Huellas del alma

Capitulo 2

Serenity está en la puerta esperando que su vecina, la Sra. Mónica, le abra. No le gusta dar molestias ya que si se entera su padrastro se enojará, pero mas con Setsuna que con ella. Ya que el ir a la tienda era muy tardado asi que no le quedaba de otra. La Sra. Mónica una mujer de mediana edad, con su muy largo cabello castaño recogido en una coleta, le abre la puerta y como siempre la recibe con una sonrisa.

-Serenity querida, es bueno verte ¿En qué te puedo ayudar?

-Disculpe que la moleste Sra. Mónica, pero quisiera saber si tiene una cebolla, se me olvido comprar en el mercado.

-Claro que sí, ven pasa te la doy y te invito un te helado qué opinas.

-Me encantaría, pero mi padrastro no tarda y...

Monica mira a la jovencita y siente pena por ella, asi que la tranquiliza con una sonrisa.

-Si lo sé, bueno espera aquí y te la traigo.

Mónica entra rápido, ya que conoce el maldito genio que tiene ese hombre. Conoce a Setsuna y Serenity cuando se cambiaron al vecindario y ha tenido una buena opinión de ellas, no así de Diamante que siempre ha sido alguien grosero que disfruta de hacer sufrir a las dos. Claro Serenity que se la pasa en la escuela no escucha sus problemas y pleitos que luego llegaban a tener su madre y Diamante.

Mónica ha hablado con Setsuna sobre la situación, pero sumisa como ella sola, ponía siempre el pretexto de que haría sola, con su hija, sin familia que las apoyara, etc. Mónica ya le había hablado sobre buscar apoyo, pero parecía que Setsuna tuviera miedo hasta de pensar algo. Ese maldito la tenía muy controlada.

Mónica toma la cebolla y va con Serenity, tristemente ve que luce cansada y no es para menos últimamente ha visto a Setsuna muy enferma. Ve como en los últimos meses han ido mucho al médico. Antes de que salga el sol ya están rumbo al hospital, ella un día quiso ayudarlas, pero Diamante la corrió de una manera muy grosera.

Aunque no por eso deja de preocuparse por la situación.

-Aquí tienes querida, por cierto ¿Como sigue tu madre?

-Un poco mejor, aunque últimamente sus dolores de cabeza han aumentado en estos meses. Mañana tenemos cita con el especialista, ya tiene los resultados de los exámenes que le han practicado a mi mamá, asi que solo falta que él nos diga que tratamiento le pueden dar.

-Me alegra que por lo menos tu difunto padre les dejo un seguro médico.

-Si porque es una gran ayuda, en especial con todo el medicamento que le están enviando a mi madre y los costosos estudios. Aunque lo que me preocupa es su falta de apetito.

-Eso es malo, por favor si necesitas mi ayuda sabes que cuentas conmigo, no soy agradable para tu padrastro, pero tengo aprecio por ustedes.

Mónica pone sus manos en las mejillas de Serenity.

-Además veo que tú también estas mal, por favor no dejes de cuidarte, ahora que eres el apoyo de tu madre.

-Lo hare no se preocupe, muchas gracias Sra. Mónica, bueno me tengo que ir. Gracias

-Cuídate

Mónica solo mira como corre apresurada Serenity, espera que la enfermedad de Setsuna sea algo tratable y se decida a dejarlo, asi dejaría de sufrir un infierno junto a Diamante. Aunque sabe que el mundo no es tan maravilloso como uno quisiera.

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-Vamos mamá un paso a la vez.

-Gracias hija.

Setsuna camina lentamente agradece el apoyo de su hija, aunque Diamante se negó a acompañarlas, ella sabe que necesita saber la verdad de su enfermedad. Hoy verían al especialista ya que sus dolores de cabeza no han disminuido, Setsuna tiene miedo de que sea algo mas grave así que no quiere dejar pasar mas tiempo ya que una de las cosas que odiaría sería dejar sola a su hija, a Serenity.