Mi enfermera favorita (Borrador)

Capítulo 7 "Italia"

Dedicado a NeudysRojas01

Bajo del carro particular que me trajo hasta la terminal nacional de la Habana, mi despedida de mi hermana y de Avi fue muy dura, pero quedamos en que todo sería para un mejor futuro.

Entro al aereopuerto y tengo que esperar 2 horas.

Debajo de la almohada le deje una carta, ella está chapada a la antigua. Le encantan las cartas escritas a mano y los poemas. Pero ahí le dejé plasmado todo lo que no le pude decir.

..." No te asustes ni entres en pánico. Es cierto que ya no me verás salir de mi habitación o desayunar en las mañanas, pero tranquila, el mundo no dejará de funcionar si yo no estoy a tu lado, dios sabe porque hace las cosas, y mañana le agradeceremos. Sabes perfectamente que me voy porque es necesario, no lo hago porque no te quiera, no pienses esas cosas. Ve nuestras fotos juntas cuando me extrañes, llámame y envíame notas de voz. No quiero que estés triste porque este no es el final del mundo, algún día no muy lejano nos veremos nuevamente. Te amo hermana..."


Al rato de dejar a mi mente divagar por los recuerdos la chica que está a mi lado se levanta bruscamente de su asiento y me choca con la maleta.

Idiota. Pienso

Pero creo que la idiota estoy siendo yo, la chica va hacia el mismo destino que yo, lo se porque alcancé a escuchar una conversación que tuvo por teléfono. A la velocidad de la luz agarro mi maleta del aza y me paro, voy corriendo arrastrando la maleta y le entrego el pasaporte y los papeles a la anciana que me mira por encima de los espejuelos.

Revisa todo y como ve que está en orden me lo devuelve, luego de entregar la maleta me encamino hasta el avión gracias a las indicaciones, en la vida había estado yo en un aereopuerto y menos me había subido a un avión.

Es magnífico, desde fuera se ve gigantesco pero por dentro es más grande aún, ni siquiera se cuantas personas pueden caber aquí.

Nada más de subir y sentarme en el puesto asignado me entran deseos de vomitar, cuando estoy terriblemente nerviosa me dan mareos y náuseas.

No se cuanto tiempo pasó pero me coloqué los audífonos para escuchar música, no cumplían su objetivo, los estaba utilizando para evitar que entrara el ruido del exterior y así poder leer mi saga favorita en el móvil.

Sentir como despega el avión: no se como describir esa sensación es increíblemente escalofriante.

(♡•••♡)

Las náuseas han mermado. Han pasado cinco horas exactamente desde que despegamos tengo tremenda hambre no se a que hora darán la merienda aquí, "espero que den".

El viejo que va a mi lado no ha despertado desde que se durmió, le he checado la respiración varias veces, no puedo huir de mi instinto.

Espero que Gisel calcule el tiempo, me imagino yo en ese lugar parada como una loca con un cartelito que diga "Gisel" como lo hacen las personas que recogen a lod turistas.

Estoy al perder la compostura google decía que era un promedio de once horas y treinta minutos lo que duraría el viaje.

Después de todo no ha ido tan mal, el anciano se despertó en cuanto le llegó el olor a comida, casi babea encima de mi almuerzo.

Anunciaron por los altavoces que estabamos a 10 minutos de Italia.

~• 🌻 •~

Llegamos al aeropuerto de Roma Fuimicino, por la ventanilla del avión alcancé a ver el hermoso mar, todo está rodeado de agua, es maravilloso.

Hay muchas personas deambulando en el aereopuerto, las escaleras son eléctricas ¡Ja! Por dios, ya me estoy volviendo a marear, mi cerebro no está acostumbrado a tanta altura.

Cuando bajo las escaleras veo una gran pantalla que al parecer tiene una familia africana, debe de see un documental.

En la parte de afuera se puede observar una estatua como de un astronauta ¡está raro! Parece que está forrado en oro y tiene alas de ¿Batman?

Tengo entendido que Italia es conocida por su gastronomía: las pizzas y la pasta principalmente.

