Capítulo 3: Día Ajetreado

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Y en un abrir y cerrar de ojos llega mi nuevo día cargado de emociones y una buena guardia si Dios quiere...o eso espero yo.
Me despierto a las cinco gracias a mi teléfono me baño y me alisto, y salgo hacia la cocina a prepararme algo para llevar y dejar café hecho para Claudia y Aurora ya que no empieza nunca un día sin su café con leche.

Llego a la cocina y me preparo un pan con queso, y preparo refresco para guardar en el termo.
Cuando todo está listo pongo la cafetera y me voy a cambiar de zapatos y preparar mi mochila, llegó a la zapatera y veo que Claudia se salvó de su castigo, ahí están mis zapitos blancos perfectamente limpios, los agarro y me los pongo, guardo en mi mochila todo lo necesario incluyendo algunas hojas que me regala la mamá de Ernesto, ya que ella trabaja en una empresa como Económica y trabaja con hojas, vaya suerte la de ella ojalá y yo trabajará con hojas.

Cuando estoy por salir me pongo la mochila a los hombros y cojo la cofia en la cómoda, pues si ...trabajo con pacientes, y no me quejo ya que amo mi trabajo y por algo decidí estudiarla , amo la enfermería, fue una de las pocas carreras que llamaron mi atención al terminar la secundaria ,ya que cogí una carrera de Técnico Medio, para mí el PRE siempre fue una pérdida de tiempo y aparte de todo siempre respete las opiniones de mis compañeros de aula en la secundaria, eran de los que decían que no podían ver sangre ya que no se sentían preparados y no es que yo fuese la que más, pero siempre me apasiono cuidar de los demás y ese es uno de los significados de la enfermería _el saber cuidar_ .

Poco a poco mientras terminé el técnico hice mi licenciatura y hoy por hoy soy Licenciada en Enfermería.

Paso por la cocina guardo mi merienda y salgo de la casa, por suerte voy temprano y no tengo que correr para coger la guagua.
Llego a tiempo y hay como seis personas ya en la parada, dicen que el que madruga Dios lo ayuda, hace falta que me ayude hoy.

A los quince minutos de estar ahí llega la guagua, subo, pago y me siento. Saco mi teléfono y activo los datos móviles, abro el whatsapp y me pongo a ver estados.
Al rato llego a la parada que justo queda frente al hospital Materno Provincial, sacó mi nasobuco del bolsillo de mi bata y me lo pongo , camino hasta la entrada saludo a los custodios como siempre y me dirijo hacia el final del pasillo dobló a la derecha y vuelvo a coger el pasillo hasta topar con el elevador y las escaleras , subo las escaleras hasta el segundo piso ya que elevador está ocupado, llegó al segundo y voy hacia el departamento de Supervisión, firmó mi tarjeta de llegada y salgo como alma en pena ,bajo hacia el primer piso ya que ahí es donde trabajo y entró.

Ya al llegar me recibe la jefa, es una señora mayor con el pelo corto y canoso, pero cada cana que tiene según ella es una vena canalizada ya que lleva más de treinta años trabajando en las unidades de cuidados intensivos.

Rápido lavo mis manos, me cambio de ropa me coloco una bata verde, pantalón botas de tela y gorro. Dejo la mochila en la taquilla y pongo candado.

Entró a la CP2 Cuidados progresivos, son los bebés que están menos graves, saludo a Estrella la que trabaja en mi turno en la UCI y voy directo a mi cubículo, me lavo las manos y recibo los neonatos.

Margarita sale disparada después de haber entregado el turno.

Reviso los bebés, sus indicaciones, dietas, les realizó los cuidados de enfermería a todos y nada más es sentarme y me llega un RN bajo peso, lo recibo le hago los cuidados, lo pongo en la incubadora, hago su dieta para llevarla al banco de leche, y una vez terminado me siento a llenar historias clínicas.

Amo mis pacientes, soy muy consciente de la calidad de los servicios de Neonatología en nuestro país, donde cada día a pesar de los muchos problemas que se nos presentan siempre logramos estar ahí en el ojo de huracán, afrontándolo como cada uno de nosotros hemos tenido que aprender a hacer, sin preámbulos ni excusas.

 Amo mis pacientes, soy muy consciente de la calidad de los servicios de Neonatología en nuestro país,  donde cada día a pesar de los muchos problemas que se nos presentan siempre logramos estar ahí en el ojo de huracán, afrontándolo como cada uno...

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Tengo hoy once bebés en la sala, no me gusta llamarlos neonatos a pesar de que tuve que hacerlo en las clases y los días de examen, todos les llaman por lo que son pero yo les llamo por lo que me gusta .Hay siete bajo peso, se les considera así a todo bebé que al nacer tenga un peso inferior a 2500g .Cuatro por causa materna, los que tienen ese caso es porque la
puérpera tuvo complicaciones en el parto y no puede estar con el bebé.

Ya son las nueve de la mañana y llegó la seño del banco con las leches, me las deja y me lavo las manos para darle la de mi primer paciente, al terminar me lavo las manos y voy al segundo, no se puede tocar a un bebé y luego ir y tocar al otro, para todo hay que lavarse las manos aquí, menos mal y no soy alérgica al cloro ya que el alcohol contiene cloro.

