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Renán, era un simple panadero, soltero como empiezan todos los reyes y reinas. Pero, un día, el poder llamo a su mente. En la noche había un festival por lo que se dirigió allí y en frente de todos formo a su animal símbolo, una pantera. Cuando recibió los aplausos empezó a darse cuenta de que ahora le toca gobernar y dirigir algo más grande de lo que nunca soñó, cosa que lo atemorizo. Como es de costumbre se trasladó a la mansión más grande y como se esperaba de él, mando a hacer algunas remodelaciones a su gusto, simbolizando así la nueva era para el reino.

Como era de esperarse los leales asistentes del rey anterior le explicaron todos los proyectos que su predecesor dejo pendiente. De modo que, solo dejando que le expliquen las cosas se dio cuenta de que su reinado sería relativamente fácil, el rey anterior era muy bueno y dejo todo bien acentuado. Sin embargo, en los primeros años empezaron los problemas, un reino que quedaba del otro lado del mar empezó a invadir sus costas diciendo que les pertenecían las minas del sur. Renán quiso defenderse, siguió las estrategias de guerra elaboradas por el rey anterior y consiguió la victoria, lo que fue festejada ampliamente.

Cosa que lo hizo reflexionar en silencio. Esa noche, en su amplio dormitorio dimensiono que, sus logros se deben realmente a los de otro hombre, el rey anterior, y que sin él, Renan no sabría cómo defender a su gente. Reconoce que, los pobladores esperan que forme una familia, aunque el reinado no se transmita de esa manera y que, cuando lo haga, quiere poder decir que aporto algo a su comunidad. Concluye que, además de fomentar la innovación tecnológica, buscar entrenamiento en combate y estrategia, hay algo más que podría hacer, como una persona capacitada para hablar con el dios de su territorio.

Los reyes de los diferentes territorios no pueden dialogar con sus dioses siempre que quieren. Por lo que, cuando pudo comunicarse con él. Le solicito crear una nueva técnica mágica. Que le dé una ventaja decisiva contra los demás reinos. Por supuesto que su supremo líder intangible se negó al inicio. Si bien es cierto, todos los dioses son los que crean los fundamentos de la magia, darle una ventaja injusta seria como hacer trampa y claro que otros reyes ya lo habían intentado, pocos lo han conseguido.

Renán fue paciente, siguió con sus labores de gobernador e insistiendo cada que podía, hasta que finalmente lo logro convencer. Le dio algo medianamente simple, la capacidad de debilitar gravemente a cualquier ser humano solo con la mirada directa a los ojos y el uso de su magia. Le explico que, es una herramienta nueva que será aprobada por los demás dioses y que por lo tanto, ninguno se hace cargo de la forma en la que sea utilizada y los problemas que cause deberán ser resueltos sin interacción divina. Del mismo modo, le otorgo limitaciones; esa habilidad solo podrán aprenderlas sus descendientes directos y los descendientes de estos. Y, tanto Renán, como sus descendencias no podrán tener más de 3 hijos.

Al obtenerla, Renán empezó a entrar su habilidad con los peores prisioneros de la prisión de sus calabozos, los cuales se encuentran en la misma mansión del rey, por orden de uno de los gobernantes anteriores. Al principio, como estipulaba la regla lo que hacía era debilitar solo con la mirada. Ocupaba mucha energía consiguiente que los afectados caigan rendidos, con dolor de cabeza y completamente cansados, lo que los hacia más vulnerables a otro tipo de ataques. Continúo entrenando en secreto inclusive cuando nació Primis, su primera hija. Por esas fechas le empezó a compartir a altos mandos del reino sobre su habilidad. Entre los cuales se encontraba su amigo Carlo Alveran.

El coronel de ese entonces le menciono a el rey que, toda magia puede ser perfeccionada y modificada, consiguiendo una nueva. Entonces Renán recordó lo que le dijo el dios de Cemoli "Te daré la habilidad de hacer fuego. Pero no me hare responsable de a quien quemas" y pensó que, ya sabe a qué se refería.

Con ayuda del coronel y utilizando prisioneros para testear los avances consiguieron modificar la técnica original. A tal punto que, cuando Secus, su hijo de en medio tenía dos años. El rey ya podía solo con mirar a un prisionero a los ojos causarle la muerte inmediata.

La Ruta Del CambioWhere stories live. Discover now