Salgo y me quedo sentada específicamente donde me dijo Claudia: "un banco con estampafo de flores qur al lado tiene un arbol pintado de blanco hasta la mitad" carajo muy linda ella, todos los árboles acá están pintados de blanco y los bancos están pintados también muy bonito todo. Me quedo sentada lo más cercano posible a la entrada. A los 10 minutos de haber estado observando la gente merodear por toda la calle llega un auto pequeño de color gris con pegatinas de besos en la puerta derecha de la parte delantera.

Veo bajar una chica de hermosos rizos color azabache, siempre he amado ese cabello. Me paro inmediatamente y le grito.

-¡Aquí estoy! -exclamo entusiasmada corriendo hacia ella que me recibe con los brazos abiertos.

-Hermosa al fin juntas -me apachurra como si me fuera a escapar-. Aquí te presento a Eliécer mi esposo -dice señalando al hombre blanco como el coco que está detrás de ella.

-Un placer Eliécer espero que hayas escuchado cosas buenas sobre mí -extiendo mi mano y nos damos un saludo formal, acá no se como saludan.

-Claro que sí Cami tú prima las ama mucho a todas ustedes -ni siquiera chisto por el diminutivo por el cual me está llamando ya le cogí confianza. Debe haber aprendido el español a la fuerza, mi italiano está un poco jodido.

- ¡Ahora vamos por unas pizzas! -exclama Gisel mientras su marido está guardando mis malestas en su auto.

-¡Vamos! -caminamos hacia el auto y ella me abre la puerta, las calles de Italia son hermosas. Todo está perfectamente ordenado parece que estuviera en un sueño.

-Cami, hermosa -me llama Gisel-. Cuéntame de mi pequeña, le hecho tanto de menos ¿Cómo la dejaste? ¿Se quedó muy triste? -pregunta quitándose las lágrimas que resbalan por sus mejillas.

-Ella está muy bien amor, si se quedó un poco triste pero no es nada que Claudia y el tiempo no puedan aliviar. Ella está en un proceso ahora, no es fácil perder a tu madre y luego a tu tía, cada niño es diferente y Avi nos cogió cariño súper rápido, el mismo que sentíamos nosotras desde que supimos que venía en camino -extiendo mi mano y agarro la suya que está descansando en su muslo.

-Gracias Camila -aprieta mi mano en señal de agradecimiento-. No tienes nada que agradecer, la familia está para eso.

-Sé que no Cami, mi familia no quiso quedarse con ella porque no creían factible que yo saliera del país.

-No pienses más en eso, al único que hay que darle las gracias es a dios por permitirte llegar hasta acá y que todo esté bien con la nena.

Han pasado rápido los minutos, Eliécer aparca el auto en una esquina a un costado de una pizzería muy bonita.

Bajamos del auto y vamos directo a una mesa. Llega una chica vestida de mesera muy elegante. El pedido no tarda nada, muy rápido tenemos las pizzas frente a nosotros.

Que olor tan exquisito, por dios esto me ha revuelto el estómago de tal manera que se me sale la baba "pero por los ojos".

-Muy buen provecho -digo para todos-acá su servidora se está mutiendo de hambre así que entrenle.

Gisel se ríe a carcajadas exageradas mientras Eliécer niega con la cabeza y esconde una sonrisa, no se si me entenderá muy bien pero bueno.

Barriga llena corazón contento.

-¿Dónde está el baño? -le pregunto a Gisel.

-Al fondo del pasillo que se ve -señala con su dedo- de ahí doblas a la izquiera y te verás los baños.

Me paro con el dedo en el ombligo y corro hacia el baño, llevo mucho tiempo sin evacuar.

Cuando estoy por lavarme las manos alguien me empuja.

¡Dichosa la niña! Sale corriendo la muy condenada antes de yo poder decirle algo.

-Vámonos por favor -llego suplicando.

-Sabemos que estás cansada corazón, así que ya nos vamos.

Nota de la escritora 🔊📚💖

Espero que se encuentren excelente, díganme en los comentarios sus opiniones acerca de la historia los leo❤📚