Invierno; demasiado frío, demasiada nieve, demasiado café.
El pelirosa que entró a "Honey Tea"; demasiado guapo, demasiado reservado, demasiado interesante.
Demasiado en todos los sentidos para Beomgyu, un simple camarero en aquel establecimiento qu...
Beomgyu tenía completamente planeado los lugares a los que irían durante todo el mes, estaba tan emocionado por mostrarle a Yeonjun la ciudad y conocer más de él, que en cuanto llego no pudo ocultar su felicidad. Comenzarían con algo sencillo: visitar el parque más cercano a sus edificios. Los siguientes fines de semana visitarían al centro de la ciudad, el museo y la biblioteca.
Todo sería increíble de ahora en adelante, porque nada podía salir mal.
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Llevaban ya varias horas caminando por todos lados.
Era la segunda semana, por lo que Beomgyu señalaba tiendas, rascacielos y pequeños monumentos emblemáticos. Yeonjun estaba asombrado de todo lo que el castaño recordaba y sonreía con solo verlo. En realidad no estaba acostumbrado a caminar sin parar y depender de sus lentes de sol, pero podría hacerlo a diario si Beomgyu estaba con él.
Luego de un par de horas comenzaron a ir más despacio, ignorando todo lo que los rodeaba y simplemente mirándose el uno al otro.
Sin embargo, algo llamó la atención del pelirosa.
- ¿Por qué hay tantas personas ahí? - pregunto mientras señalaba una pequeña esquina cerca de un callejón.
- Quieren pedir un deseo en la fuente - contestó Beomgyu de lo mas normal - Es como en Roma, solo que aquí tienen otra leyenda.
- ¿Sobre que?
- Bueno...cada persona cuenta algo diferente pero...muchos dicen que esa fuente aparecío de la noche a la mañana, hace cientos de años. Fue un gran misterio, asi que todos se mantenían alejados de ella, pero...¿Ves la estatua que está justo a un lado? - Yeonjun asintió - Es una pareja. Se supone que una noche, ese hombre, arrojó una moneda para pedir que el amor llegará a su vida. A la mañana siguiente conoció a la mujer a su lado y poco después se casaron. Estuvieron juntos por 60 años, hasta que ambos fallecieron - Beomgyu sonrió y tomo a Yeonjun de la mano para caminar hasta la esquina - A partir de ese momento las personas aseguraron que la fuente era mágica - río - Y ahora se ha vuelto una tradición. Lo que todos piden es encontrar el amor, tal como esa pareja.
Tuvieron que esquivar a la multitud para llegar. Había miles de monedas en el fondo y todos parecían muy ilusionados, cerraban sus ojos y después se alejaban.
- ¿Lanzaste una moneda alguna vez?
- Ah...si. Cuando recién llegue, Soobin también me llevo a recorrer la ciudad y me trajo aquí. Escuchamos la historia y lanzamos todas las monedas que teníamos en nuestros bolsillos - río - Estoy seguro de que parecíamos unos psicópatas, pero...él conoció a Nayeon esa misma semana y yo... - suspiro - Bueno...no funciona con todos. A veces encuentras al amor de tu vida o, en mi caso, al error de tu vida.
Beomgyu hizo una mueca, se sentía patético al pensar que su ex novio era el indicado para él. Yeonjun notó el cambio en su rostro así que pensó que debía reconfortarlo.
