Miguel no lo trates así! —grito Peter mientras Miles sentía el aliento cálido de Miguel contra su oreja.

—Tú no perteneces aquí, y nunca lo harás —susurro Miguel contra su oreja en un claro gruñido, mientras que Miles solo quería gritarle pero el dolor se lo impedia.

—¡Ya! Dejame ¡ir! —grito Miles, apartandolo de si, su cercania le causaba un miedo que nunca había sentido antes.

—¡Miguel ya estuvo bueno! —Gwen grito tratando de que Miguel se detuviera.

—¡Esto no fue lo que hablamos! —grito Peter, apoyando las palabras de Gwen.

Miles detuvo sus acciónes en seco ante esto, y por su mente pasaban millones de preguntas. Bajo su cabeza para mirar a Gwen y a Peter, quienes al ver su mirada se asustaron. 

—¿Ya habían hablado de esto? —pregunto Miles, lo suficientemente alto para que le escucharan—. ¿Sabían? ¿Todos ustedes sabían? —Vio como Peter desvío su mirada con vergüenza, mientras que Gwen lo miraba con tristeza.

—Y-yo no sabia... como decírtelo —dijo Gwen mientras desviaba la mirada con una clara mescla vergüenza y tristeza.

—Por eso jamas fuiste a verme —dijo el menor también desviando la mirada.

—Miles es por- —Fue interrumpida por Miles.

—No te atrevas a volver a dirigirme la maldita palabra Stacy —ordeno Miles, con una mirada que mostraba ira, decepción y rencor puro.

<<Usa las palmas, no solo los dedos>> le agradecía internamente a Hobie por el consejo

—¿Sabes algo Miguel? Tienes razón soy una anomalía, algo que nunca debió existir, pero como una buena anomalía, nunca seguiré tus reglas, las de nadie, solo las mías —dijo con una sonrisa burlona y desafiante en su rostro el cual se mantenía alzado.

Miles puso sus manos en los hombros de Miguel, empezó a absorber la energia de su traje, y Miguel de apoco sentía que su desesperación aumentaba mientras miraba como Miles destruía su traje

—¡Todos! Siempre quieren decirme como debe ser mi historia, ¡nah!, lo haré a mi modo —proclamó con una sonrisa—. Lo siento amigo, me voy a casa —Le devolvió la energia del traje en un golpe certero, alejandolo de si mismo, y empezó a levantarse, podia sentir que se habia logrado quitar un gran peso de encima que hace mucho que le pesaba, he hizo una reverencia ante todos, agarrándose de una telaraña.

—Adiós, Spider-Society —Se despidió, soltándose por fin de su telaraña para caer en picada.

Pero lo que Miles no sabia, es que apenas el traje de Miguel se reparo un poco el salto para poder capturarlo, con una sola idea en la cabeza.

          《Detener a Miles Morales》

¿Héroe O Anti-Héroe?Where stories live. Discover now