¿Héroe O Anti-Héroe?

capitulo 3

Miles empezó a despertar poco a poco, mientras que a su vez dejaba escapar graves gruñidos de dolor. Al no poder sentir algo contra sus pies, pudo deducir que se encontraba atado a algo elevado y blando, al intentar moverse un dolor punzante llego a su columna vertebral gracias a los brutales golpes que recibió su cuerpo en el tren.

Noto que estaba atado con toda clase de cosas para evitar su escape, y eso le causo una pequeña risa, mientras sacudía la cabeza lentamente. Estaba claro que no era la primera que le pasaba esta clase de cosas, y al parecer no seria la última.

—Hasta que despiertas —hablo la misma voz grave y distorsionada—. ¿Eres un clon? O ¿que diablos eres? —pregunto, mientras se acercaba a Miles para observarlo mejor, aún con la mascara puesta.

—Primero que nada, soy de otra dimensión —dijo mientras rodaba los ojos como si eso fuera obvio—. Por lo que no es 'qué' es 'quién' respeta malparido

—¿Quieres que te trate de 'quién'? ¿En serio? Mirate, tienes un traje con una araña en el pecho y espalda, lograste anticipar mi ataque como si no fuera nada estando de espaldas y con los ojos cerrados, y  además rompiste el concreto de ese edificio, y eres una copia exacta a mi, solo que un poco más alto. Eso a mi no me parece muy 'humano' que digamos.

—Jaja. Si que eres estúpido —Se rio Miles a carcajadas. Comenzando a sacar una descarga bioelectrica por uno de sus dedos—. Creo que será mejor que prestes atención a esta lección chico —dijo mientras reia un poco.

—¿Lección? ¿Que quieres decir? —pregunto el enmascarado.

—No mires la boca, mira las manos —dijo explotando las cadenas, sorprendiendo al otro chico, mandando lo a volar, como lo hizo Parker con el cuando se conocieron, pero con la diferencia de que el más bajo fue atrapado rápidamente por alguien en la oscuridad del apartamento.

Miles solo empezó a caminar tranquilo hacia el ventanal, mientras sentia las miradas penetrantes en su nuca como siempre, cosa que no le importaba mucho.

—Tranquilo. Miles, el dolor pasara... —hablo el más alto, sorprendiendo a los otros al revelar el nombre del menor—. No te asustes Aaron, no soy un espía de esos idiotas —ambos presentes solo se quedaron tensos a la revelación de sus nombres.

El mayor, ante la muestra de poder y el hecho de que el más alto estaba libre, significaba que tendrían problemas si llegaban a tenerlo de enemigo, por lo que se le ocurrió un plan.

—Mejor hagamos un trato con él, parece ser muy fuerte, y puede ayudarnos —le susurro Aaron al otro Miles él cual a regañadientes asintió con aprobación—. Queremos hacer un trato contigo chico.

—¿De que clase de trato estamos hablando? —preguntó Miles mientras alzaba la cabeza con una ceja levantada mientras dejaba escapar destellos de electricidad en modo de amenaza.

—Ayudanos a acabar con nuestros enemigos, y nosotros te ayudaremos lo más que podamos para que regreses a tu propio universo —Hablo Aaron mientras se acercaba a Miles—. ¿Trato? —dijo estirando su mano con la intención de cerrar el trato

—Bien. ¡pero! Noto una mínima traición de su parte, y yo los matare a ambos con mis propias manos —amenazó Miles, apretando con fuerza la mano del mayor cerrando el trato, en señal de advertencia, con un sonrisa cínica.

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Miles se encontraba en la azotea del apartamento de Aaron, sentía la brisa helada y contaminada en su cuerpo y heridas. Podía notar como este universo no se parecía en nada al suyo, ya que aún podía recordar los colores brillantes, los deliciosos olores, la calma y serenidad cuando los villanos decidían tomarse el día, pero aquí no. Apenas había gente en las calles a excepción de los camiones de carga y uno que otro auto. Se notaban las guaridas de los villanos en todo su esplendor, y era horrible, triste y daba mucha lastima lo que posiblemente vivía la gente de este universo en su día a día.