break up with your boyfriend ; young miko

XIX.

Dos días después.

📍Costa Rica.

—Le dije que no.

—¿Eres boba?.—bostecé bajándome del carro.

—Estoy pensando en regresar con Mateo, papá.—mi progenitor se paró junto a mi-como si eso fuera a ayudarle a escuchar mejor-para después llevarse las manos a la cabeza.—Nos conocemos, nos gustamos y nunca tuve este lío de que peguen cuerno, perdón.—sacudí mi cabeza.—De que me...¡Ni siquiera sé cómo formularlo porque no éramos nada!.—mi pai se rió.

—Tampoco puedes andar con alguien por comodidad, es algo nuevo de ti que estás descubriendo y es normal que te asuste pero es lo que eres, Nicki.

—No tengo problema con eso, para bien o para mal Victoria me ayudó mucho a aceptar esa parte de mi.—mi teléfono vibró, era otro mensaje de Miko, asi había pasado los últimos dos días, buscándome por todas las vías posibles.—Sólo di que Mateo no te cae bien y listo.

—Cualquiera que haga que mi pequeña no pueda ser quien es por miedo me cae de lo peor.¿Irás a verla o nada más a tu presentación?

—Todavía no lo sé, siento que no estoy lista para un vis a vis...—no me daba apuro admitir que tenía miedo de verla y no tener la fuerza suficiente para mantenerme firme con mi decisión.

—La vida es muy breve, has pasado años sin poder disfrutar al máximo de ti , ahora te conoces y te amas al cien, no hagas nada que tu corazón no quiera pero del mismo modo , no prives a tu corazón de aquello que si anhela, de lo que quiere, eso no lo hagas nunca.—entré en la habitación del hotel y guardé mis cosas.

Cuando mi teléfono comenzó a sonar decidí responder.—Hola, Victoria.

—Kitty.

—No me digas así, ya hablamos de esto.

—Mala mía, este...—carraspeó su garganta.—Me dijo mi equipo que también tenías un show hoy.

—Salgo después que tú.

—¿Vendrás a ver mi función?

—No creo que sea bueno para ninguna de las dos.—la pequeña sonrisa que tenia desapareció en el instante en que dije eso.—Perdón.

—No, no . Está bien, yo entiendo. ¿Te encuentras bien?

—Sí, ¿y tú?

—Bien, sí. ¿Dónde te estás quedando?

—Te envío el pin.

(...)

—¿Es tu outfit?

—Ajá.—me aparté para que tuviera más sitio para pasar sin tener que tocarme.

—Te queda muy lindo el blanco.—sonreí algo avergonzada.—¿Fue largo el viaje?

—¿Tantas ganas tienes de hablar? También volaste desde Miami, ya sabes si fue largo o no.

—Mami, que hostil.

—Es que tu bien sabes como están las cosas.

—¿Porque eres tú la que está molesta? Yo te pregunté si podía ser tú jeva y me dijiste que amigas, más na y me encabrona pero acá estoy, haciéndote de amiga.—desvió la mirada.—Todo el dia pienso en esa frase porque yo no quiero esto pero si a ti, si pa poder estar cerca toca estar en la friendzone está bien.

—Las amigas no se miran así.

—Tas' clara que no voy a disimular, hasta involuntariamente tu va a ve' que me tienes mal.—sonreí.—¿Y tienes algún bochinche?