Aunque si no me ha hecho nada en los seis años que llevo trabajando aquí, ahora no me puede hacer nada.

Luego de haber terminado con los cuatro de causa materna por la leche, voy a los dos que tienen aporte de bajo peso, debido a que la mamá es la misma y no le alcanza la leche para los dos.

Y en eso se basa la mañana , solamente lloran cuando tienen hambre, frío o están orinados y que decir de cagados ,molestan mucho cuando están así, los del turno anterior se quejaron con la compañera de mi sala porque tenía a los bebés todo el día llorando ,pero hay veces que no nos da tiempo ,si un sólo hijo da lucha ,pues once que no hacen , hay veces que terminó de hacer la evolución de la mañana a las doce , porque siempre estoy cambiando paños o corriendo atrás de material estéril .

Porque la compañera ropera se las trae, nunca está ahí y cuando aparece se pone guapa porque le pedimos paños, la traigo entre ceja y ceja.

A las tres de la tarde ya había pasado una toma de leche a las doce, porque a los RN se les alimenta cada tres horas y ya había terminado la de las tres de la tarde, es que ni siquiera sé cómo almorcé hoy, está vida es muy AJETREADA, alrededor de las cinco llega Alejandro mi mejor amigo del laboratorio a extraerle sangre a los gemelos.

-Belleza. -llega y me saluda.

-Que hay mi vida. -cualquiera que no nos conociera pensará que hay algo, lo cierto es que él entró a trabajar justo el mismo año que yo, y desde ese entonces hemos sido buenos amigos.

- ¿Vas al concierto de Diván? -pregunta moviendo la jeringuilla entre los dedos.

-Claroooo no me lo pierdo por nada de este mundo.

-Bueno te paso a buscar y, de paso sacamos a Elena que está libre también y nos vamos de rumbaaaaa...-. Ya sabía yo que esa pregunta tuya no era simplemente por curiosidad, quieres que te sirva de sapo con ella, ¿qué clase de amigo eres tú? -le interrumpo antes de que termine escondiendo una sonrisa para que piense que estoy enojada.

La verdad es que está loco por Elena y ella ni caso le hace dice que ella está para que la enseñen ,no para enseñar, aunque él sea dos años mayor que nosotras, dice que él no sabe nada de lo que a ella le gusta.

-No te pongas así mi trocito de fruta bomba, yo te amo como mi mejor amiga pero tenemos necesidades sabes... -dice y me agarra por detrás de manera que sus brazos quedaron en mi vientre y apoya su cabeza en mi hombro derecho, vaya que si me resultó interesado el compañerito, aunque no lo culpo.

-Está bien, pero deja la mecolancia esa que traes.

-Hay no sé cómo Ernesto te soporta eres un bofe.

-No te metas con Ernesto, sabes que lleva mucho tiempo detrás de este bombón que ves aquí -le digo y paso mis manos por las caderas.

-Bafff bombón vencido querrás decir - me dice y se hecha tremenda carcajada.

-Sigue hablando porquería y le voy a decir a la jefa que me cambie de turno -le digo y sé que eso no le gusta para nada, dice que con la que mejor se lleva es conmigo.

Y como sé que tenía razón, se va guapo, sin sonrisa y sin la prueba, va llegando a la puerta y vira para atrás.

-Verdad que eres estúpido, separa lo personal de lo profesional _beibi_.

Y como si no le hubiese ofendido antes se mea de la risa el muy idiota, pero esta vez no se fue sin la sangre.

Ya llegan las nueve y le digo a Belkis la compañera de Estrella que trabaja en la UCI para que me cuide los bebés para yo bañarme y comer, ya los bebés están alimentados y limpios.

Acepta quedarse y salgo disparada hacia el baño busco un cambio de ropa limpio y cuando terminó como, todo hay que hacerlo a la velocidad de la luz, ya que ella no se hará responsable de lo que pasan con los bebés si algo grave llegará a suceder.

Regreso y la veo en la mesa llenando historias, me ve llegar, se para le doy las gracias y se va.

A las tres de la mañana me llega un RN, le hago los cuidados y resulta que este hermoso está aquí por causa materna , ya que tienes el peso adecuado y no tendría por qué estar aquí, en ese caso la familia paterna del bebé tiene que firmar unos documentos y hacerse responsable del bebé , la puérpera desgraciadamente es una niña de quince años de edad que tuvo complicación es en el parto, una atonía uterina, y le practicaron una histerectomía, la remitieron grave para el hospital Provincial , que Dios la cuide y la proteja.

Termino mi guardia como rosita del estadio donde juegan pelota, súper malluga a punto de sufrir una lipotimia del estrés que tengo.
No es nada fácil estar al pendiente de tantos bebés al mismo tiempo, cada cierto tiempo hay que medir los signos vitales, atenderlos.
Por suerte me recibe una enfermera que entró nueva hace poco menos de dos meses y es muy responsable, siempre llega temprano.
Llega me recibe, me cambio y me voy al departamento de Supervisión a firmar la salida.

Ya llegó a la parada y está vez me toca coger botella ya que las guaguas no pasan a esta hora, le doy una ayudita al amarillo y pasa un lada blanco que llega justo dos calles antes de la mía, parece que voy con suerte.

Mi enfermera favorita   (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora